PSICOSOMÁTICA: SIGNIFICADOS DIVERSOS Y A MENUDO INCOMPRENDIDOS

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ERICK PÉREZ HERNÁNDEZ.

• ¿Qué es una enfermedad psicosomática?
• I. Moley-Massol*

¿Cómo definir e identificar una enfermedad psicosomática y qué consecuencias útiles para la relación terapéutica se pueden extraer de ella? ¿Cómo diferenciar un síntoma histérico, hipocondría y una condición psico-chosomática? ¿El término "psicosomático" está reservado para patologías funcionales que no han demostrado su organicidad, o debemos entender que toda enfermedad involucra tanto al soma como a la psique, pero en diversos grados? No siempre es fácil para el médico orientarse en esta nosografía y encontrar un significado que se traduzca en una actitud terapéutica adaptada al paciente, su patología y su funcionamiento psíquico.

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* Médecin psychothérapeute, attachée de consultation, hôpital Cochin, Paris.

Auteur de : L’annonce de la maladie.

Une parole qui engage aux Éditions Datebe, 2004. imassolmol@aol.com

PSICOSOMÁTICA: SIGNIFICADOS DIVERSOS Y A MENUDO INCOMPRENDIDOS

"¡Es psíquico, es psicosomático!" Por lo tanto, el término se usa con frecuencia, erróneamente, para describir una enfermedad o síntoma cuya organicidad el médico no ha podido probar. En este caso tiene una connotación peyorativa, sugiriendo que hay, por un lado, enfermedades reales, causadas por el cuerpo, desarrolladas en los órganos, y por otro pseudo-enfermedades, dependientes de la psique del paciente, como si el ser humano funcionara en dos niveles distintos, el del cuerpo y el de la mente.

 En este sentido, calificar el síntoma como "psíquico" o "psicosomático" se refiere al paciente la idea de una enfermedad más o menos imurgente, poco grave, al margen de las preocupaciones reales de la medicina y la ciencia.

"Para mí, todo es normal; tus trastornos internos, es psicosomático: ¡estás demasiado estresada!", o: "Nada explica tu infertilidad, ni en casa ni en la de tu marido; ¡Seguramente es psíquico!"

 Estas palabras pueden ser de gran violencia para el paciente, que se siente rechazado, devaluado, negado en su sufrimiento, incomprendido, enviado de vuelta a su soledad, su incomprensión, su culpa:

 "Es mi culpa, ciertamente no estoy bien en mi cabeza...", o, peor aún: "¡No me creen!"

En otro sentido, el término "psicosomático" se utiliza para describir ciertas enfermedades somáticas con afectación orgánica, pero que podrían tener una causa psíquica. Estas patologías, bastante bien enumeradas: alergias, asma, enfermedades gastrointestinales, ciertos tipos de cáncer, se llaman "psicosomáticas".

Entre ellos, los trastornos dermatológicos (dermatitis atópica, psoriasis, vitiligo, alopecia areata, etc.) representan un área privilegiada de exploración psicosomática, especialmente en niños, que utilizan su cuerpo de manera privilegiada para expresar afectos. Este tipo de patología ha llevado al desarrollo de una medicina específica, la medicina psicosomática, que trataría lo psíquico y lo somático con el mismo espíritu.

La psicosomática es sobre todo una disciplina médica que ha planteado de manera esencial la cuestión del cuerpo: "¿Qué es un cuerpo humano, sino la idea de un todo, indivisible y único en su coherencia?" (1).

Esta representación del cuerpo humano no significa, sin embargo, que toda enfermedad sea psi-

[pic 5]cosomatico, es decir, definido como un mal resultante de una psique sufriente y expresado a través de los órganos.[pic 6]

Esta representación demasiado simplista no puede explicar la realidad clínica y psicológica del paciente o las teorías psicosomáticas actuales, más complejas y más elaboradas. Entonces, ¿qué llamamos una enfermedad o síntoma psicosomático hoy en día, y algunos sujetos estarían predispuestos al desarrollo de este tipo de condición?

CLÍNICO

La psicosomatica describe los síntomas fisicos como el efecto de un cortocircuito de la vida fantasmal, como si el "problema" no hubiera sido tratado por el inconsciente (1).[pic 7][pic 8]

En ambos casos clínicos, las entrevistas con los pacientes muestran que no existe un vínculo establecido entre el trauma que la jubilación o el divorcio pueden haber representado para ellos y su enfermedad. Además, el trauma inicial no podía ser reconocido como tal en el momento en que ocurrió, como si algo esencial no se hubiera desarrollado, pensó, "mentalizado" dicen los psicosomáticos. Las emociones, los afectos provocados por el evento traumático no se reconocen y no encuentran otra salida que fluir en el cuerpo, para "tomar forma" a través de un síntoma. El cortocircuito del trabajo psíquico ha hecho imposible tomar

conciencia" del trauma y los efectos asociados con él.

El habla del paciente permanece congelada en un registro pragmático y racional, manteniendo a raya cualquier emoción: "Todo salió bien, no hubo nada en particular, no entiendo..." Para el primer paciente, la jubilación esperada y planificada solo puede ser un evento "natural", normal, en el orden de las cosas.  La agitación personal, social y relacional que puede representar la edad de jubilación está excluida de su percepción mental. Para la paciente del segundo caso clínico, los medicamentos se identifican como responsables de su hipertensión inexplicable. Su divorcio y el sufrimiento que lo acompaña no se mencionan porque no ha habido una elaboración mental del trauma. Designar los medicamentos como responsables de su hipertensión permite al paciente permanecer a disposición del evento traumático, no hacer el vínculo y mantener en su lugar una causa externa a él.

Las enfermedades psicosomáticas difieren en su mecanismo de las manifestaciones somáticas de la histeria. En la histeria, el evento traumático, el conflicto edípico en la teoría freudiana, fue, en un momento dado, mentalizado, representado, cargado masivamente de afectos y luego reprimido en el inconsciente. El síntoma somático simboliza este retorno de lo reprimido. En la histeria, el inconsciente está trabajando, mientras que en una enfermedad psicosomática según la definición de los psicosomáticos, el inconsciente está fuera de juego. La sintomatología no sería la misma en manifestaciones histéricas y psicosomáticas (ver el recuadro "Historia").

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