Pec Desarrollo I Juego de Reglas
Enviado por Marhion • 4 de Noviembre de 2017 • Práctica o problema • 1.440 Palabras (6 Páginas) • 346 Visitas
Psicología del Desarrollo I. Grado en Psicología
Actividad Práctica Evaluable. Primer semestre
“El Juego de reglas”: EL ESCONDITE
Alumno: Centro Asociado Madrid-Sur (Parla)
Práctica de el Juego de Reglas. “El escondite”
Objetivo y desarrollo del Juego
El juego, en esencia, consiste en que uno de los jugadores tiene que buscar al resto que se ha escondido y estos deben tratar de llegar a la “casa” sin que se les vea. Se trata de un juego de reglas sencillas pero estrictas.
El mínimo de jugadores es de tres y no deben de jugar más de 8 o 10. Como ya hemos indicado existen dos roles, el que se “la queda” o “la liga” y los que se esconden. Una vez decidido el juego, se revisan las reglas, se delimita la zona de juego, se determina la zona de “salvo” o también llamada “casa” y el tiempo que se tiene que contar.
La selección de los roles puede ser voluntaria diciendo “me pido quedarla” o mediante algún tipo de sorteo. Normalmente se utiliza el “Pinto, pinto, colorito, saca en la mano veinticinco, en qué lugar, en Portugal, en qué calleja, en la Moraleja, saca la mano que viene la vieja” quedándose o ligándola el que le toca la última silaba.
El que “la liga” se queda en la “casa” y cuenta en voz alta con los ojos cerrados y de espaldas hasta el número acordado gritando al final “¡¡VOY!!”.
El que “la liga” tiene que buscar a los demás. Cuando encuentra a uno, ambos echan a correr si llega primero a la “casa” el que la liga, dirá “¡Por … (nombre del que ha visto)!” y si es el primero en ser descubierto “la liga” en el juego siguiente. Si llega primero el que ha sido visto debe decir “¡Por mi!” y se salva es decir no le toca ligarla en el siguiente juego. Todo el que llegue a la casa y diga “¡Por mi!” se salva. El juego termina cuando todos han llegado a la “casa”, unos salvados y otros “pillados”.
Desarrollo de la práctica
Dada la dificultad que puede entrañar el abordar a unos niños que estén jugando en un parque cerca de sus cuidadores (madres, padres, abuelos, abuelas, etc.) tomé la decisión de contactar con ellos de forma indirecta. Tengo un sobrino de 10 años llamado Marcos y un día le dije que si quería ayudarme a elaborar un trabajo que estoy realizando para la Universidad. Aceptó de buen grado y abordé directamente el tema de los Juegos que practica con sus amigos y donde los practicaba. Me dijo que normalmente jugaban al escondite en el Parque.
Con los datos precisos y con la complicidad de su abuela conseguí que alertase a las demás cuidadoras de que el sábado día 19 de diciembre por la mañana me iba presentar en el parque para jugar con sus hijos y nietos.
Fecha y lugar del Juego: el sábado,19 de diciembre sobre las 12:00 en Parque Tierno Galván de Valdemoro (Madrid).
Niños participantes en el juego
Eran todos españoles y con las siguientes características que deduje durante el juego:
Marcos 10 años, algo tímido, asume cambios en las reglas en las que estén todos de acuerdo.
Eduardo 8 años, habla a gritos y escucha muy poco, algo caprichoso.
Elena 9 años, acostumbrada a jugar con niños se adapta perfectamente a sus normas.
Álvaro 9 años, serio y poco comunicativo, no le gustan los cambios de reglas.
Igor 10 años, controlador, lidera el grupo y propone nuevas reglas cuando hace falta.
A la hora prevista llego al Parque y localizo a algunas de las acompañantes de los niños. La abuela de Marcos me las presenta y les explico sucintamente en qué consiste la actividad. Una vez al corriente, y no habiendo ninguna cuestión, me aproximo al grupo de niños que están jugando al escondite y rápidamente Marcos me saluda. Me siento en un banco y con los niños alrededor hablo con ellos.
Después de presentarme y explicarles lo que hacía yo allí, empecé a preguntarles sobre el juego
- Yo: ¿a que estáis jugando?
- Eduardo, (8): “al escondite”
- Yo: ¿siempre jugáis al escondite?
- Igor, (10): “no, jugamos a varias cosas, lo que se nos ocurre.”
- Yo: ¿me podéis explicar en qué consiste el escondite?
- Eduardo, (8): “en esconderse”
- Igor, (10): uno “se la queda” y tiene que buscar a los otros. Cuando les encuentra vuelve corriendo a la “casa” y grita
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