Psicoanálisis I Análisis grupal en la evolución del programa

        Análisis grupal en la evolución del programa.

Cuando hablamos de la evolución del grupo durante el programa que se estipuló hay varios puntos que son destacables. Primero que nada, se trabajo con adolescentes de entre 11 y 14 años de edad aproximadamente, siendo estos grupos de primer, segundo y tercer grado. Dentro del programa venían las temáticas de la comunicación, asertividad y el enojo, las cuales se iban a plantear a manera de técnicas para los tres grupos con los que trabajamos.

Para el equipo fue muy gratificante ver el crecimiento del grupo sesión con sesión, en el grupo de primero, por ejemplo, vimos al principio un grupo un tanto apático, y callado, conforme fuimos pasando las sesiones con dicho grupo, fueron soltándose un poco más y eran muy participativos, de esta manera, el comportamiento de los niños de primer grado fue evolucionando hasta ser uno muy comprometido a trabajar y hablar de las emociones que ellos sentían.

En el grupo de segundo es donde más cosas pudimos ver como equipo, un grupo muy abierto a expresar su opinión, pero muy cerrado a poder escucharse, de esta manera el manejo del grupo se ponía un tanto complicado, dado que no había silencio para poder expresar los temas libremente por parte de los coordinadores del grupo, de esta manera, fuimos aplicando técnicas de manejo grupal, y poco a poco fueron entendiendo, el momento donde logramos ver el notorio cambio en la evolución del grupo fue al cierre, en el momento en que todo el salón pudo guardar un silencio bastante prolongado para que los coordinadores pudieran hablar y cerrar con el grupo, de esta manera el comportamiento evolucionó y los chicos pudieron hablar de sus emociones y ser personas abiertas a escuchar.

Con el grupo de tercero, realmente siempre entendieron los temas que se abordaban, y el comportamiento siempre fue bueno y abierto a escuchar a los coordinadores en turno, no hubo complicaciones con este grupo y el análisis que da el equipo es que todos estuvieron abiertos a expresar lo que sentían.

En general todos los grupos tenían lo suyo, y el equipo pudo manejar de buena manera las dificultades que se presentaban en los salones, de esta manera, cada grupo tenía su propia dinámica y cada grupo avanzó a su propia manera entendiendo que era lo que se tocaba en cada sesión de trabajo que teníamos.

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