¿Qué pueden hacer los padres de familia para educar en el dolor a sus hijos?

DULCE NAYELI PEREZ RODRIGUEZ SEDE NEZA III METROPOLITANA

PRÁCTICA 1

Contexto Familiar

Realiza un breve ensayo sobre:

¿Qué pueden hacer los padres de familia para educar en el dolor a sus hijos?

Hoy en la actualidad se sigue sabiendo el mismo tema, que nadie sabe cómo educar a los hijos, porque nadie nace aprendiendo a ser padres y madres, y  muchos quisiéramos ser perfectos a la hora de ser padres, enseñarles la mejor educación, protegerlos de todo y estar siempre a sus lado para educarlos de una mejor manera, sin darse cuenta que no siempre es lo mejor y provocamos un bajo autoestima en ellos y un dolor en sus etapas que después se refleja posteriormente.

Al educar a los hijos debemos decirles que hay muchos tipos de dolor, uno de ellos es físico el cual nos invita ir al médico y sanar nuestras heridas, aponer un remedio ante esta situación y el otro dolor son perdidas de seres humanos, lo primero que se necesita saber, ¿qué es el dolor? y ¿cómo aceptarlo? y que este dolor se convierta en un anhelo de amor.

El dolor del cuerpo siempre va ser personal, pero nunca intimo como el dolor moral. Por ejemplo un brazo no tiene el mismo nivel de sufrimiento que el de una depresión profunda, ya que la primera afecta de un modo más remediable ósea algo parcial, algo que se toma tranquilamente, mientras que la segunda puede desenfocar completamente la vida y el sentido de la vida.

En el sufrimiento interior interviene la memoria, la imaginación y la inteligencia. Y por eso puede tomarse como físico y exterior el dolor, y va formando parte del pasado y del futuro.

Mientras que el dolor serian el miedo, la tristeza o temor si notamos que a nuestros hijos les pasara algo, en primer lugar, la tristeza está provocada por el mal presente pues esto es por falta de amor, lo cual causa la perdida de algún bien amado o por la presencia de algún mal, si no se afronta el dolor se acaba una actitud que incapacita a ser humano para soportar el padecer y aumenta el sufrimiento en ellos.

A menudo, la Vida nos trae experiencias difíciles, dolorosas, y que en los niños (y también en los adultos) no es necesario que sean de aparente gran envergadura como una caída en el parque, el hecho de no ser aceptado en un grupo, un continuo y repetido acoso escolar, unos padres que no escuchan y/o se enfadan habitualmente, un no sentirse querido ni valorado, la muerte de un ser querido, etc.

Debemos permitir que los niños sientan su dolor y puedan expresarlo, es algo muy digno y saludable.
Pero... ¿Podemos evitarles que sufran? Por desgracia, la mayor parte de las veces, no.


¿Acaso el dolor no nos llega a todos tarde o temprano? Lo más seguro es que sí, entonces, los padres necesitan preparar anímicamente a sus hijos desde chicos, enseñándoles que:

Lo mejor de la vida, no es la ausencia de sufrimiento sino la convicción de las ganas de vivir deberán ser siempre superiores a los problemas que nunca debe sobrellevar el dolor en nuestras vidas y que vivamos día a día lo mejor así sea bueno o malo que siempre hay que tomarlo como una enseñanza y no como algo que nos haga sentir mal.

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