Reporte de Lectura: Tema “Uno mismo, familia y comunidad”

IEMS “MA. ESTHER ZUNO DE ECHEVERRIA”[pic 1]

DIVISION DE ESTUDIOS DE POSTGRADO

               MAESTRIA EN PSICOLOGIA EDUCATIVA

Asignatura: “Psicología de la motivación y la afectividad”

Catedrático: Prudencio Cigarroa De Haro

Alumna: Karla Graciela Ramos Osornio

Reporte de Lectura: Capítulo 14

Tema: “Uno mismo, familia y comunidad”

(Denys A. Decantazaro)

Subtemas:

• Evolución del egoísmo y el altruismo
• Ecología emocional ancestra y moderna
• Civilización, ley, religión y cultura
• Contagio y emociones emuladas
• Empatía
• Aceptación y desprecio
• Vergüenza
• Orgullo, vergüenza y culpa
• “Psicopatía”
• Personalidad y circunstancia

Torreón; Coah.                                                    12 de Febrero de 2011

CAPÍTULO 14.- UNO MISMO, FAMILIA Y COMUNIDAD

        Evolución del egoísmo y el altruismo

        La selección natural opera a través de la reproducción diferencial de los individuos. Sin embargo, el parentesco, la reciprocidad y la estructura social imponen un límite al egoísmo puro. La cultura moderna también choca con la conducta individual, con el cómo se socializa la motivación y la emoción durante el desarrollo.

        La conducta egoísta implica el avance de los prospectos de sobrevivencia y reproducción de uno mismo. Esto está constantemente en conflicto con los intereses de los demás, ya sea entre individuos de diversas especies o entre individuos de la misma especie. La motivación orientada a la sobrevivencia se explica por la selección natural.

        La selección natural también ha proporcionado una base para una conducta social más compleja e incluso de tipo altruista. La idea moderna de la biología general indica  que el motivador último de la conducta es la optimación de la aptitud inclusiva.

        La reproducción y el parentesco son los cimientos de la conducta social.

        Trivers definió el altruismo verdadero como “la conducta que beneficia a otros organismos, no relacionados cercanamente, mientras que esta conducta es en detrimento aparente de la ejecución del organismo; aquí se determina el beneficio y el detrimento en función de la contribución a la aptitud inclusiva”. Sugirió que la evolución vía el altruismo recíproco puede explicar la ayuda en crisis, tales como salvar a un extraño que se está ahogando. El altruismo recíproco también explica las alianzas entre los organismos no emparentados. Se pueden desarrollar los atributos genéticos que producen un riesgo de autosacrificio mientras que se beneficia así que no es pariente.

        La motivación egoísta tiene fuertes raíces en la competencia por el éxito reproductivo individual.

Ecología emocional ancestra y moderna

        Nuestra especie es altamente social, como otros primates y muchos carnívoros y herbívoros, en donde la convivencia en grupo evolucionó hace mucho tiempo por las interdependencias entre los individuos. Los humanos normalmente viven en una familia y en un escenario de comunidad.

        A lo largo de la mayor parte de la evolución humana, existimos en pequeñas sociedades de cacería-recolección consistentes en parientes principalmente, tal vez de 50 a 200 individuos familiares asociados por la genética, el matrimonio y la alianza. Una tendencia a cooperar y ayudar a otra gente en la comunidad, como una característica de la personalidad, tiene sentido evolutivo, simplemente porque con la mayoría de la gente con la que uno tiene contacto quizá existe algún parentesco.

        En los tiempos recientes es cuando nos hemos embarcado en un camino de aumentar la densidad social en conjunción con el cambio tecnológico y cultural.

        Estamos en una situación de rezago evolutivo sustancial, en donde el cambio genético está atrás del cambio cultural. En las grandes ciudades, interactuamos con muchas personas que no son familiares, mientras que las relaciones con la familia pueden cambiar. La gente es desafiada en muchas formas por un rápido cambio social y tecnológico. Por otro lado, las circunstancias modernas trajeron nuevas formas de adecuación y problemas emocionales para algunas personas.

        El aislamiento social y la multitud pueden ser estresantes. Los individuos solitarios y socialmente aislados que viven en comunidades modernas pero con contactos sociales inadecuados, son muy susceptibles a la depresión y suicidio. El aislamiento social durante el desarrollo temprano y la falta de vínculos críticos como el de la madre, en general tienen efectos devastadores en el desarrollo y la adaptación. El contacto social no es siempre reconfortante, y en efecto, las multitudes también son estresantes. En circunstancias de multitud, otras personas pueden impedir el progreso personal. La agresión puede relacionarse a la densidad social, la escasez de recursos y la competencia. Es posible estar “solo en la multitud”, si se está rodeado por rostros que no se preocupan por uno o no son familiares.

Civilización, ley, religión y cultura

        Han evolucionado culturas superiores a lo largo de los últimos 10,000 años. Los ambientes sociales modernos y tecnológicos pueden limitar la adaptabilidad de algunos de nuestros impulsos primitivos, dando lugar a que el control cognitivo pueda producir un ajuste superior.

        Empezando con la guía paternal durante el desarrollo, e incrementada con la escolaridad y diversas instituciones públicas, los individuos son socializados, alentados a  canalizar sus impulsos y emociones de forma socialmente aceptables. La cultura tiene peso sobre los impulsos más primitivos para socializar a los niños, de manera que ellos se comportan dentro de las directrices consideradas como apropiadas por la familia y la sociedad.

        Los sistemas legales y éticos implican prescripciones explícitas que pesan sobre las inclinaciones motivacionales y emocionales. Las influencias socioculturales tienden a inhibir los motivos y las emociones que no están en los amplios intereses culturales. Las sociedades premian a los que se comportan a favor de los intereses del grupo y castiga a los que son contrarios a dichos intereses.

        Hay un fuerte componente cultural determinante de la motivación social. El control social sobre la conducta es fuerte. Los individuos están ampliamente socializados y culturizados; el control social extrínseco guía los impulsos intrínsecos. La experiencia social modifica la motivación y la emoción humanas.

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