Retrato del adolescente de hoy

Retrato del adolescente de hoy Juan David Nasio

Definiciones de la adolescencia

Es un pasaje obligado, que se extiende desde el fin de la infancia hasta la madurez.

¬Perspectiva biológica:  corresponde a   la   pubertad   (termino medico),   periodo  en  el  que  se

desarrollan los órganos genitales y signos distintivos del cuerpo del hombre y de la mujer. Es

sinónimo del advenimiento de un cuerpo maduro, sexuado, susceptible de procrear.

¬Perspectiva sociológica:  abarca  el periodo   de  transición entre  la  dependencia  infantil y  la

emancipación   del   joven   adulto.   Varía   en   cada   cultura.   En   nuestra   sociedad,   los   jóvenes

conquistan su autonomía muy tardíamente, dados la extensión de los estudios y el desempleo

masivo, factores que mantienen la dependencia material y afectiva del adolescente respecto a

su familia.

¬Perspectiva psicoanalítica: “es un ser trastornado que, se precipita alegre hacia adelante en la

vida,   luego   de   pronto   se   detiene,   agobiado,   vacío   de   esperanza,   para   volver   arrancar

inmediatamente llevado por el fuego de la acción”.

Sus ideales son los de su grupo de amigos, a sus padres les manifiesta sentimientos inversos a

los que realmente siente.

El impulso creador del adolescente

El adolescente es un ser que sufre, exaspera a los suyos y se siente sofocado por ellos. Asiste a

la   eclosión   de   su   propio  pensamiento  y   al   nacimiento de  una  fuerza  nueva:  todo   lo   que

construimos hoy esta erigido con la energía y la inocencia del adolescente que sobrevive en

nosotros.

∙El cuerpo se acerca a la morfología adulta y se vuelve capaz de procrear

∙Aprende a concentrarse en un problema abstracto, a discernir lo esencial de una situación, a

anticipar las dificultades eventuales y a expandirse ganando espacios desconocidos.

∙Se conquistan nuevos espacios intelectuales y afectivos

∙Conquista el espacio social al descubrir más allá del círculo familiar y del escolar.

La adolescencia es el momento en el que nos damos cuenta de cuanta necesidad tenemos del

otro para ser nosotros mismos.

Manifestaciones del sufrimiento inconsciente del adolescente de hoy

El adolescente no siempre sabe hablar de lo que siente porque no sabe identificar bien lo que

siente. Le cuesta verbalizar su malestar, se ve lanzado a actuar más que hablar. Su sufrimiento,

confusamente   sentido,  inconsciente,  está   más   expresado   mediante   comportamientos

impulsivos que conscientemente vivido y puesto en palabras.

Para crecer, nos hemos visto obligados a soportar 2 neurosis en nuestra juventud:

1. La primera entre los 3 y 6 años (neurosis infantil durante el Edipo)

2. La segunda entre los 11 y 18 años (neurosis juvenil durante la adolescencia)

Estas   dos   neurosis   de   crecimiento  son   sanas   porque   son   pasajeras  y   se   resuelven   por   sí

mismas.

Las  manifestaciones  del   sufrimiento   inconsciente   del  adolescente  se  presentan  de   distinto

modo según el grado de intensidad:

A. Sufrimiento moderado

Efervescencia adolescente ordinaria.

Por medio de una neurosis de crecimiento

-Neurosis juvenil sana, necesaria para que el adolescente, al cabo de su metamorfosis, logre

adueñarse de sí mismo y afirmar su personalidad.

-Principales síntomas: angustia, tristeza, rebeldía (traduce un sufrimiento inconsciente). Son los

signos anticipadores de la futura madurez.

-Afecta a la mayoría de los adolescentes

-Son   jóvenes   con   buena   salud   que   atraviesan   la   adolescencia   de   manera   moderadamente

conflictiva y sufren una neurosis pasajera, la cual se disipa por si misma con el tiempo, sin

necesidad de recurrir a un terapeuta.

-Es la repetición de la primera neurosis de crecimiento que fue, para un niño de 4 años, el

complejo de Edipo. En el transcurso de estos dos periodos, el sujeto intenta responder a la vez

a las fuertes exigencias pulsionales de su cuerpo (llamarada libidinal) y a las fuertes exigencias

sociales (padres, amigos y valores culturales), exigencias que ha introyectado y que se impone

a si mismo bajo la forma de la voz interior del superyó. La adolescencia es la edad en que las

sensaciones corporales son tan apremiantes como el juicio crítico procedente de los otros. Este juicio negativo, interiorizado como autojuicio, es lo que denominamos superyó.

-La neurosis es el resultado de la incapacidad que tiene el yo adolescente, aun inmaduro, de

conciliar   las   tiránicas   exigencias   pulsionales   con   las   superyoicas.   Esta   guerra   hace   del

adolescente   un   ser   íntimamente   dislocado,   desgarrado,   que   experimenta   sentimientos

contradictorias respecto de sí mismo y de aquellos de los que depende afectivamente.

-Al final de esta neurosis, el joven entra en la edad adulta. El fin normal de ésta, dependerá en

gran medida de la inteligencia, de la serenidad y, del umbral de intolerancia de los padres

durante el mismo: aceptar que nuestro hijo real no sea el hijo que hemos soñado.

B. Sufrimiento intenso

Por medio de comportamientos peligrosos

-El sufrimiento es inconsciente (ausencia de conciencia de su malestar interior) y si lo siente, no

llega   a   verbalizarlo.   Se   exterioriza   a   través   de   comportamientos   riesgosos,   impulsivos   y

repetitivos.

-En el momento  de cometer el acto,  no siente   nada,  esta como anestesiado,  fuera de sí y

muchas veces animado por un sentimiento de omnipotencia e invulnerabilidad. Esta ausencia

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