“SOLO SANAMOS DE UN DOLOR CUANDO LO PADECEMOS PLENAMENTE”

Tema: TANATOLOGÍA

MARCEL PROUST NOS DICE

“SOLO SANAMOS DE UN DOLOR CUANDO LO PADECEMOS PLENAMENTE”.

Es importante tomar en cuenta que dentro del ciclo vital de la vida, prácticamente todo ser vivo nace, crece, se reproduce y muere, por tal motivo, cada uno va pasando por dichas etapas, y una que generalmente causa un gran miedo es la  que corresponde al morir. Por cierta información recibida a lo largo de nuestra vida, la mayoría de las personas manifestamos un miedo de morir, en parte, porque consideramos el posible dolor sentimental de nuestros familiares causado por nuestro fallecimiento, así como la duda de si podrán sobreponerse después de dicha experiencia.

Existe una disciplina llamada tanatología, la cual se encarga de encontrarle sentido al proceso de la muerte. Busca que la persona se reconozca a sí misma como un ser integral, es decir, biológico, psicológico, social y espiritual, y mediante la consciencia de la propia vida poder vivirla en plenitud y aceptar que en algún momento esta llegara a su fin. De esta manera, la persona al comprenderlo, puede tener una muerte plena.

La tanatología tiene dos objetivos principales. El primero es acompañar a los pacientes terminales durante su proceso, y buscar mejorar su calidad de vida, tener una muerte digna y en paz, y además ayudar a la familia o dolientes a pasar de manera correcta sus procesos de duelo. Y el segundo objetivo es apoyar y acompañar, a cualquier persona que lo necesite, a través de la consejería o terapia en procesos de duelo por una pérdida significativa; ésta puede ser la muerte de un ser querido o la de una mascota, o cualquier tipo de perdida, incluso una perdida material.

El duelo es un proceso de adaptación normal y necesaria ante una pérdida significativa, se vive de manera única e individual ya que intervienen las características de la persona, el tipo de relación con el ser que ha perdido y la etapa de vida del doliente.

Según la doctora Elizabeth Kübler Ross, el proceso de duelo está caracterizado por las siguientes etapas; negación emocional ante la pérdida y aislamiento, después surge la etapa de enojo o ira que puede presentarse contra sí mismo, la vida, el fallecido al sentirse abandonado por este, Dios, etc. A la siguiente etapa se le llamo regateo o pacto, puesto que en esta lo que se busca es negociar para poder evitar la pérdida, pero  una vez que se entiende que la pérdida es irreversible pasamos a la depresión, que es la fase en la que puede aparecer un rompimiento de la rutina, o actividades normales, una vez superada la depresión, por fin llega la última etapa que es la de aceptación, donde finalmente el reajuste a la nueva situación de vida y el reconocimiento de lo que sucedió, es una adaptación a la ausencia.

Depende de nosotros mismos tomar la decisión de ponernos de pie a pesar de las adversidades, lograr obtener el aprendizaje de la experiencia vivida y darle una re-definición a nuestra vida, para poder llegar a ser persona con resiliencia.

La tanatología nos prepara para afrontar el fin del ciclo de la vida, nuestra y de personas a quienes queremos.

Aprende a morir y aprenderás a vivir. Nadie aprenderá a vivir si no ha aprendido a morir. En este sentido creo que la pregunta que todos y cada uno de nosotros nos debemos de hacer aquí y ahora, a nosotros mismos y con total sinceridad es: ¿Qué sé sobre la muerte?".

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