Sigmund Freud y el psicoanálisis

Sigmund Freud y el psicoanálisis

HIPNOSIS

Freud creía que la hipnosis podría ayudar a descubrir las razones que subyacen de los problemas psicológicos.

Freud estaba cada vez más convencido de que los trastornos emocionales tenían como raíz algún problema cuya naturaleza era sexual. El sexo era un asunto delicado a finales del siglo XIX y aparentemente Brever se sentía incómodo con la insistencia de Freud sobre la importancia de investigar los factores sexuales como causas principales de los trastornos emocionales; sin embargo, Freud estaba decidido a seguir adelante con su línea de pensamiento y andando el tiempo se separaron.

FUENTES DE INFORMACIÓN

El psicoanálisis es tanto una teoría de personalidad, Freud trato de explicar cómo es que llegamos a ser como somos (es decir, como se forman nuestras personalidades) y también formulo técnicas para usar en el tratamiento de la neurosis. No desarrollo primero un aspecto del psicoanálisis y luego el otro; la explicación y el tratamiento se desarrollaron al mismo tiempo.

INCONSCIENTE, PRECONSCIENTE Y CONSCIENTE: LAS “CAPAS” DE LA PERSONALIDAD

Freud consideraba el inconsciente como la parte de la personalidad que debe estudiarse. Algunas veces se utiliza la analogía de iceberg o tempano flotante para mostrar que tanta importancia le daba Freud al inconsciente. Así como la porción mayor de un iceberg queda bajo la superficie del agua, la mayor parte de la personalidad humana permanece debajo del nivel de conciencia; Freud creía que los factores causantes realmente importante involucrados en la conducta humana residen en esta esfera de la personalidad. Por lo tanto, para comprender la conducta humana, debe revelarse el inconsciente.

En la topografía de la mente de Freud hay tres niveles de conciencia. El inconsciente consiste en todos los aspectos de nuestra personalidad de los que no estamos al tanto o de los cuales no estamos normalmente consientes. El preconsciente comprende todo aquello que nos encuentra permanentemente en el nivel de la conciencia, pero que es bastante accesible; muchas de nuestras ideas y pensamientos se hacen disponibles cuando nos concentramos en ellas o intentamos traerlas a la conciencia, pero no se encuentra constantemente en el nivel de consiente. El consciente consiste en aquello que se encuentra dentro de nuestra conciencia inmediata. De hecho, estos tres estados de conciencia no son categorías absolutas, sino puntos en un continuo que varían desde lo que está claro y en el presente hasta lo que desconocemos completamente y que se encuentra escondido en los recovecos de nuestras personalidades.

EL ELLO, SUS INSTINTOS Y LA ENERGÍA PSÍQUICA

En 1923 un modelo estructural que constaba del ello, el yo y el superyó. El ello esta parte más primitiva de la personalidad; es el sistema original con el que el niño recién nacido viene ya equipado. El yo comienza a desarrollarse poco tiempo después del nacimiento, conforme el niño comienza a interactuar con su ambiente, el superyó representa el aspecto moral de los humanos; su desarrollo tiene lugar conforme los padres u otros adultos transmiten al niño los valores y estándares de la sociedad.

El ello no distingue lo “correcto” de lo “incorrecto” simplemente busca la gratificación y funciona de acuerdo con el principio de placer, no es irrazonable considerar que el niño es “ello en su totalidad”.

Después surgen el yo y el superyó, y se desarrollan y moldean gracias a las interacciones entre la naturaleza interna de la persona y su educación externa o nurture (experiencias con el mundo social y físico).

El ello es donde residen los instintos humanos. Los humanos nacen con los instintos de vida (Eros) y con el instinto de muerte (tanatos). El hambre, la sed y las pulsiones sexuales son aspectos de los instintos de vida. Los instintos tienen energía; de hecho, la energía que contienen los instintos de vida recibe el nombre de libido “se usa con frecuencia como sinónimo de “energía sexual”.

Los instintos de vida contrarrestan el deseo de muerte, existe una energía asociada con el instinto de la vida y otra con el instinto de muerte, Freud nunca dio nombre especifico al instinto de la muerte; por lo general, se le llama simplemente energía destructiva. El ello es la fuente original a partir de la cual la personalidad comienza y crece.

SEXO Y AGRESIÓN

Las dos pulsiones más importantes son el impulso sexual y el impulso agresivo, puede ser un poco más difícil comprender como la agresividad hacia otras personas y objetos provienen del instinto de muerte; después de todo, el deseo de muerte está dirigido originalmente hacia uno mismo.

Freud creía que no es saludable retenerla; se pueden suscitar enfermedades si la agresión no se disipa de alguna manera, ya sea directa o indirectamente. Se puede llegar al alivio mediante el desplazamiento de la energía hacia el exterior, sobre objetos o personas del entorno.

Un resultado fundamental de la socialización humana es la incorporación de la culpa. La culpa es una autoridad interna (una función del superyó) que se erige en lugar de las imposiciones de la autoridad externa y como resultado de las mismas. En términos más sencillos, encontramos que el castigo y la pérdida del amor serán el resultado de las mismas. En términos más sencillos, encontramos que el castigo y la pérdida del amor serán el resultado si actuamos con base en nuestros deseos básicos e impulsivos.

El superyó se encarga de vigilar nuestra conducta; los deseos y anhelos “incorrectos” producen sentimientos de culpa y, por lo tanto, controlamos nuestro propio actuar los humanos son capaces de instalar mecanismos de defensa contra sus impulsos e instintos internos socialmente inaceptables.

El proceso de canalizar la energía en actividades sustitutas alternas se llama desplazamiento. Si el desplazamiento de la energía de los instintos resulta en una conducta deseable socialmente, se le nombra sublimación las civilizaciones progresan debido a las sublimaciones; se utiliza la energía instintiva para escribir libros, pintar cuadros, construir puentes, hacer investigaciones, aprender ecuaciones matemáticas y otras cosas.

Freud creía que el obstáculo más grande para una sociedad pacifica es la tendencia destructiva en los humanos.

EL YO Y SUS FUNCIONES DE LIBERACION Y CONTROL

En la teoría freudiana, se considera que la personalidad se integra originalmente en el ello. Somos sólo pequeños buscadores de placer cuando comenzamos a vivir y no conocemos ni consideramos la realidad.

Para comprender la base del proceso primario, piense en el ejemplo del niño hambriento al que finalmente le dan de comer. Durante la alimentación el niño ve, huele, toca y prueba la comida, la repetición de esta secuencia en distintas ocasiones resulta, en esencia, en el almacenamiento de una imagen de alimento en su memoria y en la asociación entre la comida y la reducción del apetito.

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