Suicidio: ¿Acto de valentía o cobardía?

Suicidio: ¿Acto de valentía o cobardía?

Desde tiempos remotos, el suicidio ha sido uno de los fenómenos que más conflicto ha causado tanto en la sociedad como en algunas ramas de la ciencia. Pero, el verdadero dilema es intentar comprender a las personas que realizan dicho acto, pues es difícil saber si lo que hacen está acompañado de cobardía a enfrentarse a sus problemas o por demostrar valentía a cierto grupo de personas.

En la novela “El Lector” de Bernhard Schilink, este problema se presenta de una manera muy espontánea y me hace pensar que en el caso de Hannah, ella lo ve como un escape a enfrentarse a su vida y a los recuerdos de su pasado estando sola, porque ahora la culpa de lo que hace unos años hizo no la dejaba vivir en paz.

Antes de continuar con este tema, es importante aclarar que el suicidio “proviene del latín sui caedere, sui que significa a sí mismo, y caedere, que significa matar, es decir, matarse a sí mismo. Se dice que ésta palabra la utilizó por primera vez el abate Desfontaines en 1737, pero es a lo largo de la historia de la humanidad que el suicidio ha sido estudio de diversas áreas, como la filosofía, la social, la médica y la psicología.” (Águila Tejeda, Alejandro. (2012). Suicidio: La última decisión. México: Trillas. P.17)

Del mismo modo, hay quienes definen el suicidio como “un acto de desesperación de un hombre que no quiere vivir. Pero, en realidad, y puesto que el suicida está ligado a la vida en el momento que se la quita, no deja de hacer abandono de ella, y entre todos los actos por los que un ser viviente abandona aquel de entre todos los bienes que pasa por el más precioso, hay rasgos comunes, que son, evidentemente, esenciales.” (Durkheim, Èmily. (1994). El Suicidio. México: Ediciones Coyoacán. P. 15, 16.)

Estadísticas de la ONU, nos dan a conocer que cerca de 800 000 personas se suicidan al año, el suicidio es la segunda causa principal de defunción en el grupo etario de 15 a 29 años, un 78% de todos los suicidios se produce en países de ingresos bajos y medianos y la ingestión de plaguicidas, el ahorcamiento y las armas de fuego son algunos de los métodos más comunes de suicidio en todo el mundo.

Pero, ¿qué es lo que lleva a tantas personas a suicidarse?, porque sin duda deben ser razones muy fuertes como para preferir morir a seguir viviendo.

Entre las principales causas de los suicidios se encuentra:

• Trastorno bipolar: afección mental en el cual una persona tiene cambios marcados o extremos en el estado de ánimo.
• Trastorno límite de la personalidad: afección mental por la cual una persona tiene patrones prolongados de emociones turbulentas o inestables. Estas experiencias interiores a menudo los llevan a tener acciones impulsivas y relaciones caóticas con otras personas, se desconoce la causa del TLP, pero se le relaciona con factores genéticos, familiares y sociales.
• Depresión: trastorno con un alto índice de frecuencia en la consulta psicológica y médica de todos los días. (Águila Tejeda, Alejandro. (2012). Suicidio: La última decisión. México: Trillas. P.34)
• Esquizofrenia: trastorno mental que dificulta diferenciar lo que es real de lo que no, también dificulta pensar con claridad, tener respuestas emocionales normales y actuar de manera normal en situaciones sociales. (Timothy Rogge. (2017). Suicidio y comportamiento suicida. 1 de Mayo del 2017, de ADAM Sitio web: https://medlineplus.gov/spanish/ency/article/001554.htm)

Sin embargo, para llegar a tomar una decisión de dicha magnitud como es “suicidarse o no”, se requiere de madurez para poder discernir entre las dos opciones que se tiene: vivir o morir. El problema de la decisión se va definiendo por las acciones  u opciones entre los que se debe elegir, tomando en cuenta las posibles consecuencias de dicho acto. En pocas palabras, los elementos que constituyen la estructura  de la decisión son: los objetivos de quien decide y las restricciones para conseguirlo; las alternativas posibles y potenciales; consecuencias de cada alternativa y las preferencias de quien decide. (Águila Tejeda, Alejandro. (2012). Suicidio: La última decisión. México: Trillas. P.88)

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