Tema de investigación: Rasgos de personalidad en asesinos seriales

Tema de investigación: Rasgos de personalidad en asesinos seriales.

Planteamiento del problema:

Para poder adentrarnos en el tema, primero debemos entender a qué se refiere desde la postura psicológica a los rasgos de personalidad, siendo esto el conjunto de rasgos cognitivos, afectivos y conductuales (manifiestos), que persisten a los periodos de tiempo y que relativamente son resistentes a la extensión, dicho lo anterior, se pretende describir los rasgos de personalidad del asesino serial y su impacto en el campo de trabajo de los profesionales.

Objetivos: 

Producir un área de conocimiento que sirva como herramienta de ayuda a profesionales en el campo de la psicología, psicología forense y criminología.

Preguntas de investigación:

• A nivel de lo psicológico, ¿Qué rasgos de personalidad presentan los asesinos seriales?
• ¿Cómo estos rasgos motivan al acto criminal?
• ¿Cómo intervienen estos rasgos de personalidad dentro de un proceso penal?

Justificación:

El presente trabajo pretende ser una herramienta teórica que pueda ser utilizada por los profesionales en el área de la psicología, psicología forense y criminología para ser aplicada dentro del campo de acción y acercamiento hacia situaciones donde la problemática represente el caso del asesino serial.

Retrospectiva histórica

El primer retrato conductista del asesino serial se le atribuye al doctor James Brussel, en el año de 1957, cuando la ciudad de Nueva York fue azotada por una persona a quien la prensa bautizaría como “El Bombardero Loco”, este había colocado alrededor de 30 bombas caseras durante un lapso de 15 años. Dado que la investigación había entrado en cierto estancamiento, la policía de la ciudad pidió al Dr. Brussel su colaboración.

Una vez estudiadas las escenas de los crímenes, y las cartas que el psicópata enviaba a los diarios, el Dr. Brussel recomendó a la policía que buscaran a un hombre con características muy específicas, las cuales eran: mediana edad, católico practicante, soltero, con descendencia europea-oriental, residente de Connecticut y que compartiera la casa con un hermano o hermana: “Cuando lo encuentren, es posible que vista un traje color azul, cruzado”, dijo Brussel.

Como resultado de las recomendaciones del Dr. Brussel, la policía detuvo a George Metesky, un hombre soltero de 45 años, residente de Connecticut, hijo de migrantes polacos, y que asistía a la iglesia. Brussel, únicamente no acertó en la persona con la que vivía. Efectivamente al momento de ser arrestado, Metesky vestía un traje cruzado, color azul.

El asombroso diagnóstico de Brussel, es reconocido universalmente como el paradigma de una técnica que ahora es utilizada como una de las armas para el seguimiento y futuro arresto de los asesinos seriales: el perfil psicológico.

En

 la década de los 70’s, fue que se comenzó a utilizar el término serial killer (asesino serial), el cual fue acuñado por los agentes Robert Ressler del FBI y por Robert D. Keppel, debido a la publicidad que se les dio a los crímenes cometidos por Ted Bundy y David Berkowitz, durante esa década.

Este término permite a los criminalistas, distinguir a los delincuentes que cometen varios asesinatos a lo largo de un lapso de tiempo, de aquellos que asesinan a mucha gente en un solo evento, estos últimos, son llamados “asesinos masivos”.  

Línea psicológica (conductual)

Los asesinos seriales tienen como rasgo, el matar por lo menos en tres ocasiones con intervalo entre cada asesinato.

Los asesinatos cometidos son resultado de una exigencia propia, cuyos orígenes se remiten a su juventud o por algún desajuste psicopatológico en el asesino. Esto es contrario a quienes asesinan motivados por ganancias económicas, es decir, los asesinos a sueldo, o aquellos cuyas motivaciones son meramente ideológicas o políticas.

Se ha encontrado en la mayoría de los asesinos seriales ciertos antecedentes disfuncionales. Usualmente se sabe que estos fueron abusados de niños, ya sea física, sexual o psicológicamente, lo que genera una correlación entre los abusos recibidos en su infancia y sus crímenes a futuro.

La fantasía es un factor frecuente en los asesinos en serie, a la vez que es de suma importancia, recurrentemente fantasean acerca de asesinar durante o después de la adolescencia. Continuamente mantienen sueños sobre sometimiento, dominio y asesinato; en los cuales se encuentran elementos específicos de sus fantasías que emplearán posteriormente en sus crímenes.

El asesino serial es incentivado por una multiplicidad de impulsos psicológicos, generalmente por el poder y la compulsión sexual. La mayoría de las veces se presentan sentimientos de inutilidad e inadaptabilidad, esto debido a la humillación y los distintos abusos sufridos durante su infancia o el bajo estatus socioeconómico y sus implicaciones.

El asesino en serie presenta impulsos extremadamente sádicos, los cuales anulan la capacidad de sentir empatía por el sufrimiento del otro, de tal manera que se les da el nombre de psicópatas. Algunos asesinos hacen uso de elementos como la lujuria y la tortura para la obtención de placer sexual mediante la mutilación de la víctima o al momento de matarlas lentamente.  

Los rasgos del perfil psicológico más relevantes que se presentan en el asesino serial son:

• Mínimo de tres a cinco víctimas con un lapso de enfriamiento entre un crimen y el siguiente.
• El asesino no se relaciona con sus víctimas, ocurre al azar o sin conexión con los otros.
• Refleja sadismo y control sobre el victimado.
• El motivo, la mayoría de las ocasiones es de tipo psicológico, rara vez material.
• Las víctimas se ven dotadas de un valor simbólico para el asesino, estas tienden a ser víctimas vulnerables, como mujeres y niños.

Durante su infancia, puede presentar uno o más signos de alerta, que integrarían lo que se conoce como el conjunto de McDonald, los cuales son:

• Tendencias pirómanas.
• Crueldad con los animales, ocasionalmente los niños pueden ser crueles con los animales, pero los futuros asesinos en serie con frecuencia matan animales grandes, como perros y gatos, esto para deleite propio o impresionar a sus amigos.
• Enuresis prolongada.

El asesino serial ejecuta una refinada operación mental, un trabajo “artístico”, que aterra y seduce a quienes lo contemplan. Sin motivos aparentes, y con gran esmero y perfeccionismo, el homicida serial es el prototipo del criminal puro, que mata solo por placer que le produce el sufrimiento ajeno (Leyton, K. 2007).

Se sabe que muchos asesinos seriales desarrollaron cierta fijación por la policía y ciertas figuras de autoridad, siendo algunos ex miembros de la milicia o trataron de ser policías, resultando rechazados. Lo que incentiva en algunos casos el que se hagan pasar como agentes policiales, es con el fin de acercarse a algunas de sus víctimas.

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