Teorías Psicosociales y la Subjetividad en el Trabajo Social

Universidad Nacional de Colombia
Facultad de Ciencias Humanas
Departamento de Trabajo Social
Psicología Social[pic 1]

Por: María Fernanda Torres Pérez

Teorías Psicosociales y la Subjetividad en el Trabajo Social
-Implicaciones y Aportes-

En respuesta a la pregunta sobre ¿Implicaciones y aportes del abordaje psicosocial de la subjetividad? Se comenzará por plantear que es de gran importancia la implementación de teorías psicosociales en el desarrollo del trabajo social como Disciplina y Profesión. Dado que, desde algunos planteamientos psicosociales y su abordaje de la subjetividad como un compendio de implicaciones como la experiencia, la semiología, lo corporal, lo material, etc. “Es necesario apostar por un pensamiento que se mueva entre paradigmas, fronterizo”  (Leache, 2007, pág. 24). Partiendo de una dialéctica interdisciplinar para el trato de diversos debates que hacen parte hoy de la ciencias sociales y humanas.

De acuerdo a lo anterior, es posible establecer que, en relación con el trabajo social y la intervención, obtenemos una mirada dirigida a una perspectiva de la mano de lo psicosocial y fuera de las teorías individualistas del trabajo social ortodoxo, de forma que los sujetos a intervenir no son seres abstractos, por lo contrario estos son dotados de subjetividad. Desde el camino que marca lo psicosocial, el trabajo social obtiene aportes entre los que destacan: una dimensión histórica y narrativa que aporte de contexto al desarrollo del sujeto y a su intervención; la comprensión de la interacción del cuerpo del sujeto en su medio vedado a las dimensiones simbólicas y discursivas; el análisis de las relaciones de poder mediando entre tensiones y desigualdades; la identificación de situaciones diversas, sacando al sujeto de la generalización y la estandarización en intervención.

Es así como la concepción de lo psicosocial como enfoque y su construcción de la subjetividad como categoría, apuesta por intentar entender e intervenir sobre las respuestas y comportamientos de los individuos en diversas dimensiones: económica, social, política y cultural. Así pues, este abordaje es mayoritariamente proveedor de una relación horizontal entre el sujeto a intervenir, su contexto y el trabajador social.

A modo de conclusión es menester expresar que es necesario el establecimiento de teorías como la tratada anteriormente, de manera que el trabajo social y su ejercicio sean desarrollados alejados de la generalización y la estandarización de los métodos de intervención para todo sujeto y comunidad, implicando así el reconocimiento de la presencia de una subjetividad apremiante de comprensión para la debida intervención acompañada de un dialogo transdisciplinario que favorezca el entendimiento no sesgado sobre dicha subjetividad, para el buen y fructífero ejercicio de la intervención.

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