ADIESTRAMIENTO AUDITIVO

ADIESTRAMIENTO AUDITIVO

El presente trabajo tiene como objetivo proponer una serie de estrategias que permitan una estimulación auditiva que favorezca el desarrollo del lenguaje oral en el niño y que sean de apoyo al maestro y al padre de familia.

Considerando la relación entre maduración de la función auditiva y ésta en el desarrollo del lenguaje, es básico el trabajo de la estimualción auditiva en el niño (Elliot y Ellioten 1964) realizaron investigaciones sobre el desarrollo de la función auditiva encontrando que desde la 20ª semana de gestación, la coclea humana está preparada para recibir sonidos , haciendo que el niño esté alerta a ellos; por ejemplo, los latidos cardíacos de la madre.

Los niños recien nacidos, en sus primeros tres meses están consciente del sonido, se sobresaltan con sonidos fuertes, se observa el Reflejo de Moro.

Los sonidos del ambiente después de mucha repetición empiezan a tener significado para el niño, aparentemente no se percata de ellos a menos que sean muy fuertes. Los sonidos que van adquiriendo significado son: la voz de la madre, el biberón, etc.

Las primeras respuestas que tiene el niño hacia los estímulos sonoros son a sonidos ambientales muy fuertes, como: la aspiradora, el teléfono, un portazo, etc. Cuando el niño no presenta ninguna reacción puede darnos elementos para sospechar que existe una sordera profunda.

Las reacciones que el bebé presenta a los sonidos sobre todo fuertes, pueden ser sobresalto, elevación de cejas, frunce el ceño, movimientos pequeños de ojos, cesa la actividad; por ejemplo: (deja de comer, llora, jugar, etc.), cambio respiratorio, pestañeo y actividad palpebral, son algunas de las respuestas. Inicia a inhibir reflejos al transcurso de las semanas sobre todo a sonidos que no le son significativos.

Entre los 4 y 6 meses, empieza a voltear su cabeza con objeto de localizar de donde proviene el sonido, puede llegar a producir sonidos con juguetes sonoros, disfruta escuchando su voz.

Entre los 6 y 9 meses, la habilidad para localizar el sonido se desarrolla gradualmente y se encuentra muy unida a la madurez neurológica y a la oportunidad de experiencias recibidas por esto, es básico se brinde una estimulación auditiva sistemática partiendo de las características y necesidades de cada niño.

Entre los 9 y los 12 meses, el bebé reaccionará automáticamente a los sonidos que le interesan, a casi cualquier distancia que se encuentre dentro de un cuarto de tamaño regular, pero no parece reaccionar a sonidos que están arriba o detrás de él.

Objetivo de la Estimulación auditiva

Propiciar el máximo desarrollo de los potenciales auditivos a fin de que incidan de manera eficaz en la adquisición del lenguaje.

Sugerencias

1. Presente al niño sonidos y voces tranquilizantes.

2. Amarre campanas a la cuna.

3. Cuando lo vista, alimente, cuide de él, usted debe cantar, canturrar, balbucear y hablar.

4. Múdelo a otro cuarto para que pueda oír otros sonidos, otras voces, el sonido del aparato eléctrico o una radio o televisión a bajo volumen.

5. Cuando está de espaldas, mueva un sonajero sobre su cabeza para que lo vea. Muévalo lentamente de lado a lado, aliéntelo a seguirlo con los ojos. Mueva el sonajero para que él siga el sonido.

6. Háblele a su niño desde diferentes partes del cuarto y desde diferentes posiciones cara a cara, detrás de él, etc.

7. Déle un juguete que haga ruido. Apriételo y haga que él lo apriete.

8. Suene una campana a cada lado de su cabeza, aliéntelo a voltearse en dirección del sonido.

9. Amarre una campana a sus zapatos para que él oiga el sonido cuando se mueva.

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