ADOLESCENCIA Uso y consumo de drogas

ADOLESCENCIA

Uso y consumo de drogas[pic 1]

Claudia Guadalupe Charles Arias

Telesecundaria 1° “A”

INTRODUCCIÓN

     A través de estas líneas se expresa como es que el adolescente actual se comporta ante algunas sustancias y situaciones de riesgo. Como es de saber el adolescente se encuentra en una etapa de conflicto emocional consigo mismo, para lo cual el ingerir cosas indebidas y comportarse un tanto rebelde hace de sus acciones un rol de sensaciones con adrenalina. Comúnmente lo que más pone a prueba su comportamiento son las famosas “malas amistades” ya que muchas veces para poder pertenecer a un grupo social se debe comprobar la compatibilidad de gustos y actitudes.

      Hurrelman y Losel (1990) han propuesto, “los comportamientos personales en la adolescencia pueden contribuir a la morbilidad y la mortalidad, de manera que el tabaco, la bebida, el uso de drogas y otras actividades peligrosas afectan la salud de la persona joven”.  La etapa de la adolescencia es un periodo por el cual las personas jóvenes tienden a hacer cambios significativos en ellos mismos, para lo cual mostrar ante la sociedad que no son como lo marca un reglamento o estereotipo de “lo correcto” persuade aún más al adolescente a ingerir cosas “prohibidas”.

     Es indispensable como maestro en formación conocer los tipos de drogas, causas y consecuencias por las cuales un adolescente se enfrenta al mundo de estas, para que cuando se encuentre con una persona que presente esos padecimientos tenga las bases suficientes para poder identificarlo, tratarlo y ayudarlo.

     “La adolescencia es un periodo de enormes cambios físicos, caracterizado por aumentos en el tamaño y el peso del cuerpo, la maduración de las características sexuales primarias y secundarias y un aumento en la actividad mental formal. Los adolescentes son muy conscientes de los cambios que van experimentando y tienen que adaptarse psicológicamente a ellos, tanto a los que tienen lugar en sí mismos, como a las variaciones de desarrollo que se producen en el grupo de adolescentes que forman parte” Hargreaves y Earl (1998, p.40).

     Para la mayoría de la gente joven, el usar o consumir alguna droga simplemente refleja su gran e intensa curiosidad sobre el comportamiento de las personas adultas. Berk (1999, p. 813) menciona que “a los 14 años, el 56% e la gente joven ha probado al menos fumar cigarrillos, el 81% beber y el 39% al menos una droga ilegal (normalmente la marihuana”. Sorprendentemente, estos resultados tan elevados representan la gran facilidad con la que un joven de tan temprana edad ya puede tener acceso a estas sustancias.

     Actualmente los adolescentes se hacer llamar “modernos” por el simple hecho de vivir en una sociedad que cada día más se hace drogodependiente. ¿Qué significa drogadicción? Pick (1994, p. 181) “La adicción hace referencia al uso permanente, frecuente, impulsivo e incontrolable de una sustancia. Otro termino que se usa para referirse a la existencia de un habito y la necesidad de consumir una sustancia es la farmacodependencia.”

     ¿Por qué los adolescentes consumen drogas? Los adolescentes experimentan el uso de drogas y deciden seguir tomándolos por varias razones, según Escallon (1998, p. 95) lo hacen:

• “Para encajar: Muchos adolescentes consumen drogas "porque otros lo están haciendo", o que piensan que otros lo están haciendo, y no temen ser aceptados en un círculo social que incluye pares de consumo de drogas.
• Para sentirse bien: las drogas de abuso interactúan con la neuroquímica del cerebro para producir la sensación de placer. La intensidad de esta euforia se diferencia por el tipo de fármaco y cómo se utiliza.
• Para sentirse mejor: Algunos adolescentes sufren de depresión, ansiedad social, trastornos relacionados con el estrés y el dolor físico. El uso de drogas puede ser un intento de aliviar estas sensaciones de angustia. El estrés juega un papel importante, especialmente en el inicio y la continuación del uso de drogas, así como devolver al consumo de drogas (recaídas) para los que se recuperan de una adicción.
• Para hacer mejor: La nuestra es una sociedad muy competitiva, en la que la presión de actuar deportivamente y académicamente puede ser intenso. Algunos adolescentes pueden recurrir a ciertas drogas como estimulantes ilegales o de la prescripción porque piensan que esta sustancia aumenta o mejora su rendimiento.
• Para experimentar: Los adolescentes son a menudo motivados a buscar nuevas experiencias, en particular los que perciben como emocionante o atrevido.”

    Comúnmente podemos ver en las calles personas con estados de embriaguez, fumando un cigarro o chicos en los cruceros consumiendo drogas ilegales, sin embargo ¿alguna vez te has preguntado por qué estas sustancias son tan adictivas?  “Las sustancias psicoactivas actúan sobre el sistema nervioso central y tienen la capacidad de producir transformaciones, ya sea aumentando o disminuyendo el nivel de funcionamiento o modificando los estados de conciencia.” Pick (1989, p. 185).

    No todas las personas que consumen drogas son necesariamente adictas a estas, ya que “existen diferentes tipos de consumidores:

• Consumidores experimentales: son aquellas personas que consumen dosis bajas por curiosidad.
• Los consumidores funcionales: son aquellos que consumen sustancias dos o más veces. La cantidad, la frecuencia o ambas, aumentan en cada ocasión.
• Los consumidores crónicos: Son aquellas personas que tienen una gran necesidad de consumir la sustancia y que, dependen para funcionar, de su consumo.” Pick y Vargas (1994, p. 183).

    Dejar de consumir suena una idea muy interesante, sin embargo, su proceso no es nada fácil, “cuando una persona deja de consumir una sustancia, el organismo reacciona con una serie de síntomas físicos como sudoración, escalofríos, náuseas, vomito, convulsiones alucinaciones. Estos síntomas indican los niveles de una determinada sustancia psicoactiva en la sangre ha disminuido hasta el punto en que el funcionamiento perdió su equilibrio y el organismo se ha originado una nueva necesidad”. Gomez (1988, p. 342).

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