ANTIGÜEDAD AL SIGLO XIX, ÉPOCA MODERNA SIGLO XX Y LA EVALUACIÓN PSICOLÓGICA.

Capítulo 1.

En China, 2200 a. C. fueron las primeras evaluaciones de aptitudes para la competencia profesional. Estas pruebas fueron aplicadas y modificadas a lo largo de los siglos y se convirtieron en exámenes escritos durante la Dinastía Han, para adquirir su forma final en 1370, donde las pruebas aptitudinales fueron puestas en el gobierno, estos exámenes incluían las aptitudes en equitación, música, aritmética, escritura (donde la belleza de la caligrafía tenía un peso importante, ya que era esencial para una buena comunicación). Este tipo de examen fue finalmente eliminado en 1905 y reemplazado por requisitos educativos, tales como poseer un título universitario.

“Existen diferencias en las características mentales y morales en los individuos de acuerdo al nivel social, raza, sexo y los atribuía a factores innatos” (Laura E. Aragón Borja, 2011, pág. 3)

Plena excelencia únicamente alcanzada por varones adultos y maduros de la clase alta. Los hombres poseían determinados rasgos y cualidades (ira, audacia, inmoralidad) de manera diferencial. Proponía el análisis del carácter y los hábitos psicológicos de las personas con base en sus características corporales.

Hipócrates y Empédocles: Doctrinas humorales de personalidad. Cuerpo humano compuesto por:

Sangre (aire): Sanguíneo y optimista

Bilis amarilla (Tierra): Melancólico y triste

Bilis negra (fuego): Colérico e iracundo

Flemas (agua): Flemático y apático

Trabajos tipológicos de Kretschnener (1925):

Pícnico o endomorfia (obesidad): Amables, dependientes, joviales y extrovertidos, de fácil expresión y emoción.

Atlético o mesomorfia (gran desarrollo muscular y esquético): Agresivos con gran energía física, coraje y poder, tolerancia al dolor físico.

Asténico (frágil estructura ósea): Introvertidos, tímidos, románticos, solitarios, pensativos y muy reflexivos.

Discurso del método (Descartes): Separación radical del mundo material (cuerpos) y el alma.

“Los cuerpos se mueven y obran de acuerdo a las leyes mecánicas, las almas pueden decidir por libre albedrío” (Laura E. Aragón Borja, 2011, pág. 6)

En Inglaterra (XVII Y XVII) se desarrolla el Empirismo, el cual considera la experiencia como la única fuente válida de conocimiento.

Capítulo 2.

Con la publicación de Wissler en 1901 (Gregory, 2001), se llegó a la conclusión de que estas pruebas no medían la inteligencia, lo cual echaba por tierra la hipótesis de que la capacidad sensorial estaba estrechamente relacionada con la inteligencia. En 1895,Binet y su ayudante en la Soborna, Victor Henri, publicaron un artículo sobre la revisión de los trabajos alemanes y estadounidenses acerca de las diferencias individuales: La Psychologie Individuelle; en él criticaban este tipo de trabajos por considerar que utilizaban en demasía pruebas de tipo sensorial y que se concentraban indebidamente en capacidades sencillas y especializadas; planteaban que la medición de la inteligencia debería abordarse mediante procesos psicológicos o mentales superiores: “No son las sensaciones, son las facultades psíquicas superiores le que hace falta estudiar, son ellas las que juegan el puesto más importante y la psicología indivual deberá prestar mucha más atención a ellas”(Binet y Henri, 1895,pag.416;citado en Garaigordobil,1998). Para Binet, la capacidad intelectual, esos procesos mentales superiores, se debería revelar en el razonamiento, la imaginación y el juicio, los que, junto con la adaptabilidad, serían los contribuyentes más importantes de la inteligencia. Binet es el primero que plantea un concepto claro de diagnóstico psicológico como sinónimo de evaluación de la inteligencia, al distinguirlo del examen médico y de la evaluación pedagógica (análisis de los aprendizajes). Destaca que una prueba psicológica debería contar con tres requisitos: tareas simples, contestación rápida y  resultados contrastables por otros observadores (Garaigordorbil, 1998). Así, en colaboración con Simón, Binet elaboró su primera prueba de inteligencia en 1905, la cual ya no se ocupaba específicamente de evaluar funciones sensoriales o motoras como las de Galton y Catell, en lugar de eso, proponía la utilización de pruebas mentales en las que habría que determinar la capacidad del niño para comprender y razonar acerca de los objetos de su ambiente, estudiar la memoria, la naturaleza de las imágenes mentales, la imaginación, la atención, la comprensión, los sentimientos estéticos y morales y aun la fuerza de voluntad. En 1917, cuando Estados Unidos incursiona en la Primera Guerra Mundial(1914-1918),se considera la necesidad de evaluar a una gran cantidad de individuos, con la finalidad de detectar su capacidad intelectual y admitirlos en el ejército, seleccionar a aquellos de más alta capacidad para asignarlos a puestos de responsabilidad y descartar a los de baja capacidad que, más ayuda, pudieran representar un problema. Asimismo, durante la primera guerra mundial, los psicólogos además de pruebas colectivas de inteligencia, intentaron también satisfacer la necesidad de las pruebas colectivas de neuroticismo e inestabilidad emocional, ya que había demasiados reclutas para poder entrevistarlos individualmente, con el objetivo de descartar para el servicio militar a aquellos individuos con problemas en estas áreas. Nuevamente otra gran guerra, la segunda guerra mundial (1939-1945) habría de crear la necesidad de contar con métodos para clasificar a los individuos; sin embargo, esta vez la necesidad se presentó en una escala mayor, tanto en cantidad como en diversidad.

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