ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA “CARTAS A UNA JOVEN PSICOLOGA”

UNIVERSIDAD ALVART[pic 1][pic 2]

LICENCIATURA EN PSICOLOGÍA

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ANTROPOLOGÍA FILOSÓFICA

“CARTAS A UNA JOVEN PSICOLOGA”

PROFESOR: ERIK RUBEN TORRES SALDAÑA

ALUMNA: GASPAR CERÓN ANGELICA LIZETH

PS1420

CICLO ESCOLAR, OTOÑO 2019

        CARTA I

LA FLOR QUE AFECTA UNA ESTRELLA

Esta primera carta constituye un compendio que abarca en términos generales e históricos, las diferentes corrientes de estudio para la psicología a través del tiempo, nos deleita de un mar de pensadores a través de los años y algunos de sus puntos de vista más importante.

Dirigida a una joven mujer (Maty), que ha tomado la decisión de estudiar psicología, quien en aparente texto se deja entredicho que desea resolver algunas dudas sobre esta rama científica con la ayuda del joven Solares. Y es este último, quien explaya una serie de pensamientos con base en las ideas y conceptos de antiguos pensadores como lo son; Sócrates, Aristóteles, Freud, Adler y Pavlov entre otros.

Solares en un intento de prevenir a Maty de lo que va pasar al estudiar psicología le expone sus razones del porque debe ser cautelosa con lo que dirá de ahí en adelante, lo que sin duda para él, son comentarios que debe reservar ante la familia y amistades para no caer en conflictos o ante la sociedad, para no ser señalada como una persona a la cual le falta un tornillo. De igual manera nos expone algunas de la diferencias los psicoanalistas y los psiquiatras, que en mi punto de vista de personal, son dos ramas que van de la mano, más que sin embargo han perdido el tacto y la visión humana.

Solares también nos habla de los poetas, quien para Freud significaron personas que iban un paso adelante. Con otra concepción del mundo, la vida, el hombre y la naturaleza, etc., con su aparente desinterés y desubicación, los poetas fueron mirados con indulgencia por los grandes científicos y contemplados como personas que vivían  en la luna, siempre divagando y soñando, con un arraigado amor al más puro arte.

Por último, en esta primera carta se presentan una serie de preguntas, con el fin de plantearse el porqué de un todo, ¿Por qué estudiar psicología?, ¿Por qué estudiare psicología?, ¿Qué hago aquí?, o ¿A dónde voy?, con el propósito de detenerse a pensar por un momento y encontrar ese punto en el que tiene comienzo nuestro existir, lo que motiva e impulsa a seguir o reestructurar nuestra forma de pensar y avanzar o retroceder, según sea el caso. En mi opinión personal son interrogantes que talvez nunca lleguemos a responder o más aun a plantearnos en algún momento de nuestra vida, ya que en la actualidad el ser humano esta tan mecanizado y amagado en una sociedad donde el pensar propiamente es símbolo de insubordinación y rebeldía. Una mente propia, hambrienta de saber, curiosa y llena de dudas es objeto de exclusión social, vista como; “un algo” que hay que atacar o destruir, simple y sencillamente porque no lo entendemos o conocemos, porque nuestras opiniones no son las mismas o mayor aun, discernimos de todo aquello nuevo y trascendente que pueda presentarse con una nueva visión humana de la que nos han llenado desde antes de nuestro nacimiento.

CARTA II

EL DESCUBRIMIENTO DEL INCONSCIENTE

En esta segunda carta Freud deduce que “el origen de toda neurosis se remonta a la infancia”, es decir, que la infancia es el punto crucial de nuestra vida, en la cual se ha de marcar en gran medida nuestro destino. Además en este carta Freud recalca lo determinante y especial que resulta la infancia en el proceso para la adquisición de nuevos conocimientos, no obstante, también para la construcción a largo plazo de traumas. Cabe destacar, que es en este lapso de tiempo (infancia) se comienza a construir el inconsciente, y más aún, sino que se comienza a introducir como persona (individuo) al mundo de lo social, en el cual se generan interrelaciones humanas y ambientales que darán las pautas necesarias al entorno en que se desarrolle. La etapa de infante es donde el consciente (yo) e inconscientemente (ello) comienza a formar parte de la sociedad.

Un punto muy importante para mí, del cual habla solares en uno de los párrafos, es el engendramiento de trastornos mentales a raíz de un sentimiento reprimo en el subconsciente o inconsciente el cual da como resultado la exclusión de la persona de la sociedad, debido a la sintomatología que esta llegara a presentar en ciertos lapsos de tiempo. De cierto modo el ser humano tiene que aprender a soltar sin reservas todo aquello que lo amaga en su interior, liberando a si al inconsciente de su sufrimiento, de lo contrario se podría llevar a la persona al límite de la cordura y caer en una histeria o paranoia. Al caer en un punto de quiebre la persona es aislada de la sociedad consciente (el yo) y recluida en centros psiquiátricos en donde no hay más cura que la muerte misma. Y es aquí en estos lugares donde se pierde el sentido de ser humano para convertirse en un objeto y despojo de la sociedad.

De igual manera en esta carta se habla del papel que juegan los sueños y su relación con el inconsciente. De acuerdo con Freud los sueños son una representación en la cual todos los personajes (buenos o malos) son uno mismo, es decir, el sueño es una realización de nuestros más profundos y secretos deseos que burlan la vigilancia del superego. Finalmente cabe recordar que el ello como el yo juegan un papel importante en el actuar de nuestra vida cotidiana y el desequilibrio de uno de estos puede llegar a ser realmente tormentoso trastorno psíquico.

CARTA III

EL CASO DEL PEQUEÑO HANS

En esta carta se habla del complejo de Edipo, el cual es un sentimiento de deseo sexual por el progenitor del sexo contrario y el odio o rivalidad hacia el progenitor del mismo sexo. Ante la necesidad científica por comprobar esta teoría, Freud llevo a cabo un examen directo en un niño (Hans), a quien en mi opinión Freud no pensó en él o más bien en cómo afectaría este estudio en su vida cotidiana, ya que vaya solo era un niño, y como dice solares en el texto “no es una razón ideal para pasar a la historia de la humanidad”.

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