Actitud Positiva
Enviado por abyss1974 • 24 de Enero de 2012 • 593 Palabras (3 Páginas) • 1.901 Visitas
Pepe era el tipo de persona que te encantaría ser. Siempre estaba de buen humor y siempre tenia algo positivo que decir. Cuando alguien le preguntaba como le iba, respondía: “Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”. Era un gerente único porque tenia varias meseras que lo habían seguido de restaurante en restaurante. La razón por que las meseras seguían a Pepe era por su actitud. El era un motivador natural: si un empleado tenía un mal día, Pepe estaba ahí para decirle al empleado como ver el lado positivo de la situación. Ver este estilo realmente me causo curiosidad, así que un día fui a buscar a Pepe y le pregunte:
No lo entiendo, no es posible ser una persona positiva todo el tiempo ¿Cómo lo haces?
“Cada mañana me despierto y me digo a mi mismo, Pepe, tienes dos opciones hoy: puedes escoger estar de buen humor o puedes escoger estar de mal humor. Escojo estar de buen humor”
“Cada vez que sucede algo malo, puedo escoger entre ser una víctima o aprender de ello. Escojo aprender de ello”
“Cada ves que alguien viene a mi para quejarse, puedo aceptar su queja o puedo señalarle el lado positivo de la vida. Escojo señalarle el lado positivo de la vida”
Si claro, pero no es tan fácil, proteste. “Si lo es”, dijo Pepe, “Todo en la vida es acerca de elecciones. Cuando quitas todo lo demás, cada situación es una elección”. “Tu eliges como reaccionas ante cada situación, tu eliges como la gente afectara tu estado de ánimo, tu eliges estar de buen humor o de mal humor”. “En resumen, TU ELIGES COMO VIVIR LA VIDA”
Poco tiempo después deje la industria hotelera para iniciar mi propio negocio. Perdimos contacto, pero con frecuencia pensaba en Pepe, cuando tenía que hacer una elección en la vida en vez de reaccionar contra ella. Varios años mas tarde me entere que Pepe hizo algo que nunca debe hacerse en un negocio de restaurante: dejo la puerta de atrás abierta y una mañana fue asaltado por tres ladrones armados. Mientras trataba de abrir la caja registradora, su mano, temblando por el nerviosismo, resbalo. Los asaltantes sintieron pánico y le dispararon. Con mucha suerte, Pepe fue encontrado minutos después del asalto y fue llevado de emergencia a una clínica.
Después de ocho horas de cirugía y semanas de terapia intensiva, Pepe fue dado de alta, aunque con fragmentos de bala en su cuerpo. Me encontré con Pepe seis meses después del accidente y cuando le pregunte como estaba, me respondió: “Si pudiera estar mejor, tendría un gemelo”.
Le pregunte que paso por su mente en el momento del asalto. Contesto: “lo primero que vino a mi mente fue que debí haber cerrado con llave la puerta de atrás. Cuando estaba tirado en el piso, recordé que tenia dos opciones: podía elegir vivir o morir. Elegí vivir.”
“¿No sentiste miedo?”
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