Adicción a las redes sociales

Introducción:

Un día estaba hurgando en la red social Twich, donde creadores de contenido de cualquier categoría hacen emisiones en vivo y, en la sección para ti, me recomendó un directo extensible de un jugador de videojuegos español. Entré y la cámara estaba enfocando directamente a él, durmiendo en su cama con la luz apagada y lo que más me impactó es que vi aproximadamente 400 personas conectadas. Actualmente, se especula mucho de la ingeniería social y de una manipulación directa a los usuarios que consumen las redes sociales por la ignorancia del funcionamiento de su sistema, sin embargo, debemos entender que hay procesos biológicos que no vemos y debe ser prioridad conocer el cómo funciona nuestro cuerpo antes de satanizarlas.

Según Katia Gisling, doctora en bioquímica y farmacología, afirma que no solo el consumo de drogas produce adicción, también ocurre la adicción al sexo, al trabajo, al internet, a las redes sociales, etc. En este caso voy a enfocarme en la adicción que hay a las redes sociales. Por consiguiente, tenemos que conocer más de cómo funciona el sistema informático en combinación con nuestro sistema biológico en torno a las redes, siendo más conscientes de su impacto en nuestra realidad y más responsable de la influencia en nuestra vida diaria.

Desarrollo:

¿Por qué las redes sociales son adictivas? Tomando el caso particular de Facebook, en un comienzo, esta red social se construye con el propósito de hacer una red privada de intercambio de información basado en ensayo y error, sin embargo, cuando se acercaron accionistas e inversores, a Mark Zuckerberg, se amplió su perspectiva economicista buscando la mayor permanencia de los usuarios en esta red social, ya que mientras más tiempo pases conectado, más espacios publicitarios se llenarán y por ende será mayor la recopilación de datos personales de los usuarios activos. Dicho en palabras del cofundador Sean Parker (2017) “Ese razonamiento se trató de ver cómo logramos consumir la mayor cantidad de tu tiempo y atención consciente que sea posible. Y eso significa que tenemos que darte algo así como un toquecito de dopamina…”. Por consiguiente, para influir en el sistema de recompensa cerebral, se haría una modificación del feed, en los conceptos como: Logaritmo de búsqueda, publicaciones recomendadas, notificaciones, likes, recomendación de amistades, comentarios, etc., permitiendo el “enganche” y la mayor permanencia de los usuarios.

Por otro lado, una red neuronal es un método de la inteligencia artificial que enseña a las computadoras a procesar datos. Una de sus funciones es recopilar información de interés de los usuarios para facilitárselas en el futuro cuando hagan uso de las diversas plataformas. Un ejemplo: Si en Youtube veo información referente a juegos electrónicos, ellos me enviarán post que otros usuarios publican referente a este tema. Identifican los gustos de los usuarios y los recomiendan a diferencia de otros intereses, para que no produzca incomodidad directa y usen el sesgo de confirmación a su favor.

Una explicación científica de esta configuración es dada por el precursor del Sistema de Recompensa Variable, F. Skinner con los experimentos que hizo con ratones llamado “Caja de Skinner”. Esta es una caja con una palanca donde el ratón baja la palanca para recibir una recompensa (comida), pero aparece de manera aleatoria y sin patrones evidentes, de manera que el ratón no sabe cuándo va a caer la comida. Entonces, ante la incertidumbre, ellos pulsan la palanca compulsivamente durante mucho tiempo. Llevando este concepto al caso humano, según la psiquiatría hay un fenómeno llamado síndrome FOMO; que es un tipo de ansiedad social que se caracteriza por “un deseo de estar continuamente conectado con lo que otros están haciendo”. Por ejemplo, los celulares smartphone permiten a las personas estar en contacto continuo con su red social y profesional. Esto los lleva a una verificación compulsiva de actualizaciones de estado y mensajes continuo.

Nuestro sistema nervioso y sistema endocrino, se activan simultáneamente generando una experiencia placentera

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