Adolescencia La adolescencia es el término empleado para designar el conjunto de las características psicológicas propias de la pubertad, en el periodo que abarca desde los 13-15 a los 18 – 20 años de edad, aunque varía según el individuo.
Enviado por abel1398 • 13 de Marzo de 2016 • Ensayo • 2.648 Palabras (11 Páginas) • 429 Visitas
ADOLESCENCIA
I. GENERALIDADES
La adolescencia es el término empleado para designar el conjunto de las características psicológicas propias de la pubertad, en el periodo que abarca desde los 13-15 a los 18 – 20 años de edad, aunque varía según el individuo.
Se denomina pubertad el periodo de la vida en el que se producen las múltiples transformaciones en los planos físico, mental y psicosocial que, en conjunto, constituyen el paso de la infancia a la edad adulta. En definitiva, se trata de una crisis biológica, orgánica e intelectual, en la que se logra la culminación de diversos procesos: del crecimiento, ya que al finalizar esta etapa prácticamente se alcanza la talla, el peso y las dimensiones corporales que se mantendrán en la vida adulta; de la maduración sexual, con el inicio de la actividad reproductora, la aparición de las características físicas correspondientes a cada sexo y la afirmación de los deseos sexuales; y de la maduración del sistema nervioso, lo cual trae aparejado las modificaciones psicológicas correspondientes, tanto en le orden individual como en el proceso de socialización.
La aparición de los cambios propios de la pubertad ya están condicionados desde el momento de la concepción, puesto que el proceso está regido por la información genética contenida en los cromosomas del individuo, aunque también influyan en los mismos diversos factores ambientales que, en cierta medida, pueden modificarlo.
La duración de todo el proceso de maduración es variable en cada caso, ya que depende de la intensidad con que se elaboren las diferentes hormonas y de la interrelación de sus efectos. Como promedio, la pubertad se prolonga entre seis y ocho años: comienza entre los 9 y 12 años y finaliza entre los 17 y los 20.
No existe una edad determinada que mar1ue el comienzo de los cambios puberales en todos los casos. Así, pues, normalmente existe un amplio periodo en el cual, según las características constitucionales particulares de cada individuo, se inicia la pubertad.
En las niñas, los cambios puberales se inician, como promedio, hacia los 9 años, aunque se considera completamente normal que comiencen en un periodo comprendido entre los 8 y los 13 años.
En los niños, generalmente la pubertad se inicia, como término medio, hacia los 11,5 años, siendo absolutamente normal que comience en un período comprendido entre 10 y los 14 años.
II. CAMBIOS FISICOS
Si bien no existe una edad definida en que se produzca el inicio de la pubertad en todos los casos, sí hay una cronología propia de los diversos cambios.
Las primeras modificaciones se centran en el comienzo de la actividad del sistema reproductor, con la aparición de los caracteres sexuales propios de cada sexo.
En las niñas, el primer cambio corresponde a la telarquía, o aumento del tamaño de las mamas, que incrementan sus dimensiones, en mayor o menor medida y con mayor o menor medida velocidad en cada caso, dependiendo fundamentalmente de las características constitucionales individuales. Asimismo, coincidiendo con el aumento de tamaño de las mamas, aparece un ligero vello en el pubis. En los meses siguientes, a medida que los pechos crecen, el vello púbico se extiende, hasta adoptar una disposición triangular típica del sexo femenino. Asimismo, aparece progresivamente el vello axilar.
Mas adelante, a la par que se produce un crecimiento físico generalizado, los muslos progresivamente se hacen más gruesos, la pelvis se ensancha y se forman depósitos de tejido graso en las distintas regiones del cuerpo, como los glúteos y las mamas, que conforman la típica silueta femenina.
A la vez que se producen estos cambios externos, se generan modificaciones en los genitales internos, que aumentan su tamaño y perfeccionan sus funciones. En definitiva, tomando como punto de partida la función de los ovarios, se inicia la actividad reproductora. Así, en un lapso que varía entre dos y tres años tras el comienzo del aumento de tamaño de las mamas, se produce la menarquía, o primera menstruación. Las reglas, que suelen ser irregulares, tanto en su periodicidad como en su abundancia, durante los primeros meses o años, paulatinamente se normalizan y adquieren la regularidad propia de cada caso en particular, que se mantendrá hasta la menopausia.
En los niños, los primeros cambios se producen en la esfera genital. En primer término, se verifica un aumento de tamaño de los testículos y la aparición de arrugas en el escroto, la bolsa que los envuelve. También en una etapa incipiente aparece un ligero vello púbico. Tras un periodo de uno o dos años, en el cual los testículos siguen creciendo y aparecen pliegues en el escroto, se advierte un notorio crecimiento del pene, que aumenta su longitud y su grosor.
En un periodo muy variable en cada caso, a la vez que se verifica un crecimiento generalizado, con especial engrosamiento de las masas musculares e incremento de las dimensiones esqueléticas, se define la forma romboidal típicamente masculina del vello púbico, y comienza el crecimiento del vello axilar y el facial, primero en el bigote y, mas adelante, en la barba. Asimismo, se produce un cambio en la voz, que se hace más grave.
También comienza la función testicular reproductora, de tal modo que aproximadamente un año después del crecimiento acelerado del pene ya se producen eyaculaciones, o emisiones de semen. Las primeras poluciones suelen ser nocturnas, produciéndose espontáneamente durante el sueño. Generalmente ya existen espermatozoides maduros hacia los 14-16 años, aunque la máxima fertilidad se alcanza hacia los 18-20 años.
En esta etapa de la vida se produce un consta incremento de la talla y el peso corporal que, si bien es prácticamente continuo, sufre notorias oscilaciones, siendo mínimo en algunos momentos y máximo en otros. En cierto momento, tras un periodo variable desde el inicio de los cambios físicos, se produce un notable crecimiento, conocido como el “estirón puberal”, en el que en pocos meses la estatura aumenta en varios centímetros, a la vez que el cuerpo adquiere la silueta típica de acuerdo con el sexo correspondiente. En general, el crecimiento acelerado comienza antes en las niñas, prolongándose entre uno y dos años, y desacelerándose prácticamente en la época de las primeras menstruaciones. En los niños, el inicio del crecimiento suele percibirse un año después de comenzar a crecer los testículos, y el estirón puberal se prolonga entre dos y tres años. A medida que los huesos crecen, progresivamente se van osificando los cartílagos de crecimiento, por la influencia de las hormonas sexuales, dado lo cual existe una relación entre el comienzo del estirón, su duración y la altura definitiva que se alcanza; por ello, aún cuando dos personas del mismo sexo inicien el crecimiento a edades diferentes, alcanzarán una talla equivalente, según los condicionantes constitucionales individuales, cuando finalice el proceso. Por otra parte, dado que el crecimiento comienza antes en las niñas que en los niños, es común que, por ejemplo, a la edad de 11 o 12 años ellas estén notoriamente mas crecidas; sin embargo, dado que en los niños es mas prolongado que en las niñas, es habitual que hacia los 16 años ellas hayan completado prácticamente el proceso mientras que ellos lo continúan. Así, pues, siempre en términos generales, las niñas crecen primero, pero posteriormente son superadas por los niños.
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