Adolescencia para la psicología

ADOLESCENCIA.

Adolescencia para la psicología[pic 1]

La adolescencia se entendía clásicamente como un camino hacia la adultez, que era considerada la época más estimada de la vida. Esta etapa se parece a los primeros pasos de separación que hacia el niño pequeño, el adolescente es alguien que se aleja de a poco de su familia para ocupar su lugar en el mundo. Si en las etapas anteriores todo era supervisado por los padres, el adolescente en esta etapa buscara independizarse (sería la primera vez que se siente la responsabilidad y el peso de enfrentarse en soledad con diferentes situaciones).

Se pretende lograr cierto grado de autonomía e independencia de los padres, se busca formar una identidad y definir su personalidad, por lo que los padres deben tener un estilo educativo definido para poder ayudarles. Esta etapa es significativa en el desarrollo psicológico del ser humano, porque al pasar de la niñez a la adolescencia se deja de lado ciertas actitudes, se comienza a pensar diferentes y se quiere obtener más libertad; y cuando se pasa de la adolescencia hacia la adultez se comienza a tener más responsabilidad,  comienza a crecer como persona, como sujeto de derecho y de deberes.

La imagen de uno mismo es el resultado de la interacción con otros y ocurre de diferentes maneras en distintas situaciones históricas y sociales. Estar pendiente de las opiniones de los demás, compararse, sentirse en más o menos, son actitudes comunes en esta época de la vida (las opiniones que mas importan son las del propio grupo de amigos y la del grupo familiar).

 La adolescencia es una época de sentimientos ambivalentes, es decir, en la que coexisten sentimientos contrarios (por ejemplo: tristeza por terminar una etapa de la vida junto a la alegría por empezar otras nuevas).

Ser adolescentes en el siglo XXI  supone cambios muy importantes respecto a las generaciones anteriores. Los jóvenes actuales tienen a su alrededor una enorme oferta de productos culturales y servicios que las generaciones hoy adultas no tuvieron.

Adolescentes con relación a sus padres

Cuando un niño comienza a pensar su vida futura, pensara ser una figura que significaría algo para el (muchas veces ese modelo que van a seguir seria su padre o su madre). Una buena relación entre padres e hijos consiste en respeto, compresión, confianza y preocupación. Podemos constituir una buena relación con nuestros hijos adolescentes pasando más tiempo con ello, cumpliendo promesas, bromeando, y valorizando sus puntos fuertes y esfuerzos.[pic 2][pic 3]

La rebeldía es una de las señas de identidad de la adolescencia. Esa característica de enfrentarse a todo y a todos puede tener aspectos positivos para la vida de nuestros hijos adolescentes si sabemos encauzarla bien. Pero, a la vez, la necesidad que tienen los adolescentes de desafiar todas las normas provoca, con mucha frecuencia, enfrentamientos con sus padres. Uno de los consejos más comunes que se les da a los padres es dejar de lado los enfrentamientos que no tiene importancia para que no provoque ningún problema. Hay veces que el enfrentamiento con los padres dificulta la propia maduración del adolescente, le pone en peligro e interfiere muy negativamente en la vida normal de la familia.

Adolescentes en relación con su grupo de amigos

La aparición de fuertes relaciones de amistad es una de las características más importantes de la adolescencia. Con el comienzo de la adolescencia, muchos chicos y chicas empiezan a preferir pasar más tiempo con sus amigos que con su familia. Los adolescentes sin amigos suelen ser más solitarios e infelices y tienen mayores dificultades para pasar esta etapa.[pic 4]

¿Que obtienen los adolescentes de su grupo de amigos? La búsqueda de la propia identidad (La familia que hasta hace nada era todo su mundo ahora se queda pequeña, necesitan salir al exterior, establecer nuevos contactos, crear redes de amigos, descubrir el mundo y su lugar en él, y para eso es fundamental el grupo de amigos), Un grupo de semejantes (Los adolescentes suelen construir su grupo de amigos con chicos y chicas parecidos a ellos, eso les genera una cierta confianza y pueden hablar, y eso sirve muchísimo para que el adolescente sepa que por lo que está pasando es algo natural), Aceptación ( es fundamental ser aceptado como uno es, y eso también lo proporciona el grupo de amigos) e Independencia (el adolescente a ser más responsable, demuestra que esta creciendo y transformándose en un adulto, el grupo de amigos es esencial para que el chico desarrolle su actitud).

Lo que los padres deben hacer frente a la situación de que su hijo/hija tenga un grupo de amigos, es conocerlos para saber con quién se relaciona, con quien habla y sobre qué tema, como influencia este amigo a su hijo, etc.

Adolescentes y su relación con el amor

Y las relaciones sexuales

El adolescente al crear su grupo de mejores amigos puede incorporar a personas e ambos sexos, lo cual con el tiempo con una persona del sexo opuesto puede llegar a realizarse una pareja. Suele vivirse de manera muy intensa, existe una gran ilusión del primer amor.[pic 5]

La adolescencia es la etapa de la vida en la que aparece nuestra capacidad para sentir amor romántico. Los adolescentes comienzan a experimentar este sentimiento cuando llegan a esa edad. El amor es una de las emociones humanas. Cuando hablamos de amor, generalmente nos referimos al amor romántico aunque hay otros tipos de amor: Amor filial (Es el amor entre hijos y padres), Amor fraternal (Es el amor entre hermanos), Amistad (Es el amor profundo por los amigos) y Amor romántico (Es el amor hacia la pareja).

Dentro de las relaciones de pareja se tratan de cubrir las carencias afectivas que se vivieron en la infancia, con el amor de la pareja. A través de la vida se aprende a hacerse responsable de sí mismo, pero en esta etapa, los adolescentes aún no tienen una identidad bien definida y viven las frustraciones, los fracasos y las experiencias felices de manera más egocéntrica.

La experiencia en el amor es fundamental como en muchas otras cosas, es importante que no se deje llevar por la desesperación si éste tarda en llegar, después de todo la historia de su vida amorosa apenas empieza. Es mejor esperar a que alguien nos ame por lo que somos y no entregarnos a quien amamos pero no nos ama por el miedo a la soledad, porque el precio sería perderse a sí mismo.

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