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Adolescencia


Enviado por   •  8 de Abril de 2012  •  2.531 Palabras (11 Páginas)  •  453 Visitas

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ADOLESCENCIA

La adolescencia es el ciclo en la vida del hombre que se inicia entre los 12 o 14 años y culmina con la madurez. No solo es la fase de mayores cambios psicológicos, sino que también está lleno de cambios físicos.

En esta etapa se toman grandes decisiones que marcaran a los jóvenes para siempre. Es el momento de poner a prueba todas las enseñanzas de nuestros padres, puesto que es la época de cuestionamientos. Precisamente por las enseñanzas recibidas estamos en condiciones de ejercer con plenitud todas nuestras libertades interiores y decidir progresivamente en la formación de nuestra personalidad. La aparente despreocupación, que percibe la sociedad, de los adolescentes, no es tal, ya que los jóvenes viven por dentro un conflicto interior.

A pesar de ser una etapa de alegría, los adolescentes pasan rápidamente de la euforia al bajón, del entusiasmo al desinterés, presentando conductas que lo ayudan a encontrar su propio equilibrio y le permitan emprender el camino hacia un futuro venturoso. Es importante, en esta etapa de cambios, la presencia de los padres, estos deben actuar estableciendo límites apropiados para que todo no sea un desparramo, pero deben comprender que sus esfuerzos por cuidarlo y protegerlo, serán rechazados y cuestionados.

Durante la adolescencia se constituye una serie de identificaciones nuevas, sin renunciar por completo a las primeras identificaciones infantiles. Los nuevos modelos pueden ser adultos ajenos a la familia, pero también otros jóvenes. Los compañeros, los amigos, son el espejo en que el adolescente se mira en busca de aceptación y aprobación.

Los adolescentes en el transcurso de este proceso de transformación, que no le resulta fácil, que muchas veces lo desconcierta o le provoca miedo e inseguridad, el adolescente suele presentar algunas manifestaciones preocupantes del punto de vista de los adultos de su entorno. Estas manifestaciones pueden abarcar,

desde desprolijidad en su aspecto físico, falta de interés por la limpieza y el orden, desafío a la autoridad, provocación directa de los adultos, bajo rendimiento escolar, repetición del año, abandono de la escuela, dormir en exceso, o vagar, hasta conductas que lo ponen en franca situación de riesgo, como ejercicio

prematuro de la sexualidad, fugas del hogar, consumo abusivo de alcohol y/o drogas, trastornos alimentarios, actos delictivos e intentos de suicidio.

El adolescente se siente extraño. Los juegos y las cosas que antes le interesaban ya no ocupan su pensamiento. Apropiarse de su cuerpo y su sexualidad le lleva un tiempo, no es un proceso que se realice de un día para otro. Al principio disfruta de sus nuevos olores, su suciedad, su fealdad. Luego comienza a cuidarse, está pendiente de sentirse lindo, pasa horas y horas en el gimnasio o frente al espejo, aprendiendo a reconocerse en ese desconocido que éste le devuelve y en las nuevas sensaciones y urgencias que lo invaden. La ropa, los adornos, cobran en esta etapa una enorme importancia, forman parte de la nueva imagen de sí. Ya no puede volverse a los padres en busca de consejo, porque ellos han dejado de representar para él el lugar del saber. Antes de adoptar un rol de adulto el adolescente se prepara mediante juegos y fantasías. Juega con ideologías, juega con la sexualidad, juega con adicciones (que cumplen para él la misma función que para el niño pequeño cumpla ese no con que responda al mandato adulto: le permiten diferenciarse del otro). Juega a tomar riesgos, juega, sobre todo, a ser grande, mucho antes de sentirse tal. Es reservado con relación a los adultos, pero al mismo tiempo que se esconde y defiende su intimidad, busca también exhibirse, escandalizar. La amenaza de pérdida de amor puede sumirlo en la depresión. Y la agresión que no puede expresar, por temor a destruir a los padres o provocar su angustia, se vuelve contra él mismo. Le rondan ideas de muerte, la del padre tirano, la de la madre incomprensiva, la de la novia que lo abandonó, la suya propia. Oscila entre el orgullo y el temor al ridículo, entre la omnipotencia y el desvalimiento, entre la fuerza y la impotencia.

Buenos Aires, divide la adolescencia en tres momentos: adolescencia temprana (entre 13 y 15 años), en la que se suelen intensificar las conductas rebeldes y el mal desempeño escolar; adolescencia media (entre 15 y 18 años), donde ubica los primeros noviazgos y la formación de grupos de pares; y la adolescencia tardía (entre 18 y 28 años), que es el tiempo de resolución de las problemáticas que conducirán al adolescente hacia la adultez. Entre estas problemáticas menciona: desasimiento de la autoridad de los padres, independencia económica, vivienda independiente, constitución de una pareja estable, elección de una profesión y/o un trabajo. Al principio de esta última etapa prima la confusión, luego aparece una mayor una perspectiva sociológica.

Marcelo Urresti concibe la adolescencia como un período en la vida de las personas que se define en relación al lugar que uno ocupa en la serie de las generaciones: hay una cierta experiencia compartida por haber venido al mundo en un momento histórico determinado y no en otro (es esta diferencia la que permite hablar de los adolescentes de los sesenta, o de los noventa). Desde un punto de vista psicológico, la consideramos como una etapa de la vida humana que comienza con la pubertad y se prolonga durante el tiempo que demanda a

cada joven la realización de ciertas tareas que le permiten alcanzar la autonomía y hacerse responsable de su propia vida.

Seguramente todo el mundo recuerda a un amigo adolescente que se fue de verano y volvió mucho más crecido. Este hecho no se debe a la vida sana y el ejercicio físico bajo el sol, sino que responde a lo que hemos venido denominando el estirón de la adolescencia. La explicación de tan súbito cambio es sencilla: el aumento de la secreción de hormonas sexuales en la pubertad origina un crecimiento óseo temporal. Lo normal es que en las chicas este crecimiento brusco ocurra unos dos años antes que en los adolescentes varones. Como resultado, durante el periodo comprendido entre los 11 y los 14 años las muchachas son más altas que los chicos de su misma edad. El complejo de inferioridad que este fenómeno causa a veces en los chicos disminuye mediada en la adolescencia, cuando ellos “atrapan” a las chicas.

La maduración sexual de la adolescente.

En las chicas el primer signo del comienzo del desarrollo de la pubertad suele ser el crecimiento incipiente de las mamas, que acaece a veces muy pronto, a los ocho años o más tarde, hacia los trece. En la fase primeriza de este desarrollo no se aprecia más que una pequeña protuberancia de tejido pero poco a poco se agranda el pezón y areola y cobra eminencia

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