Adultez media y Desarrollo Psicosocial II
Enviado por geovaperez • 14 de Enero de 2019 • Ensayo • 1.573 Palabras (7 Páginas) • 229 Visitas
Semana 9: Adultez Media y Desarrollo Psicosocial
Geovanna Pérez A.
Psicología Evolutiva II
Universidad de las Américas
Resumen
Dentro de la semana número nueve de la cátedra de Psicología Evolutiva II se desarrolla el tema del Desarrollo Psicosocial, haciendo referencia a la propuesta de Erikson y las etapas del desarrollo, analizaremos cada una de estas con claros ejemplos, otro tema relevante en esta semana es la crisis que pasan los adultos en edad media intentando resolver las dudas sobre su existencia y el plan de vida que tiene, dentro de esto existen términos específicos como los cambios de ajuste, la re-examinación, ansiedad inusual, transformación súbita veremos que el pasar por esta crisis no es necesariamente malo para algunos adultos, debido a que deja una enseñanza fundamental para el desarrollo del mismo, en edades futuras.
En el desarrollo evolutivo de los seres humanos, existen etapas importantes, de las cuales hemos estado instruyendonos dentro de la cátedra y de nuestra formación académica, dentro de estas encontramos esa crisis que sufre el adulto en edad media, los psicólogos del desarrollo citan a Erikson, quien se encarga de las etapas psicosociales del ser humano, mostrando desde el contexto social la importancia del desarrollo y realiza una diferencia con Freud, quien habla de las etapas psicosexuales del ser humano. Erikson plantea ocho etapas, y realizó una aclaración sobre las mismas, pues estas no son rígidas es decir que pueden variar con el paso del tiempo y de la actitud del individuo, con esto postuló la variedad en las edades en las que suceden dichas etapas (Berger, 2009).
Con referencia a las etapas de la adultez planteadas por Erikson solo analizaremos cuatro de las ocho que son planteadas, ya que son las más importantes, la primera trata sobre la identidad dentro de la confusión de roles, para Erikson este es uno de los problemas que se puede llevar a lo largo del desarrollo, esto sucede debido a la influencia de las tradiciones y los valores que han sido impartidos en la etapa de la niñez y el ambiente social en el cual el individuo se ha desarrollado, como sabemos, el entorno social en el cual nos desarrollamos cambia de manera constante y por esta razón nuestra identidad también sufre algunos cambios, un ejemplo claro de esto puede ser, en la antigüedad se creía que las mujeres eran las que debían realizar las labores del hogar, lavar, cocinar y planchar, mientras tanto los hombres se encargaban del trabajo y de las cosas pesadas y fuertes, en la actualidad las cosas ya no son así, es decir, los hombres y las mujeres realizan las mismas labores y las mismas actividades, esta modificación en el entorno social ha hecho que el pensamiento de los adultos medios cambie, y exista una igualdad (Berger, 2009).
Otra de las etapas importantes es la intimidad frente al aislamiento, se caracteriza porque generalmente el adulto busca tener intimidad con otras personas, es decir , obtener una relación más intensa con los otros y que esta relación sea correlativa. Cuando las personas no pueden mantener una relación adecuada, ya sea por diversos factores como el divorcio o el fallecimiento de la pareja, empieza el aislamiento, un ejemplo de esto puede ser el caso de la mejor amiga de mi mamá, Abigail tenía 37 años cuando su esposo falleció, en un accidente de tránsito, el luto que ella le dio fue más extenso de lo normal, pues ya han pasado algunos años y ella no ha podido rehacer su vida, conocer nueva gente y tener una pareja de nuevo se le ha hecho muy difícil, ahora con 48 años vive con su hijo quien se ha encargado de cuidarla (Berger, 2009).
Por otro lado se encuentra la generatividad con relación al estancamiento, esto se debe al interés de cuidar de las futuras generaciones, es decir, de aquellas personas que van a venir después de nosotros, según Erikson esto sucede de diferentes maneras, la primera es que los adultos tienen hijos y los crían para preservar sus generaciones y el legado familiar, y la otra opción es que sin necesidad de tener hijos podemos cuidar de las siguientes generaciones al enseñar los conocimientos que nosotros tenemos, las experiencias por las que hemos pasado son enseñanzas que se puede dejar a los nuevos jóvenes, en mi caso soy la hermana mayor, y con cada experiencia que he adquirido, les he enseñado a mis hermanos como son las cosas de la vida, y que cada problema tiene una solución sea fácil o difícil (Berger, 2009).
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