Alteridad Humano

Ensayo No.5

La Alteridad

Pimali Felibertt

Por definición la Alteridad proviene del latín alter que significa el otro, en la praxis es

la acción de alternar posiciones desde el yo hacia el otro, definición proveniente de

Enmanuel Léviras en su recopilación de ensayos “Alteridad y Trascendencia”. En las

relaciones humanas y más con este desritmo (me permito introducir este término para

fines prácticos) de “vida” que llevamos todos, hemos dejado a un lado la necesidad de

comprender al otro para fines del buen manejo de las relaciones. Sin embargo, nos

sorprende cuando vemos a nuestro alrededor la inmensa variedad y cantidad de

conflictos que comúnmente nos rodean, bien sea en nuestro sitio de trabajo ó en nuestra

casa ó bien en nuestras relaciones afectivas en general.

La puesta en marcha de esta práctica de alternancia no se inicia por el sólo hecho de

“saber” sobre la existencia del otro, por el contrario, se trata entonces de reconocer la

presencia de otro ser humano (como mínimo) en nuestro entorno, lo cual a su vez

consiste en concebir al otro desde su misma existencia y como tal identificarlo como un

ser humano con criterios, valores, ideas, ideales, costumbres y necesidades propias entre

otras que pueden o no guardar analogía con las nuestras.

Que difícil resulta la alteridad cuando las posibles (necesarias además) diferencias se

manifiestan, dado que es en ese momento en el que menos altruistas solemos ser, por el

contrario manejamos la situación desde lo opuesto, concibiendo sólo la presencia de

ntidades capaces de emitir por gestos, palabras etc etc etc criterios diferentes a los

nuestros más no reconocemos que la existencia es de otro ser y no de un obstáculo.

Contrario a esta visión, es en tales situaciones en las que más se evidencia la existencia

del otro y por lo tanto las mejores para poner en práctica la alteridad, en tanto que

sepamos escuchar, informarnos de sus puntos vista, respetar y comprender al otro.

No se trata de la conversión en el otro ser humano, lo cual es de antemano imposible,

tampoco la alteridad supone la negación de nuestros intereses mucho menos el

desconocimiento de nuestro ser, por el contrario se trata entonces de concebirnos en

conjunto con otros seres humanos y reflejarnos en ellos con el fin de comprender al otro

sin juzgar, desde una perspectiva personal.

Es caminar por la calle del medio pudiendo apreciar ambas aceras para también alternar

entre ellas

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