Analisis De No Se Aceptan Devoluciones
Enviado por Marcyrais • 14 de Junio de 2014 • 1.263 Palabras (6 Páginas) • 1.422 Visitas
No se aceptan devoluciones
Hace tiempo que quería redactar una reflexión sobre la película de Eugenio Derbez, aquella que ha roto récords de recaudación en taquillas en México y en Estados Unidos como producción extranjera más taquillera.
Es un filme divertido, una tragicomedia con humor pícaro que distingue a Derbez, un final insospechado, resalta ciertos valores y nos hace pasar de la carcajada al llanto en un par de horas.
Las actuaciones remarcables de Loreto Peralta que protagoniza a la niña con nombre de salsa, Maggie o de Alessandra Rosaldo (ex integrante de ‘Sentidos Opuestos’ y actual esposa del productor y director) como Renée, enorgullecen por su capacidad lingüística y su desenvolvimiento ante las cámaras. Aunque, es de esperarse su aptitud bilingüe gracias al privilegiado acceso, aún limitado a ciertas élites sociales, que ambas actrices tuvieron para la práctica y dominio del idioma inglés, entre otras habilidades.
Mi intención no es parafrasear lo que todos los medios y el público ha dicho sobre la maravilla de película que podemos disfrutar aún en las salas de cine o criticar su calidad cinematográfica, sino hacer un llamado de atención sobre un tema poco hablado, pero constante en nuestra cotidianidad.
Y es que pude tan sólo haber publicado un estado o haber enviado un simple tweet, pero creo que estas cuestiones merecen más atención que 140 caracteres o que sólo sirva para entretenimiento de mi pequeño círculo de amigos en Facebook.
Me refiero en particular a dos escenas similares: una en la que Valentín, el papá de Maggie va caminando sobre la carretera con el bebé dentro de una mochila y va platicando con la niña en especie de soliloquio exaltando las ventajas de vivir en Estados Unidos y las desventajas de quedarse en México. Textualmente, el personaje de Valentín dice:
— (…) vas a estar mucho mejor allá que acá. (…) Además, si te quedas aquí en México vas a ser guapa, pero prietita, chaparrita. En cambio, si creces allá, ¡nombre!, seguramente vas a ser güera, de ojo azul, alta. (…) En fin, aquí puras desventajas.
Acercándose al desenlace del filme, Valentín y Maggie caminan de regreso sobre la carretera hacia México y el papá reitera las ventajas de tener este tipo de atribuciones físicas diciendo:
— (…) Además, en México vas a ser la envidia de muchas prietitas, chaparritas porque eres güerita y de ojo azul y seguramente vas a ser muy alta y piernuda.
Mi pregunta es ¿cuántos de ustedes se sintieron incómodos con esta parte del guion? Seguramente nadie o muy pocos.
Sí, hace falta todo un proceso de reflexión y análisis sociológico del ser mexicano para poder identificar la agresividad de esta minúscula, pero importantísima parte del filme. Es un detalle, una parte, seguramente dirán que no tengo sentido del humor y que fue con inocencia pura que se escribe en el guión. Creo en la inocencia de los guionistas, no obstante, lo que me parece grave es que en un filme que se sabe de antemano el impacto cultural tan fuerte que tendrá en la sociedad mexicana no se cuiden aspectos tan profundos y delicados como éste. Además, considero vulgar y poco creativo el uso de estas ‘herramientas’ para divertir a las masas.
De sobra sabemos que no todos los(as) mexicanos(as) somos prietitos, chaparritos, de ojos marrones y pierna delgada. Aún peor, ¿por qué esto habría de representar una desventaja o considerarse como indeseado, feo o desagradable? ¿por qué habría de sentir envidia de mi amiga que tiene estas características físicas? ¿acaso mi color de piel es menos valioso? ¿no es evidente el daño a la autoestima de las niñas (y niños) y adolescentes que vean la película y, posteriormente se vean a un espejo y se contrasten con compañeros de clase y/o amigos? ¿a qué conclusiones llegarán con la ayuda de este tipo de expresiones en el séptimo arte? Peor aún, ¿Por qué nos causa
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