Analisis Pelicula Thank God Its Friday

La película “Thank god it’s Friday”, es del género comedia/drama, la cual se estrenó por primera vez en Estados Unidos el año 1978, bajo la dirección de Robert Klane. Su duración es de aproximadamente 90 minutos y su traducción al español es “Gracias a dios que es viernes). Esta frase es muy común en EEUU, hace alusión al término de la jornada laboral, y disposición para disfrutar de las bondades nocturnas de la ciudad.

Esta película, ronda en torno a la música disco, y lo importante de ella para la cultura de aquella época, que no sólo se evidencia en lo popular de las canciones, sino traspasa los límites de lo musical hacia la imagen, el estilo de un vestir característico, melenas frondosas, luces por doquier, brillo, alcohol y drogas. Al observar la trama, se puede identificar que todo y todos giran en torno a la discoteque “The Zoo”, la cual, en una noche especial, promocionaba no sólo competencias de baile en parejas, sino que también música en vivo, lo cual también era un desafío para el aclamado Dj, quien junto con ostentar un gran estatus, es el encargado de mediar entre la emisora y la discoteque. Desde el comienzo de la película se puede evidenciar el rol preponderante de las drogas en ella, al ver a Jakie exponiéndose a un alucinógeno en su trabajo; llama la atención, el nivel de motivación que genera la música disco, donde aparte de ser entretenida, a muchos personajes les da sentido a sus vidas, donde no conciben vivir si no es bailando o en pos de la música disco.

Todas las historias que se dan en el transcurso de la película, tienen una finalidad en particular; a mí, la que más me llamó la atención, es el matrimonio de Sue y Dave: ellos, en un comienzo sólo celebraban el día viernes mediante una comida, a ella se le ocurre experimentar, pero él es más reticente. Al integrarse al mundo de la discoteque, ella tiene tendencias a experimentar cosas nuevas, pero Dave la frena, e incluso insistentemente alude a conductas machistas hacia ella, incluso queda en evidencia al analizar el regalo que le propicio: un dispensador de pimienta de madera. Eso, habla de lo poco que conoce a su esposa y de lo mucho que descansa en que ella sea sólo dueña de casa. Sin embargo, el vuelco que tuvo Dave es interesante. De ser un marido tradicionalista, tranquilo, que insistía a su mujer volver a casa a ver “tv” (que al parecer era la segunda cosa más entretenida que hacer en los años 70-80), se transforma en un díscolo, dispuesto a experimentar lo que la noche le ofrezca, incluso en los brazos de otra mujer. Sin embargo, gran parte de ello se debe al abuso de sustancias, ya que al conocer a Jakie, ella se suministra al parecer éxtasis, lo cual le induce un estado hipomaníaco transitorio, que le acarrea no sólo un comportamiento inadecuado socialmente, sino que también problemas con su mujer. Por otra parte, su mujer disfrutaba de los elogios del mayor mujeriego de todo

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