Anorexia Y Bulimia
Enviado por • 26 de Mayo de 2014 • 1.521 Palabras (7 Páginas) • 220 Visitas
Anorexia y Bulimia.
Las conductas aislantes, el culto al cuerpo, la influencia de las amigas y familiares, la presión social o los estereotipos de belleza son factores que influyen en el desarrollo de trastornos alimenticios
¿Por qué se llega a ese punto?
Cuando se habla de trastornos alimenticios enseguida se nos viene a la mente la imagen de una joven delgada, insegura, superficial y demasiado obsesionada con su figura. A menudo culpamos a la publicidad, las amistades o, incluso, la falta de una buena educación por parte de sus padres, sin embargo, la realidad va mucho más allá. Según Urrutia, son muchos los factores que convergen para que una persona llegue a desarrollar un trastorno de este tipo.
• Factores biológicos: sin duda, según Urrutia, existe una cierta predisposición biológica “que hace a ciertas personas ligeramente susceptibles a padecer un trastorno alimenticio”. La explicación la encontramos en los estudios que afirman que existen ciertos niveles anormales de químicos en el cerebro que predisponen a determinados individuos a sufrir de ansiedad o perfeccionismo o a actuar de una manera más compulsiva, rasgos presentes en muchos de quienes sufren estos trastornos.
• Factores psicológicos: quienes sufren trastornos alimenticios suelen tener en común ciertos rasgos de personalidad. Son inseguros, tienen poca confianza en sí mismos creen no poder llevar el control de su vida y en ocasiones se enfocan en el aspecto físico para intentar tomar las riendas. En palabras de Urrutia, “los anoréxicos suelen ser personas más obsesivas, rígidas y estructuradas, con más dificultades para tolerar fracasos. Por su parte, los bulímicos tienen más problemas para controlar sus impulsos y les cuesta estructurarse”.
• Factores ambientales y/o sociales: el mensaje que se trasmite a través de la publicidad y los medios de comunicación entorno al ideal de belleza es un factor de sobra conocido y discutido por muchos. Sin embargo, no es el único actor social que influye en el desarrollo de los trastornos alimenticios. “Las conductas aislantes, el culto al cuerpo, la influencia de las amigas y familiares, la presión social o los estereotipos de belleza” son, según Urrutia, factores que influyen para desarrollar estos trastornos.
“Cuando esos tres factores se juntan”, asegura la psiquiatra, “en muchos casos el factor determinante, el que desencadena la enfermedad, es una dieta”. Es decir, “una persona con una predisposición genética, en un contexto social determinado y con un tipo de personalidad muy obsesiva, que se pone a dieta puede llegar a caer en un trastorno alimenticio.
Los trastornos alimenticios pueden prevenirse
Estos son algunos de los aspectos que juegan un papel fundamental en la prevención de los trastornos alimenticios:
-Mantener una alimentación relativamente sana y equilibrada. Es decir, ayudar a que su hijo/a tenga una pauta de alimentación balanceada, que incluya los distintos nutrientes.
-Ayudar a que los jóvenes consigan tener una buena autoestima y no fijarse tanto en el aspecto estético, evitando así transmitir la falsa idea de que quien no es guapo y delgado es un fracasado.
-Ayudar a mantener un cierto peso dentro de un rango de flexibilidad, sustentado en una alimentación sana y la práctica de algún deporte.
-Evitar utilizar la comida como un premio o un castigo.
¿Cómo detectarlo a tiempo?
En torno a este tema, una de las mayores preocupaciones de los padres es saber cómo detectar a tiempo que su hijo/a tiene algún tipo de trastorno alimenticio.
Estas son algunas de las señales de alerta:
-Cuando la apariencia comienza a ser un tema de preocupación y una causa de sufrimiento.
-Si el joven se muestra muy preocupado y empieza a dejar de hacer cosas, a salir con los amigos o ir a fiestas porque no le gusta cómo se ve, o cómo le quedan las cosas.
-Comenzar a vestirse siempre igual, sin variar su ropa, usando cosas sueltas,
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