Ansiedad Social E Hipnosis

¿Pudiera ser efectiva la hipnosis en el tratamiento de trastornos de ansiedad social?

Existen diferentes métodos para tratar la fobia social, en este caso, se hablará de la hipnosis. La fobia social se caracteriza por un miedo persistente e irracional ante situaciones que puedan involucrar el juzgamiento por parte de los demás, como en fiestas u otros eventos sociales (MedlinePlus, 2011). Por lo que se entiende que se necesita un cambio en la mentalidad de estos fóbicos para que dejen de pensar en que las demás personas son una amenaza o un peligro, y puedan llevar una vida social “normal”. En algunos casos para lograr este cambio se puede utilizar como medio de apoyo la hipnosis, un estado parecido a un trance de susceptibilidad acentuada a las sugestiones de los demás (Feldman, 2010), aplicándola en los pacientes, se busca una mejora en su mentalidad y que el miedo excesivo a estar en situaciones sociales disminuya o en dado caso desaparezca.

Se han realizado estudios en los que según Densky (2010), se demuestra que aproximadamente el diez por ciento de las personas, sufren ansiedad acerca de las situaciones sociales y pueden ser tan graves como para incapacitarlos. Estas personas están tan concentradas en sus miedos y les dan a las situaciones sociales o a las vergüenzas que podrían pasar en público, una importancia mayor a la que en realidad tienen. En un ejemplo mencionaremos a Priscila, una paciente de 24 años con trastorno de ansiedad social, que asiste a consulta y su terapeuta le informa que con su consentimiento podría ser útil y de gran ayuda intentar disminuir su problema por medio de la hipnosis, ya que su trastorno ha estado en crecimiento desde la adolescencia. La hipnosis es buena para estimular de cierto modo el descubrimiento de la confianza de la persona misma y debilitar poco a poco esa excesiva inseguridad o timidez, causante del más grande de o de muchos de sus problemas. Aunque estas personas en muchas ocasiones estén dispuestas a este tratamiento, muchos psicólogos cognitivos-conductuales desconocen o ignoran la eficacia y la importancia de la hipnosis, independientemente de que algunos psicólogos como Wolpe , Goldfried, o Kanfer han defendido su utilidad (Instituto Gubel, 2002).

La hipnosis es generalmente relacionada con el psicoanálisis pero los trabajos de Kirsch y sus colaboradores demuestran que la hipnosis, cuando se utiliza como adjunto a los tratamientos psicoanalíticos y cognitivo-comportamentales, mejora ostensiblemente sus resultados y ayuda enormemente a lograr mayores ganancias terapéuticas (Instituto Gubel, 2002). Con esto podemos deducir que la hipnosis dentro de un tratamiento ejercido por un psicólogo cognitivo conductual puede ayudar a un paciente con trastornos de ansiedad, entre ellos el de ansiedad social.

Por supuesto tenemos que enfatizar que la utilización de la hipnosis no es el factor determinante, es decir, la única y exclusiva

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