Análisis De Película "La Pianista"

Análisis de película “La pianista”

Erika es profesora de piano en un Conservatorio. Acaba de entrar en los cuarenta y aún vive con su madre, quien es controladora, posesiva y maltratadora y sofocante, Erika se escapa regularmente para ir a cines y espectáculos porno. Su sexualidad está constituida por un mórbido voyeurismo y unos impulsos de automutilación masoquista. Esta mujer controlada por su madre, es incapaz de establecer relaciones con otras personas, se escapa a través de los viajes que en solitario emprende a los lugares donde los demás, tienen o practican sexo en compañía. La “relación” que su alumno intenta establecer con ella, desemboca en una violación que él minimiza, pretendiendo haberlo hecho porque ella le ha provocado, lo cual no deja también de ser patológico, así que tenemos personajes enfermos que establecen relaciones enfermizas y la relación sexual no es más que un espejo de su salud mental.

La protagonista refiere una serie de síntomas, que consisten en: automutilación en algunas partes del cuerpo (genitales y tórax); así como su gusto por mirar a personas teniendo relaciones sexuales, también tener relaciones sexuales donde se encuentre presente el dolor físico. No tolera que alguien pueda disfrutar un deseo por lo que opta por agredir a la persona; presenta también aislamiento social. El núcleo familiar de la paciente se encuentra compuesto por su madre y ella. Al parecer, cuando ella nació su padre músico se psicotizó y con el tiempo tuvo que ser internado en un hospital psiquiátrico, donde murió. Desde entonces, ella ocupa en cierto modo el lugar dejado por su padre, incluso su lugar en el lecho conyugal, (duerme con la madre). La madre es una persona controladora castrante, perfeccionista y con pocas muestras de cariño hacia la paciente, dominante y sobre protectora, Erika menciona que no ha conocido otro mundo que el que su madre le creó.

Ante esta película hay que posicionarse con respecto a situaciones relacionadas con el sexo, las llamadas parafilias: pornografía, “voyeurismo”, sadismo, masoquismo, violencia, fetichismo.

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