Análisis El Hombre Que Confundió A Su Mujer Con Un Sombrero

Nombre: Christina.

Edad: 27 años.

Ocupación: Programadora en su casa.

Diagnostico: Dolor abdominal, tenía piedras en la vesícula así que tuvo que ser intervenida. Un día antes de la intervención tuvo un sueño inquietante de una extraña intensidad. Se tambaleaba aparatosamente, en el sueño, no era capaz de sostenerse en pie, apenas sentía el suelo, apenas tenía sensibilidad en las manos, notaba sacudidas constantes en ellas, se le caía todo lo que cogía, pero después el sueño se hizo realidad. Christina se encontró con que era incapaz de mantenerse en pie, sus movimientos eran torpes e involuntarios, se le caían las cosas de las manos, pero el día de la operación se mostró en un estado peor aún. No podía mantenerse en pie salvo que mirase hacia abajo, hacia los pies, ni podía sostener nada en las manos, y éstas «vagaban» salvo que mantuviese la vista fija en ellas. Cuando extendía una mano para coger algo, o intentaba llevarse los alimentos a la boca, las manos se equivocaban, se quedaban cortas o se desviaban descabelladamente, como si hubiese desaparecido cierta coordinación o control esencial, apenas podía mantenerse incorporada el cuerpo «cedía». La expresión era extrañamente vacua, inerte, la boca abierta, hasta la postura vocal había desaparecido. Y ya por la tarde yacía inmóvil e inerte, hasta la respiración era superficial

Diagnostico a nivel neurofisiológico: Neuritis puramente (o casi puramente) sensorial, que afectaba a las raíces sensitivas de los nervios craneales y espinales a través del neuroeje. Lesión de las fibras proprioceptivas. Perdió la propicepción.

Tratamiento dado: Recibió la ayuda de terapia intensiva y variada (estuvo en el hospital, o en el pabellón de rehabilitación, casi un año), además contó con la ayuda de un personal médico de rehabilitación inmensamente comprensivo y capaz, que dio terapia física y emocional.

Tratamiento como psicólogo: Físicamente no puedo hacer nada por ella, pero si mucho emocionalmente. Le daría terapia de varias sesiones, primero para que acepte todo lo que le paso, que cuando se vea en videos no sienta que es otra, sino que es ella misma y que siga siendo la misma persona con actitud de antes. También trataría el problema de cómo las personas tienen la percepción de ella, para que no le afecten los comentarios que hacen las personas sobre ella, y siga tratando de hacer una vida casi normal.

Bibliografía: Sacks, Oliver. (2009).El hombre que confundió a su mujer con un sombrero. México: Anagrama. Pp. 52-65.

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