Análisis de Perfume de Violetas

A través de la película “perfume de violetas” y con base en los textos vistos en clase se puede realizar un análisis relacionado a la adolescencia/juventud.

La película nos habla de la vida de dos adolescentes que asisten a una secundaria pública de la ciudad de México, en una época donde el machismo predominaba. Jessica proviene de una familia de clase social baja que vive en una casa ubicada en un barrio marginado, su familia está compuesta por su madre, padrastro, hermanastro y dos hermanos pequeños.

Se puede identificar claramente que Jessica presenta dificultades en relación a su auto concepto debido a la fragilidad y al escaso o nulo apoyo que recibe del ambiente familiar que le rodea caracterizado por escasa cohesión y poca comunicación; estado que se manifiesta en sentimientos de inadecuación y actitudes negativas hacia su persona y hacia los demás. Además, se aprecia una baja autoestima que se genera a raíz de la incomprensión de su madre, quien antepone su relación de pareja a sus necesidades de atención, guía, certidumbre, motivación y sobre todo, fuerza y cariño que Jessica requiere para lograr una adecuada transición a la adultez. Otro factor importante que incide en el desarrollo de su baja autoestima es el abuso sexual al que es sometida y que es propiciado por su hermanastro.

Las experiencias desagradables que enfrenta en relación a su vida familiar y el abuso sexual, la llevan a un desarrollo emocional inadecuado que se manifiesta con síntomas de angustia que se caracteriza con orina involuntaria por las noches y en situaciones que le provocan ansiedad como se pudo apreciar en el momento que comete un robo en el mercado (al robar el perfume).

Desde que inicia la filmación se utiliza una canción estilo rock, asumiendo que éste está relacionado con esa etapa de la vida. Se forman “bandas” o grupos que nos dejan ver que la amistad es un elemento clave. Además,  se puede rescatar que en los adolescentes se da una segunda exploración, por ejemplo, Jessica arriba a la habitación de Miriam y examina todo lo que hay en ella. Se puede apreciar como los personajes, al menos los principales, viven una metamorfosis, algunos (Jessica) más rápido que otros (Miriam). Además, se pone en evidencia que las preocupaciones de los padres también se transforman, esto se refleja cuando al inicio de la película la madre de Miriam le menciona que le da miedo que se bañe en la tina cuando ella no esta presente, esto porque le puede ocurrir un accidente como resbalarse y ahogarse, es decir, aún le preocupa un accidente casero, pero cuando Miriam inicia una amistad con Jessica empieza a actuar distinto y su madre se preocupa ya por los conflictos que pueda tener al juntarse con ella (drogas, actos ilícitos, etc.) e inclusive por los temas sexuales, como cuando en una escena le dice “no estás en edad de tener novio”.

Con la película antes mencionada, también se puede identificar el papel que juega el espejo, porque es cuando se da ese desprendimiento de la imagen de niño, lo anterior se aprecia cuando Jessica y Miriam se maquillan, tema que nos gustaría abordar más adelante.

Podríamos asegurar que en el caso de Jessica se exterioriza con mayor fuerza la desilusión de lo que implica ser “grande”, o mejor dicho “adultos”, ya que ella empieza a llevar a cabo acciones que, en teoría, son correspondientes a los mayores, tales como cuidar a sus hermanos, lavarles, plancharles y hasta conseguir dinero (de manera ilícita) para dárselo a su madre. Quizá esto explique porque usa la expresión “ruco” para referirse al adulto.

Asimismo, se puede observar el papel que tiene el aspecto lúdico. En la lectura  “destinos adolescentes” de Ricardo Rodulfo se menciona que a veces los adolscentes, cada cierto tiempo, piden volver por un rato al consultorio de niños para descansar de la adolescencia, en la película pasa algo similar cuando las dos amigas están en los columpios, algo propio de un niño, pero al mismo tiempo cantan una canción que escapa de la infancia, es llamativa esa mezcla de elementos.

Se aprecia como se empieza a tomar el cuerpo para escribir en él, inician a maquillarse de una forma que queda fuera de la norma, en una escena Jessica le cuenta a Miriam que comenzó a maquillarse desde que le bajó, como si la menstruación fungiera como hito, como si indicara que a partir de ciertos sucesos ya debe comenzar a comportarse como alguien mayor. A partir de allí, Miriam comienza a maquillarse, en un momento lo hace de manera extravagante, se peina de manera atípica, baila con una canción en el que el tema es la marihuana, llega su madre y se asusta, Miriam le dice “estábamos jugando”, volviendo aquí al carácter lúdico.

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