Aspectos Psicológicos Del Embarazo, Relación Madre-niño
Enviado por sandyvelarde • 7 de Noviembre de 2014 • 612 Palabras (3 Páginas) • 258 Visitas
Durante la gestación la mujer atraviesa por una serie de modificaciones en relación a su cuerpo, que van acompañadas por manifestaciones psíquicas: cuerpo cambiante y extrañado,. Se modifica la imagen que tiene de sí misma y se entrelaza con fantasías y representaciones.
Al comienzo del embarazo aparece la "hipersomnia". La mujer siente que necesita dormir mucho más que lo habitual. Desde el punto de vista psicológico este síntoma corresponde a su identificación con el feto. Ella es de alguna manera su hijo y necesita mucho de su propia madre. Se movilizan afectos y recuerdos antiguos que la futura mamá necesita rever y recrear para adaptarse a su nueva situación e ir conectándose con el hijo que lleva dentro. El embarazo es un tiempo de reflexión. La mujer revisará sus vínculos y se irá armando una imagen de sí misma y de sus modelos de cómo ser madre. Las madres de ahora son generalmente diferentes a las de antes. Los físicos son los más notorios, pero no son los únicos importantes. Adaptarse psicológicamente al embarazo lleva su tiempo y cada trimestre tiene sus características en este aspecto.
La nueva imagen de la mujer surge gradualmente a través del trabajo acumulativo de los meses que preceden y siguen al nacimiento físico del bebé.
En el primer trimestre, el sueño es una manifestación física de que la futura mamá está intentando reacomodarse a su nueva realidad psíquica: se retrae sobre sí misma y busca descansar a solas, lo que le permite ir elaborando paulatinamente los cambios que sobrevendrán. El hijo en esta etapa es una mezcla entre realidad y fantasía, porque, lo cierto es que su presencia física todavía no se advierte en el volumen de la panza o en sus movimientos. “El sueño que se siente es como meterse hacia adentro e identificarse con el bebé que se está engendrando, y si bien los otros síntomas tienen su base fisiológica, también manifiestan el conflicto y la ambivalencia que siente toda embarazada: quiero este embarazo, pero también me asusta el cambio en mi vida
La hipersensibilidad de la mujer, el humor cambiante y la irritabilidad, el nivel de hormonas también lo desencadena es una de las características del embarazo y se expresa también en los sentimientos ambivalentes que experimenta: por un lado, se siente muy vulnerable y, por el otro, muy fuerte. El embarazo es un cambio fenomenal y hay poca cosa firme de qué sostenerse.
En el segundo trimestre, la embarazada se siente activa y con muchas ganas de encarar sus tareas; el embarazo es una realidad. En el tercer trimestre en cambio, hay que dar mucho hacia adentro, alimentar y oxigenar a ese bebé que presiona contra otros órganos y las costillas, sintiéndose las molestias del final del embarazo.
La futura mamá tiene sentimientos ambivalentes: quiere que su hijo nazca pronto pero, a la vez, teme el parto o, ante la inminencia de grandes cambios en su vida,
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