BIPOLARIDA
Enviado por ELIAZI • 27 de Octubre de 2013 • 6.148 Palabras (25 Páginas) • 322 Visitas
El trastorno afectivo bipolar se presenta en todas las culturas y razas con tasas de prevalencia similares del orden de un 1,6% [23]. Sin embargo, estudios que consideran todo el rango del espectro bipolar, reportan una prevalencia a lo largo de la vida que oscila entre un 3.7% y 6% [23,19, 8, 25]. Por otra parte, la razón de hombres/mujeres afectadas es de 1.3 es a 2.1 respectivamente. Si bien el TAB puede desarrollarse a cualquier edad, el momento de más frecuente presentación es entre los 15 y 19 años; debutando en un 59% de los casos durante la niñez o adolescencia [8, 25].
Manifestaciones clínicas
Desde un punto de vista conceptual, esta entidad nosológica puede entenderse como un “conjunto” de enfermedades cuyo factor común es la presencia, en su curso clínico, de un episodio maníaco o hipomaníaco y de episodios afectivos de polaridad opuesta a lo largo de su curso evolutivo. Así, las descripciones clásicas de Falret y Kraepelin ya reconocían la presencia de fases clínicas diferenciables en: depresión, manía, hipomanía, fases mixtas e interfases de remisión sintomática.
Desde un punto de vista formal el DSM IV describe 4 tipos de trastornos bipolares:
Trastorno bipolar I: Corresponde al patrón clásicamente descrito como psicosis maníaco-depresiva. Su sello clínico es la presencia de al menos un episodio de manía, asociado o no a episodios de hipomanía, depresión o a estados mixtos. La manía debe ser entendida como un estado psicofisiológico caracterizado por 3 elementos centrales: humor patológicamente elevado, actividad motora aumentada e ideas de grandiosidad. Junto a estas características es posible observar una aceleración en el curso del pensamiento y lenguaje, pérdida de las sutiles claves que rigen la interacción social, aumento del deseo sexual, hiperfagia, insomnio y manifestaciones psicóticas. Desde el punto de vista afectivo, es también posible observar, la presencia de irritabilidad e ira ante estímulos mínimos. Dos características clínicas de importancia en la mayoría de los episodios maníacos son la falta de insight y el deterioro del funcionamiento social y laboral. Esto último determina graves consecuencias para el paciente y su entorno.
Trastorno bipolar II: Describe a un grupo de pacientes que presentan episodios depresivos mayores recidivantes, alternados con fases de hipomanía de al menos 4 días de duración. Por definición, el trastorno bipolar II no presenta episodios de manía ni fases mixtas. El concepto de hipomanía hace referencia a un estado caracterizado por una elevación patológica del humor de intensidad leve a moderada, aumento en la energía y actividad física y a un optimismo poco habitual. Durante un episodio de hipomanía generalmente se conserva el insight y no se produce un deterioro en el rendimiento social y laboral [18].
Trastorno ciclotímico: Se refiere a un grupo de pacientes que presentan variaciones cíclicas del humor caracterizadas por numerosos períodos de síntomas hipomaníacos de menos de 4 días de duración, alternados con períodos de síntomas depresivos que no alcanzan a constituir un episodio afectivo mayor [3]. Las primeras descripciones realizadas por Kraepelin consideraban a la ciclotimia como una forma de temperamento que predisponía a frecuentes fluctuaciones del estado psíquico.
Trastorno bipolar no especificado: Incluye a los trastornos con características bipolares, pero que no cumplen estrictamente con los criterios planteados para los 3 trastornos previamente descritos.
los problemas implicados es el mal aprovechamiento de los neurotransmisores cerebrales (serotonina y dopamina)
Alteraciones neuroquímicas y endocrinas asociadas a la fisiopatología del trastorno afectivo bipolar
Neurotransmisores Eje endocrino Sistemas de segundos mensajeros
Dopamina
Noradrenalina
Serotonina
GABA
Acetilcolina Hipotálamo-hipófisis-tiroides
Hipotálamo-hipófisis-adrenal
Hipotálamo-hipófisis-gonadal Adenilil ciclasa
Fosfolipasa C
Canales iónicos (Ca2+)
El trastorno afectivo bipolar
Las primeras descripciones sistemáticas que incorporaron a la depresión y a la manía dentro de una misma entidad clínica corresponden a Areteo de Capadocia en el siglo II D.C. Posteriormente, durante el siglo XIX, se realizaron las primeras descripciones detalladas de la “Folie Circulaire” de Falret y la “Folie a double forme” de Baillarger. Sin embargo, fue Emil Kraepelin quién delimitó con precisión las fronteras de la enfermedad, agrupando todas las formas de manía y depresión en una única entidad que denominó psicosis maniaco-depresiva. Hasta ese momento, los trastornos afectivos eran conceptualmente entendidos como un “continuum” dentro de un mismo cuadro clínico [24]. En la segunda mitad del siglo XX, Leonhard y otros autores propusieron la existencia de dos enfermedades diferentes: los trastornos afectivos unipolares y los trastornos afectivos bipolares. Durante los últimos años, el advenimiento de sistemas clasificatorios diagnósticos internacionales y estandarizados, ha puesto énfasis en la comprensión de los trastornos afectivos unipolares y bipolares como dos entidades diferenciables en su presentación clínica y curso evolutivo. Dicha perspectiva diagnóstica ha demostrado su validez en diferentes estudios bien replicados y resulta central al momento de plantear alternativas terapéuticas.
El trastorno afectivo bipolar se presenta en todas las culturas y razas con tasas de prevalencia similares del orden de un 1,6% [23]. Sin embargo, estudios que consideran todo el rango del espectro bipolar, reportan una prevalencia a lo largo de la vida que oscila entre un 3.7% y 6% [23,19, 8, 25]. Por otra parte, la razón de hombres/mujeres afectadas es de 1.3 es a 2.1 respectivamente. Si bien el TAB puede desarrollarse a cualquier edad, el momento de más frecuente presentación es entre los 15 y 19 años; debutando en un 59% de los casos durante la niñez o adolescencia [8, 25].
Manifestaciones clínicas
Desde un punto de vista conceptual, esta entidad nosológica puede entenderse como un “conjunto” de enfermedades cuyo factor común es la presencia, en su curso clínico, de un episodio maníaco o hipomaníaco y de episodios afectivos de polaridad opuesta a lo largo de su curso evolutivo. Así, las descripciones clásicas de Falret y Kraepelin ya reconocían la presencia de fases clínicas diferenciables en: depresión, manía, hipomanía, fases mixtas e interfases de remisión sintomática.
Desde un punto de vista formal el DSM IV describe 4 tipos de trastornos bipolares:
Trastorno bipolar
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