CARL ROGERS
Enviado por elizabeth1967 • 1 de Diciembre de 2013 • 466 Palabras (2 Páginas) • 216 Visitas
Los conceptos teóricos que se han definido, junto con los sucintos enunciados formales
del proceso y los resultados de la psicoterapia centrada en el cliente, se ilustran
de manera sorprendentemente clara en una carta enviada al autor por una
joven mujer llamada Susan, quien se sometió a terapia con un profesional que,
como podrá apreciarse, logró sentar las condiciones para una atmósfera terapéutica.
A continuación reproducimos dicha carta, seguida de una explicación de la forma
en que los enunciados teóricos han operado en el caso de Susano
Estimado Dr. Rogers: Acabo de leer su libro On Becoming a Person y no puedo
menos que confesarme impresionada. Lo encontré por casualidad un día y comencé
a leerlo. Me parece una especie de coincidencia, ya que ahora mismo necesito
algo que me ayude a encontrarme a mí misma. Me explico [expone su situación
educativa actual y algunos de sus planes tentativos de estudiar una profesión relacionada
con la ayuda a las personas]. No creo que pueda hacer mucho por los demás
hasta que me encuentre a mí misma [ ... ].
Creo que comencé a perderme cuando cursaba el bachillerato. Siempre quise
realizar una actividad en la que pudiera ayudar a la gente, pero mi familia se resistía,
y pensé que debían tener razón . La cosas transcurrieron sin problemas durante
cuatro o cinco años, hasta hace alrededor de dos años, cuando conocí a un
joven que me pareció ideal. Luego, hace casi un año, reparé en nuestra situación y
descubrí que yo era todo lo que el quería que fuera y nada de lo que realmente era
yo. Siempre he sido una persona emocional y, por consiguiente, fueron muchas cosas
las que me pasaron por la cabeza. La verdad es que nunca pude separarlas o identificarlas.
Mi prometido me preguntaba si estaba loca o simplemente feliz, yo le
respondía que sí, y todo acababa ahí. Pero luego, cuando me fijé en nosotros, me percaté
de que estaba furiosa porque no hacía caso de mis verdaderas emociones.
Después de romper amistosamente con mi prometido, me di a la tarea de encontrar
todas las piezas que había perdido. Luego de algunos meses de búsqueda,
descubrí que había muchas más piezas de las que yo creía y no sabía qué hacer con
ellas. Comencé a visitar al psicólogo, y en la actualidad sigo frecuentándolo. Él me
ayudó a encontrar partes de mí cuya existencia ignoraba. Algunas de estas partes
son malas a la luz de las normas de la sociedad, pero creo que son bastante buenas
para mí. Desde que me atiende el psicólogo, me siento más amenazada y con fundida,
aunque también más aliviada y segura de mí misma.
Recuerdo una noche en particular. Después de visitar al psicólogo, como de
costumbre, había regresado
...