Caracteristicas De Los Niños De 6 Y 7 años
Enviado por teamogustavo • 7 de Septiembre de 2013 • 2.035 Palabras (9 Páginas) • 371 Visitas
PRINCIPALES CARACTERÌSTICAS DE LOS NIÑOS
El conocer a los niños del grupo en el que se trabaja durante todo un ciclo o en el cual se practicará por distintos periodos es una herramienta fundamental con la que todo docente debe contar, ya que ello nos permitirá diseñar una planeación con estrategias y metodologías acordes a sus intereses y motivaciones.
Así mismo hay que tener en cuenta el nivel de desempeño académico que tiene cada uno de los alumnos, pues de esta manera estaremos procurando que las actividades presentadas no vayan más allá de su desarrollo mental, sino que estas se encuentren dentro de sus posibilidades, por otro lado debemos saber si requiere de algún material concreto que facilite su aprendizaje o que simplifique el proceso de enseñanza.
Si bien, Piaget menciona que el aprendizaje infantil sigue un orden secuencial, es decir se aprenden mediante una serie de etapas y no exigiéndole al alumno más de lo debido.
En esta ocasión me tocó practicar con el grupo de 1º año sección “A” de la Escuela Primaria “Andrés Quintana Roo” a cargo de la maestra María Adriana Alvizo Ibarra haciendo un total de 34 alumnos en edades de seis y siete años.
El primer periodo de la Educación Básica, comprende los tres primeros grados de la educación primaria. La edad del alumnado se sitúa entre los seis y los nueve años de edad. El ingreso a primaria significa para los niños y las niñas una difícil transición entre las experiencias lúdicas del ámbito familiar y las exigencias formales de un sistema escolarizado, un tanto ajeno a sus experiencias anteriores.
Las niñas y los niños de seis años perciben el mundo de forma indiferenciada. Pueden describir hechos sin distinguir las partes de una secuencia temporal. Es durante el primer grado cuando comienzan a descomponer en partes a un todo y a identificar relaciones entre dichas partes.
Características cognoscitivas:
Según Piaget, a los 7 años de edad los niños ingresan a la etapa de las operaciones concretas, cuando pueden utilizar las reflexiones mentales para solucionar problemas concretos o sea reales. Los niños pueden pensar lógicamente puesto que pueden tener en cuenta múltiples aspectos de una situación, pero aún están limitados a pensar acerca de las situaciones reales en el aquí y en el ahora.
Durante el periodo concreto el niño empieza a desarrollar esquemas cognitivos coherentes que, al principio son secuencias de acciones. El aspecto más importante del pensar operativo es que es reversible y que el niño ahora, al ser más sistemático, no es tan fácilmente inducido al error. En este periodo Piaget describe el funcionamiento cognitivo en términos de estructura lógico-matemática.
Los niños en la etapa de las operaciones concretas pueden realizar muchas tareas a un nivel muy superior del correspondiente a la etapa preoperacional. Poseen una mejor comprensión de los conceptos espaciales, de la causalidad, de la categorización, de la conservación y del número.
El grupo muestra cierto interés en el aprendizaje como estímulo- respuesta, son subjetivos, pero no saben aún diferenciar entre lo propio y lo ajeno y hacen prevalecer sus razones por sobre las de los demás. Sus opiniones son poco objetivas, actúan impulsivamente porque todavía no se han familiarizado con las normas escolares y las de convivencia social. Y les resultan difíciles las actividades grupales: no dialogan, antes bien, monologan.
Iniciación del carácter
El carácter no es un elemento más de la personalidad. Es la síntesis de los elementos de la personalidad. El carácter no estará completamente formado, o, mejor dicho, esta reacción secundaria no será permanente hasta la edad adulta. Pero en estos años empieza a formarse y sobre todo se define ya en un sentido determinado.
La presencia del carácter es lo que da a los padres la sensación de un gran cambio. Claro que ha habido un cambio: el que conduce del temperamento al carácter. El lenguaje corriente encierra un profundo sentido cuando de un individuo o de una ciudad con poca personalidad, dicen que no tiene carácter.
Vigotsky consideró el lenguaje como el instrumento más importante del pensamiento y le dio importancia a las funciones cognitivas superiores, entre ellas, a las que se fomenta en la escuela.
Los alumnos en esta etapa, se proyectan hacia el mundo porque empiezan a tener carácter, a ser psicológicamente una persona.
La afectividad
Cuanta más rica en emociones sea la vida afectiva, más rica podrá ser en sentimientos. Cuanto más inteligente, más pronto podrá transformar sus emociones en sentimientos. Pero los sentimientos, al igual que las emociones, necesitan algo externo para elaborarse y dar un tono afectivo a toda la personalidad; necesitan un estímulo.
Anhelante de comunicaciones afectivas, su necesidad fundamental es sentirse amado. Por eso, solo en ese ambiente de seguridad afectiva puede sentirse bien. Este estimulo, nacido en el exterior o en la propia interioridad del alma, será más fácil en una vida en la que la relación con el mundo sea dilatada, en la que la inteligencia sea activada en la que haya una educación constante. El niño por sí solo podrá llegar también a poseer todos los sentimientos.
Ningún niño en una u otra forma deja de tener todos los sentimientos ni ningún educador podrá crear nunca sentimiento alguno. Pero el niño aislado, el de escasa inteligencia, el que ha sufrido una educación desviada, es pobre en su vida afectiva, sus sentimientos están diferenciados, no se manifiestan claramente, el niño en esas condiciones no pasa casi del placer y del dolor y de los sentimientos egoístas.
En el lenguaje corriente sería conveniente saber distinguir el verbo querer, del verbo desear. Tal vez para querer es preciso el deseo, como para éste es necesario el impulso. Querer, equivale a desear una cosa y creer en la posibilidad y conveniencia de realizarla.
Según Vygotsky (1934), la relación entre el pensamiento y el lenguaje del niño se da a
lo largo de un proceso evolutivo; no obstante, los progresos de cada uno de estos no son paralelos; es decir, son independientes y, por más que se pueden confundir entre ambos, el desarrollo de los mismo son conexos más
...