Caso Real De Una Familia Y cómo Resolverlo

Caso real de una familia:

Bueno nosotros ahora como adolescentes nuestros cambios de temperamento son bastantes irregulares a veces podemos estar enojados otras veces contentos o tristes así que a veces en discusiones con nuestra familia nuestros impulsos o nuestras emociones nos ganan y en eso pues tenemos acciones que perjudican la relación padres- hijo y esta es una historia que pues supongo que a muchos de nosotros hemos presenciado o participado en ello:

Sabemos que cada acción tiene una reacción

(Se usarán nombres de otras personas)

Un lunes la mama de Fernanda le pidió que por favor hiciera ciertas cosas en su casa: lavar los trastes que había y recoger el patio. Pero en vez de eso Fernanda se puso a ver tele y estar en Facebook y todo el día se la paso sin hacer nada más que eso sin recordar lo que su mama le había pedido. Pasa el tiempo y llega su mama y ella esperaba que Fernanda hubiera hecho las cosas que le había pedido pero en ese caso no fue así.

La mama de Fernanda le preguntó que por qué no había hecho las cosas que le había pedido y Fernanda le contesto que se le había olvidado, pero en eso como su mama estaba enojada pues le dijo que ella le daba todo y que eso era lo mínimo q le pedía y ella no hacía nada. Entonces subidas en calor Fernanda le contestó que ella no era su sirvienta para hacer las cosas.

Y en eso su mamá se enojó mas y le dijo que ella tenía el deber de ayudar en la casa que no sólo era ella la que tenía que hacer todo entonces Fernanda explotó y le dijo que a veces no quisiera vivir con ella e irse con su papá y se subió corriendo a su cuarto.

En su cuarto ella lloraba y le pegaba a la pared por el coraje pero ella por dentro algo le remordía ya que su mama tenía razón a ella le daba todo y esa no es forma de pagarle todo lo que su mama hacía por ella. Pero el orgullo le ganaba más a Fernanda pero entre su llanto coraje y remordimiento se quedo dormida.

Al despertar al día siguiente ella fue y le pidió una disculpa a su mama y le prometió que no volvería a desobedecerle.

Las consecuencias de no saber regular nuestras propias emociones, nos lleva a tener una mala relación con nuestros seres más cercanos o queridos, no sabemos reaccionar ante algo y buscar una solución, nos encerramos en nuestro mundo lleno de orgullo y nos ofendemos por cualquier cosa para evadirlo y no afrontarlo como debe de ser.

Se deben de autorregular las emociones de acuerdo a la situación que está sucediendo, si alguien nos dice algo en un tono brusco, tendremos que pedir disculpas y pedir a la vez que baje su tono de voz, de esa manera la otra persona se dará cuenta de que está “exagerando” en su forma de ser.

Nosotros tampoco tenemos que comenzar los problemas, siempre tenemos que ver la cara de la solución, si queremos hacerle ver a alguien que está mal, hacerlo sutilmente para que no se enoje

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