Condicionamiento

Teoria asocitativa de Hullk y de pulsión e incentivo

La Pulsión.

Una opción defendida principalmente por Sigmund Freud y Clark Hull para explicar lo relativo a la motivación fue la Pulsión, cuyo primer promotor fue en 1918 Robert S. Woodworth, y que centraba su idea de que la satisfacción de las necesidades corporales es la esencia de la motivación, decantándose por tanto por una opción biológica. Vamos a comentar las propuestas de los dos pensadores que más han tratado esta teoría: Freud y Hull.

Hull y la pulsión.

Hull pensó, al igual que Freud, que la base de la motivación eran las necesidades corporales, por lo tanto un elemento central fisiológico. Pero Hull creía que la pulsión era la acumulación de todas las necesidades retenidas.Las necesidades de alimento, bebida, etc... generan la pulsión. Cuando ya encontramos la pulsión o energía contenida, se forma la conducta, dándole fuerza. Pero son los hábitos los que dirigen a la conducta, no la pulsión.

Si el proceso en que varias necesidades unidas y acumuladas generan pulsión, posteriormente deriva en una conducta que finaliza en un acto mediante el hábito que se repite muchas veces, podemos llegar al punto en el que se genere un aprendizaje.

Freud y la pulsión.

Satisfacer las necesidades (hambre, sed, sexo) es el origen de la conducta de cualquier ser humano. Así se podría resumir su idea principal. Si alguien retiene y no satisface esa necesidad, acumulando energía, genera ansiedad. Esto supone que la pulsión lo que hace es concretar en una acción toda esa necesidad acumulada (energía) que necesita salir mediante una conducta.

Freud simplificó su teoría remarcando cuatro componentes.

• Fuente: Basada en una carencia o deficiencia del cuerpo. Por ejemplo, falta de líquido.

• Ímpetu: Esa deficiencia se hace incómoda y centra cada vez más la atención, generando ansiedad.

• Objeto: La necesidad ha de ser satisfecha cuanto antes y, por lo tanto, se concreta una conducta y una acción para conseguirlo: beber agua.

• Fin: Si se ha conseguido cubrir esa necesidad y reducir la ansiedad, la persona estará satisfecha en ese momento.

Pero no todo fueron halagos a la teoría de Freud, y también recibió críticas, como su excesiva atención al aspecto biológico para explicar la motivación, omitiendo otras variables. También la carencia de estudios o confirmaciones científicas de su teoría y que dichos estudios, cuando los hacía, se basaban en personas con problemás psicológicos.

A grandes rasgos, esta fue la exposición de Freud en cuanto a la teoría de la pulsión.

Tanto si hablamos de Hull como de Freud con respecto a la Teoría de la Pulsión, continuamos con las carencias, críticas y dudas. Entre ellas destaca que muchas conductas surgen sin una necesidad

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