Consecuencias del uso excesivo de tecnologías en familias.

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UNIVERSIDAD SANTO TOMAS – PSICOLOGIA

             CONECTADOS CON LA TECNOLOGÍA,

            ¿DESCONECTADOS DE LAS PERSONAS?

Nombre: Sebastián Rodrigo Melo Martínez

Asignatura: Desarrollo de Habilidades Comunicativas

Docente: Salomón Bobadilla González

Los Ángeles, 14/06/2015

INTRODUCCION

La tecnología ha sido una gran herramienta para la comodidad de las personas, nos permite realizar acciones instantáneas, como enviar mensajes o fotos, acceder a una gran cantidad de información a través de internet, transportar fácilmente archivos digitales, lo que puede facilitar nuestro desempeño en el trabajo o en los estudios, entre muchas utilidades más. Pero, ¿cómo influye verdaderamente la tecnología en nuestra vida cotidiana?

Si bien los avances tecnológicos nos han facilitado la vida en muchos aspectos, sobretodo en el mundo contemporáneo donde la gran mayoría de las personas vive agitada y con tiempo libre limitado, también ha transformado completamente nuestra forma de vida; los niños tienen diferentes pasatiempo que sus padres a su edad, los adultos han cambiado sus métodos de comunicación, así como los jóvenes han cambiado el lenguaje además, lo que ha generado conflictos que antes no existían.

En el siguiente informe expondré sobre las consecuencias negativas de la tecnología en la comunicación, citando diversos autores conocedores del tema, para así comprender los problemas que se han generado en el tiempo y finalmente concluir sobre su real impacto en las sociedades de países tercermundistas.

DESARROLLO:

Lo primero que debemos saber, es que en el uso de la tecnología de comunicación encontramos variables en edad, ya que es accesible para todo público; quizás es menos visto en adultos mayores, pero los niños a temprana edad ya cuentan con aparatos tecnológicos, como tablets, computadores o smartphones. Los niños tienden a jugar muchos videojuegos y a manejar el internet casi por instinto, pero el problema surge cuando hay un exceso de horas frente a la pantalla, ya que provoca aislamiento del mundo real, según Rodríguez (2012).

En casos extremos, como en China, ya hay más de 400 campamentos militares para adictos a internet, bajo cifras publicadas por El Mercurio (2014). Latinoamérica no tiene casos extremos, pero eso no quiere decir que no existan niños adictos a internet, esta adicción puede llevar a las personas a sufrir depresión, nerviosismo, irritabilidad, pánico y poco interés en convivir con otras personas, agrega Rodríguez (2012).

El ejemplo de un niño es un padre, “los padres tienen la responsabilidad de enseñarle a sus hijos el buen uso de las herramientas tecnológicas, para que sepan utilizarlas a su favor y no en contra", recalca Rodríguez (2012), pero ver a padres más pendientes del celular que de sus hijos ya es algo común, según estudios de la  revista Pediatrics a nivel mundial, y “Por las pantallas se corre el riesgo de acabar el diálogo en las familias” complementa Lavín (2014), ya que los niños asimilan la falta de interacción y solo ven imágenes vacías, además estos son capaces de percibir la “violación a los momentos de intimidad, la ausencia de diálogo y las expresiones de cariño”, asegura Vásquez (2014). Pero muchas veces ni los padres son conscientes de su adición al celular, ni de que sus hijos se ven afectados, afirma Muñoz (2014). Además que en familias donde la comunicación es escaza la tecnología puede favorecer al aislamiento y al individualismo, en palabras de Zalazar (2013), ya que la tecnología nos da la ilusión de compañía sin tantas exigencias, bajo el criterio de  Turkle (2012).

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