Contexto familiar y desarrollo psicológico durante la adolescencia

1. Las relaciones familiares y sus cambios durante la adolescencia.

En los cambios de los adolescentes encontramos los cambios relacionados con la maduración física y sexual que influye en la forma en que se ven a sí mismos y cómo son vistos y tratados por los demás. También comienza a aparecer el pensamiento operatorio formal, el cual es la capacidad de diferenciar lo real de lo hipotético. Además, es importante destacar que se comienza a construir la propia identidad personal a través de procesos de exploración y búsqueda para el adolescente. Finalmente, empieza la socialización, ya que pasan más tiempo con su grupo de iguales. En los cambios de los padres, éstos pasan por una etapa denominada crisis de la mitad de vida, la cual consiste en un aumento de la preocupación de su cuerpo, tanto físico como en la salud. Además, reflexionan sobre sus metas y sueños incumplidos. En consecuencia, los cambios de los adolescentes y sus padres, se ve afectado los procesos interpersonales, ya que las familias atravesarán una mayor inestabilidad y conflictividad en las relaciones entre padres e hijos al existir diferencias entre distintas necesidades y metas.

2. Contexto socio-cultural y relaciones familiares durante la adolescencia.

El contexto juega un papel fundamental por la influencia sobre los adolescentes. Por un lado, los medios de comunicación difunden una imagen conflictiva de la adolescencia asociándola con el crimen, la violencia y el consumo de drogas. Otro cambio es el inicio precoz y terminación tardía de la adolescencia, ya que el inicio de las relaciones de pareja, el consumismo y el uso de tecnologías son más frecuentes en la niñez. Por otra parte, ocurren cambios en la estructura de la familia, por ejemplo, aumenta el número de separaciones y divorcios, al igual que el número de hijos fuera del matrimonio lo que genera más familias monoparentales y reconstituidas. Se observa también cambios en la familia por el rol de la mujer actual al incorporarse al mundo laboral, lo que conlleva un cambio en los intereses, menor compromiso con la crianza y un reparto de las tareas parentales. Finalmente, la sociedad actual posee una rapidez vertiginosa con la que se producen los cambios, que supone una mayor brecha generacional desgastando la comunicación e incrementando los conflictos entre padres e hijos.

3. Comunicación y conflicto parento-filial.

La comunicación entre padres e hijos se deteriora porque ocurren cambios en los patrones de interacción como pasar menos tiempo juntos, aumentan las interrupciones a los padres y diferente percepción de la dinámica familiar. En cuanto a los temas de conversación son frecuentes el empleo del tiempo libre y las normas y regulaciones, dejando de lado temas como la política, religión, sexualidad y drogas. En cuanto a las diferencias de género, tanto los chicos como las chicas tienen más discusiones con sus madres, ya que su comunicación es más frecuente e íntima. Con respecto a los temas de conversación, los que provocan mayores

...