Cuidados paliativos en pacientes con Alzheimer

Cuidados paliativos en pacientes con Alzheimer

Y de pronto apareciste tú, mal despiadado llamado Alzheimer, para llevarte mi bien más preciado: mi memoria. Lo que tú no sabías es que el amor de mi cuidador es más fuerte que tus zarpazos letales.
-Anónimo 

Todo problema de salud puede ser emocionalmente sanado con el amor, con el cariño y la paciencia de los que lo rodean, todo lo que pueda ser brindado de manera afectiva aviva el ánimo, puede ser una palabra cariñosa, una sonrisa o hasta un gesto de amistad, estas pequeñas pero importantes acciones le dan al enfermo la esperanza y alegría de vivir.

Los cuidados paliativos velan por el bienestar del enfermo, brindando apoyo tanto físico como emocional, éstos, son indispensables en los enfermos a los cuales no les será posible su cura con alguna clase de tratamiento, su fin no es acelerar la muerte, y mucho menos prolongar la vida, pero en esta fase, el enfermo tiene muchas necesidades, las cuales pueden ser aliviadas con la adecuada atención.
El Alzheimer es una enfermedad que no solo afecta al que la padece, sino también a sus familiares, el dolor de perder un familiar, no en términos de muerte, pero sí en la manera en que una persona se ha ido, se ha alejado, y ahora es otra totalmente diferente, no importando esto, los cuidadores depositan todo su amor y buscan siempre mejorar la calidad de vida del enfermo.

Claramente esta enfermedad puede ser espeluznante, así como lo dice Tom Shakespeare en una de sus citas, ‘perder la memoria puede ser algo aterrador, pero a la vez un momento de epifanía para muchas personas’, dado que puede ser la entrada a una nueva forma de vida, de verla y entenderla, de darse cuenta de incontables cosas, no será la misma vida de antes, ni siquiera tendrá una remota idea de lo que un día fue, pero debido al empeño y amor que pone el cuidador y la familia, esta nueva vida puede estar llena de ‘vida’ y muchas alegrías para el enfermo.

Los únicos agentes externos con los que tendrá contacto el enfermo será con médicos, enfermeros e incluso personal religioso, porque en el estado de pérdida de memoria es la familia cuidadora la que trabaja para ello, y es el único comunicador trascendental, ya que en un determinado momento dará la información sobre los procesos por los que está atravesando su familiar y la adecuada formación para proceder ante la serie de problemas que surgirán con el paso del tiempo cuando la enfermedad progrese, informa el estado en el que se encuentra, sus cambios y brinda toda la información al personal médico. Continuando con la comprensión que el cuidador le tiene siempre al enfermo, se puede decir que parte desde el amor, la dedicación, la paciencia, y otros factores de ayuda que éste empeña en su labor.

Se debe saber y concientizar de que esta enfermedad aún no tiene cura, pero el cuidador se asegura que el paciente tenga la mejor calidad de vida y sea cuidado de la mejor manera posible, y así como los cuidadores son los héroes de esta enfermedad, el personal médico desde las instituciones deben brindar el cuidado y no abandonar, como la comunidad que es, a los enfermos, con la solidaridad y apoyo.

Pero no todo gira en torno al enfermo, el cuidador sufre también altibajos y sobrecargas, porque desde el principio asumió compromisos para mantener el bienestar del enfermo, con el pasar de los años se van creando sentimientos de lealtad, pero también de cansancio y a veces desesperación, dado a que en muchas ocasiones, los enfermos que padecen de Alzheimer son cuidados por familiares, y estos pueden llegar a pensar que es un martirio, por lo que pueden desear que todo acabe de inmediato, pero por lo contrario, se van a concentrar más en el cuidado del enfermo y a velar aún más por su bienestar, entonces aquí, es posible la creación de sacrificios sin ningún tipo de límite.

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