CÓMO SABER ELEGIR UNA CARRERA QUE ME SATISFAGA

"Hoy hablamos más de elegir, lo cual implica una búsqueda organizada y racional, que de vocación como un llamado natural y predeterminado del espíritu. De esta manera, la elección de la carrera se construye y hasta se hace cada año que se cursa, es decir, se renueva, se re significa", sostiene Fernando Gasalla1

Creo que todos hemos tenido un problema en común a la hora de tomar “la decisión de la vida” y es que la mente nos atormenta pues empieza a bombardearnos de muchas ideas, preguntas y respuestas que nos intenten facilitar la elección de carrera pero antes de decidirnos siempre terminamos cansados y sin saber qué hacer; creo que para lo único que nos sirve esto es para descubrir nuestros verdaderos gustos y talentos, de acuerdo a ello y ya dentro de la universidad podemos recurrir a la orientación profesional que se nos brinda allí donde podemos ver y experimentar los campos de competencia en los cuales podemos ejercer, además de poder probar las carreras de nuestro interés a fin de terminar una de ellas.

Creo que otra manera de elegir carrera es conocer nuestra naturaleza, ya que a la hora de preguntarnos quienes somos, que queremos y para donde vamos hace que tengamos un pensamiento racional y fundamentado en el cual podemos confiar plenamente pues no cabe la incertidumbre del no saber qué hacer en un futuro ya que este pensamiento ayuda a reconocer nuestras habilidades y cualidades que nos destacan en un campo profesional bastante amplio en opciones de las cuales se puede tomar las mejores.

Gasalla afirma que " no hay test que pueda dar una respuesta rápida, no hay consejo que sirva como palabra mágica y, además, nadie se ha muerto por tener que elegir una carrera, aunque esto sea importante y se enmarque como proyecto de vida a mediano plazo: no sirve el dramatismo" 2

A grandes rasgos desde nuestra preparación en estudios primarios, no es de preocuparnos por nuestro futuro, pero cuando se llega el momento de pensar en qué queremos ser como ciudadanos sólo miramos hacia atrás tratando de evocar sentimientos que nos permitan fijarnos un buen y lucrativo proyecto de vida; para esto recurrimos a los demás en busca de una respuesta instantánea clara y concreta, pero lo único que conseguimos como respuesta es que nos dejemos guiar por nuestros gustos y que miremos nuestras cualidades y en qué nos destacamos de modo tal que las podamos fortalecer y complementar junto al conocimiento que nos brinde la educación superior. Al inicio estaremos confundidos pero cuando experimentamos por gusto la universidad se despeja el panorama pudiendo al fin ver lo que tanto hemos anhelado.

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