DILE NO A LAS DROGAS
Enviado por Lenin123 • 4 de Octubre de 2013 • 2.565 Palabras (11 Páginas) • 288 Visitas
Un sábado por la tarde un grupo de chicos y chicas ha que-
dado para salir. Cuando llegan al punto de la cita todas las
conversaciones giran en torno al mismo tema: ¿hasta qué
hora te dejan quedarte? Como siempre, algunas personas
tienen más suerte que otras, pero lo que es común a todas es
que ninguna está contenta con la hora de regreso. Los hora-
rios, la ropa con la que salen (sobre todo ellas), el dinero que
piden... casi todo es un problema para sus padres y empie-
zan a estar un poco hartos de ello. No parece haber dudas
sobre que no hay nada que hacer al respecto: es un problema
de mayoría de edad y dinero en el bolsillo. Uno de ellos no
está de acuerdo, en su casa la presencia de dos hermanos ma-
yores ha facilitado su camino. Inmediatamente surgen un
sinfín de explicaciones y variantes sobre lo importante que
es tener un tipo de padre o madre o un formato de familia u
otro. Pero ¿es cuestión de suerte? Para casi todos sí. La con-
fianza en que un padre pueda sentarse a hablar de las cosas
que desea hacer cada uno de ellos o que una madre reconoz-
ca que se equivocó al juzgar el grupo de amigos de su hija es
muy pequeña o inexistente. En casa cada cosa que se desea
hacer es un problema. ¿Es un problema? Todos coinciden en
señalar que los padres y las madres y, en general, todas las
personas adultas tienen una idea sobre ellos distorsionada y
equivocada y que así no se va a ningún sitio. Así que se dis-
ponen a olvidarse de ello y elucubrar cuál será el truco si-
guiente que utilizarán para llegar un poco más tarde.
Qué significa relacionarse con los adultos?, ¿qué tipo de conflictos son
los más habituales?, ¿existe la rebeldía de los jóvenes?, ¿se pueden re-
solver los conflictos con los adultos?, ¿necesita la familia una renovación?, ¿es
cierto que no se confía en los jóvenes?, ¿puedo hacer cambios en los horarios,
en las relaciones o en la paga sin tener que hacer de ello algo trágico?
Introducción
Este dossier habla acerca de las relaciones entre los jóvenes y los adultos.
Pretende contar cosas, dar ideas y exponer cuestiones sobre el hecho de
que las relaciones entre jóvenes y adultos son numerosas y, a veces, difíci-
les. Pero también tiene la intención de provocar la reflexión y el debate,
quiere ser una oportunidad para que se den opiniones, para discutir, para
tener en cuenta los pensamientos de otras personas, para hablar de lo que
a cada uno le preocupa.
Sin embargo, la información que vais a encontrar aquí no es útil y válida
por el mero hecho de existir, sino cuando alguien la utiliza y le sirve.
No es suficiente que «nos cuenten algo», ni que «sepamos algunos datos
reveladores», ni que «nos informen sobre lo que habitualmente no nos in-
forman». Lo verdaderamente importante es tomar la información, las
ideas, los datos y las opiniones y estrujarlos, romperlos, darles la vuelta, so-
meterlos a juicio, valorarlos, reinventarlos y adaptarlos. Sólo entonces,
cuando hacemos de la información algo que sea beneficioso en sí mismo,
la información es útil. Y podemos hacer que otras personas sean parte de
ello.
Este dossier sólo tiene valor si al leerlo os sugiere algunas soluciones a los
interrogantes que la propia información plantea. Y tiene más valor cuan-
tas más personas puedan conocer y compartir esas soluciones
El dinero
Para sobrevivir en la sociedad actual necesitamos dinero. Al no tener traba-
jo, los jóvenes disponen habitualmente de poco dinero propio. Esta depen-
dencia de los adultos crea un conflicto respecto a «cuánto» y «cuándo» se
necesita dinero, porque además los jóvenes de ahora necesitan más dinero
que los jóvenes de hace 20 años.
Tenemos que tener en cuenta el cambio temporal en el valor del dinero
(«yo antes con esto pasaba una semana»), la creatividad (se pueden hacer
cosas que no cuestan dinero utilizando el gratuito cerebro), la rebelión
(que supone no responder a patrones de consumo salvaje), la autonomía (que
intenta encontrar recursos propios a cambio de un esfuerzo mayor que
pedir y pedir).
Estas consideraciones pueden permitir un acercamiento diferente a la cues-
tión del dinero. La estrategia no es conseguir más dinero cada vez, sino te-
ner el suficiente para mantenerse en el nivel en el que podamos relacionar-
nos de forma satisfactoria con nuestros iguales
Las amistades y las relaciones
Las relaciones de los jóvenes también suelen ser motivo de discusión. En
dos sentidos: la valoración («no me gusta el Luisito ese») y en la compa-
ración («estás más tiempo con tus amigos que con nosotros»). En medio
de este tipo de conflictos se entremezclan otros como el horario o el uso
del teléfono.
Para comprender por qué las amistades pueden ser un conflicto, hay que
entender dos ideas sencillas: la pérdida de control afectivo y la novedad
del cambio. Cuando de repente perdemos cierto grado de exclusividad en
el cariño de alguien y descubrimos que hay muchas más personas en su
campo afectivo es fácil reaccionar de forma torpe, y esto a veces les pasa a
los adultos con los jóvenes.
La segunda idea a tener en cuenta es complementaria. La pérdida de con-
trol afectivo por parte de los adultos se une a la admiración y la fascina-
ción que los jóvenes sienten hacia sus nuevas relaciones.
La panda, las primeras relaciones sentimentales y las amistades ofrecen un
mundo de relaciones «entre iguales» desconocido o aprovechado al máxi-
mo desde entonces. Es lógico que cuando nos encontramos con ello inten-
temos disfrutarlo a tope, y es fácil que parezca que las relaciones anterio-
res, mayoritariamente con adultos, han perdido importancia.
Como en otros casos, los contactos y el intercambio sano y sincero pueden
ayudar a que esta zona de conflicto reduzca su influencia en las relaciones
con los adultos.
Comunicación
La pretensión de que los jóvenes y los adultos hablan diferentes lenguajes y
que por eso es imposible que se entiendan, nace de una posición patosa y tor-
pe ante las relaciones humanas. La comunicación entre las personas nunca es
...