Danza "Cabeza de cochino"

Cabeza de Cochino

Es un baile profano religioso. Puede ser una manda (promesa), por costumbre o por cualquier motivo, pero los "mestizos" y "mestizas" lucen airosos sus trajes y ejecutan vistosos giros, mientras que con las cintas de colores que llevan en las manos tejen y destejen figuras alrededor de un palo multicolor y una mesa altar que llevan cargando. En la mesita hay una cabeza de cochino pibil, que tiene en la boca un pan (y otros colgados). Por todos lados hay guirnaldas multicolores de papel de China. Un niño lleva maíz con el que llama al cerdo y conduce el bailable, entre un tronadero de "voladores" cohetes. Esta tradición se lleva a cabo en el santoral de la Candelaria, la Santa Cruz, San Isidro Labrador y todos los días que su devoción o pretexto les indiquen. Además de los habitantes del Camino Real y Los Chenes, los descendientes de los mayas de los municipios de Campeche, Champotón, Carmen, y Escárcega también acuden a observar estas costumbres. Los paliceños casi no las conocen, por¬que sus tradiciones reciben mayor influencia del estado de Tabasco.

Danza "Cabeza de cochino"

Antecedentes

La “Danza de Cabeza de Cochino” tiene su origen desde tiempos muy remotos, en los que se realizaban ceremonias para agradecer a la naturaleza, la cual era considerada como origen y fundamento de la vida; así como proveedora de todos sus satisfactores. Por lo que se le hace un tributo con lo que de ella se obtuvo a manera de regresar los bienes otorgados.

Esto era entendido como un ciclo mágico religioso a través del cual los mayas, trataban de mantener un equilibrio que evitara los rayos, las sequías, las grandes lluvias; todo aquello a lo que ellos temían y no podían controlar. Para llevar a cabo dichas ceremonias, se reunían y llevaban con ellos aves o animales silvestres que obtenían con la caza. Dichas celebraciones duraban en sus orígenes entre 3 y 5 días.

Al realizarse la conquista y comenzar con la etapa de la evangelización de los naturales de la región, se tuvieron que enfrentar a las múltiples expresiones mágicas religiosas entre las cuales se encontraban estos ritos de agradecimiento. Al no comprender cuál era la significación y al mantener una estructura asociada a la brujería europea (debido a los sacrificios en honor de la naturaleza), comenzaron a reprender a los naturales y a acusarlos de pactos demoniacos. Con el afán de erradicar dicha celebración los evangelizadores aplicaron castigos y realizaron algunas ejecuciones. Mas el rito no desapareció, simplemente fue guardado en secreto.

Como ocurrió en gran parte de los territorios colonizados por España y por tanto por la religión católica, los evangelizadores al darse cuenta de la imposibilidad de controlar la conducción de la vida social de estos pueblos, optaron por capitalizar esta expresión; le eliminaron el valor mágico, pero conservaron el religioso enfocándolo a la religión católica. Con lo que se obtuvo un sincretismo cultural, entre lo maya y lo español.

A partir de este enfoque, se desarrolla un cambio importante, y se comienza a estructurar la danza que actualmente conocemos. Se reemplazan los animales silvestres con domésticos: comienzan a utilizar el cerdo y el adorno de su cabeza con fines ceremoniales, al ser el animal más al alcance. Se introduce no sólo el cerdo (animal europeo), sino también los instrumentos de viento que actualmente se observan en la ejecución de la música.

Otro punto importante que señalar, es que la Danza de Cabeza de Cochino, guarda una estructura muy parecida con la Danza de las Cintas, la cuál es una danza predominantemente de fecundidad, que si bien “...es tenida por algunos investigadores como danza de influencia europea, aunque muy temprana, y por otros como autóctona entre los que se encuentra el padre Clavijero [...] diciendo que la había visto bailar a Cortés y sus capitanes en Campeche con las jóvenes que les fueron obsequiadas como esposas”, sigue siendo representada en diferentes regiones del país y sobre todo en la península yucateca.

Desarrollo

Dentro de la danza existe un patrón elegido para recibir la cabeza de cochino del patrón anterior, el cual se encargó de donar la cabeza de cochino y adornarla; éste nombra a los demás socios de la danza, los cuales serán representados por las damas que bailan al rededor de la cabeza y que se distinguen por el color del listón, elegido por cada uno de los socios.

A la persona que se le vende simbólicamente la cabeza, será la encargada de recibirla y prepararla para la comida del otro día a la que asisten todos.

Dentro de la danza existen cuatro etapas de baile una se baila al salir de la casa del patrón, otra en el camino, la siguiente en cada casa de los socios y la cuarta y última en la casa del próximo patrón, en donde se realiza la venta del cochino con unos versos pintorescos entre los vendedores y el comprador, el cual queda a cargo de la siguiente organización.

Debido a la falta de arraigo en la comunidad por la pérdida de ésta danza durante 20 años, la sucesión de patrones se ha vuelto casi imposible, y el grupo de danza que se ha dedicado a rescatarla la presenta en su forma más simple.

La otra forma como se desarrolla la danza y que fue la que presenciamos es en donde la comunidad de danzantes preparan la cabeza de cochino con sus adornos específicos y en donde participan todos los danzantes con sus respectivos personajes como las seis damas que bailan alrededor del cochino con un listón que va amarrado a la base en la que se lleva la cabeza de cochino, las cuales también son las encargadas de preparar las carnitas para el otro día.

Los principales personajes dentro de la danza son:

El cargador, que tiene el papel de centro de la danza y de llevar sobre su propia cabeza, la cabeza del cochino con sus respectivos adornos.

El dueño, es el encargado de atraer y guiar al cochino, con una especie de sonaja, hecha con la mitad de una jícara con maíz adentro y envuelta con un paliacate a manera de muñeca.

El peón, que es el encargado de arrear al cochino, con un mecate o con una fusta.

Esta danza se desarrolla caminando por las calles con el conjunto de charanga siguiendo al grupo y tocando. Todo aquel que desee agregarse al ambiente de fiesta puede acompañar a los danzantes o simplemente salir de sus casas para ver la danza.

Debido a que no hay socios, en lugar de bailar en sus casas se baila en algunas esquinas durante el trayecto al lugar del evento. Durante todo este recorrido, se lanzan “cuetes” que sirven para llamar e invitar al pueblo a reunirse a ver la danza, la cual se

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