Desrrollo De Un Niño De 0 A 2 años Segun Piaget
Enviado por karyrj • 19 de Abril de 2013 • 1.665 Palabras (7 Páginas) • 339 Visitas
Durante los primeros meses de vida, el desarrollo general del bebé esta determinado por la naturaleza. Es el período mas sencillo para los padres: si le dan al bebe una dosis normal de amor, atención y cuidados físicos, la naturaleza se encarga del resto.
Un bebe debe ser criado de tal manera que sienta que se lo cuida, que adquiera todas las habilidades específicas que están al alcance de su capacidad y que su tendencia innata a aprender más y a disfrutar del mundo que lo rodea se profundice y amplíe.
Durante las primeras semanas los bebes experimentan una tendencia a dormir. Solo están despiertos tres minutos por hora aproximadamente, periodo que se alarga con el paso del tiempo. Por otra parte, puede pasar de un estado de gran aflicción a otro de aparente tranquilidad en forma abrupta. Estos rápidos cambios de humos persisten durante muchos meses.
Durante los primeros años de vida, todos los niños parecen sentir una necesidad especial de establecer un fuerte vínculo con uno o mas seres adultos. En el transcurso de ese proceso comienzan a convertirse en animales sociales. Al llegar a los dos años han adquirido un estilo social personal. La mayor parte de los estudiosos del comportamiento humano coinciden en que el fundamento de la personalidad del niño se plasma en sus primeros intercambios con los adultos.
Casi todas las actividades educativas recomendadas en los primeros meses de vida, tienden al placer del niño y la alegría de los padres.
En nuestra sociedad actual, ni el niño que se desempeñe sobresalientemente en el futuro, ni el que tenga serios problemas cuando entre en primer grado, parecen poseer cualidades especiales durante el primer año de vida.
El comportamiento del recién nacido consiste en un reducido número de reflejos torpes, incompletos y aislados, no controlados por el bebé. Estos pequeños actos (como succionar, tomar con la mano, mirar ocasionalmente un objeto) son los elementos básicos de la inteligencia posterior.
Capacidad motora.
En los primeros meses de vida, la actividad motora es básicamente refleja. Entran en juego reflejos que han ido madurando durante los últimos meses de vida fetal y se añaden otros nuevos, ligados a la actual situación ambiental. EJ.: Cuando se tumba al niño boca abajo, reacciona girando la cabeza hacia un lado o levantándola durante unos instantes.
Normalmente mantiene las manos cerradas. Empieza a coordinar mejor los movimientos oculares, aunque todavía le falta la coordinación entre ambos ojos y las manos.
Con el paso de los días, empieza a demostrar una mayor capacidad de control de los movimientos. Estos, adquieren ya una fuerza notable. En conjunto se observa una franca resistencia: puede repetir durante un determinado tiempo los mismos movimientos, sin demostrar cansancio.
Consigue agitar un sonajero, aunque los movimientos no estén bien controlados.
Sujeta de forma espontánea los objetos que encuentra en la cuna, pero no controla la velocidad con la que los desplaza, por lo que puede lesionarse la cara.
A partir de los 6 meses, los movimientos de la cabeza son completos.
Consigue avanzar apoyándose en el vientre e incluso se pone de rodillas. Si se lo sostiene, logra mantenerse de pie. Los músculos de la espalda están bien desarrollados y le permiten doblarse hacia delante sin caerse. Se sienta correctamente
Desarrollo del lenguaje.
Se suelen observar en los primeros meses inflexiones que varían en relación con las necesidades y las condiciones (de bienestar y malestar) del niño.
La expresión que todavía prevalece es el llanto, con el que el niño indica sus distintas necesidades (tiene hambre, esta mojado o no se encuentra bien). Emite breves sonidos guturales que son modulados y que expresan, en general, sensaciones agradables. Es muy importante en este período que los padres le hablen continuamente al niño mientras lo alimentan, lo bañan o lo visten.
A partir del 3er mes, empiezan los sonidos monosílabos que se asemejan a las vocales del tipo “oh”, “ah”, “eh”. Parece balbucear y parlotear; sabe reír como respuesta a situaciones agradables.
El llanto tiene un significado cada vez mas preciso y por ello es menos frecuente.
Algunos niños parece que reconocen a su núcleo familiar y tienen una relación de preferencia con la madre, hacia la que dirigen expresiones vocales cuando {esta les habla o les sonríe. Intenta repetir vocales.
A los 6 meses, empieza la fase de control del lenguaje: el niño modula los sonidos con mayor o menor intensidad, en relación a la finalidad que se ha propuesto. El niño empieza a mezclar las consonantes con las vocales; al principio, empieza usando las consonantes que facilitan el movimiento de la lengua y de los labios: p, f, t, d, m, n.
Su conversación, aunque sea incomprensible, presenta notables variaciones:
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