Detectar El Abuso Sexual
Enviado por edlobo25 • 26 de Mayo de 2013 • 2.250 Palabras (9 Páginas) • 341 Visitas
Detectar e l abuso sexual
Los niños sometidos a abusos sexuales no suelen atreverse a mostrar abiertamente lo que les está suce¬diendo, ya que el autor de los abusos les obliga a guar¬dar silencio. Por esta razón emiten mensajes en clave, muchas veces sin ser plenamente conscientes de ello.-Cualquier niño víctima de abusos sexuales envía dife¬rentes señales, de acuerdo con el carácter del indivi¬duo, su edad y el grado de desarrollo. El adulto difí¬cilmente comprende estos mensajes. Su «traducción» no sólo requiere una sensibilidad especial para com¬prender cómo piensa y actúa el niño, sino también ciertos conocimientos acerca de la forma en que mani¬fiesta estas señales y su posible significado. Precisa¬mente, la circunstancia de que se reconozcan estas lla¬madas de socorro inconscientes constituye para el niño la única posibilidad de escapar de su desesperada situación.
Las siguientes normas de conducta que se citan a continuación, sobre todo si comienzan repentina¬mente, pueden indicar la existencia de un abuso sexual:
Agresiones
Las agresiones del niño contra sí mismo (por ejem¬plo, morderse las uñas, arrancarse el pelo o hacerse cortes) pueden manifestar el deseo del niño de provo¬carse un dolor externo que dé salida a su dolor interno. Las agresiones contra otros podrían reflejar la idea de que «el ataque es la mejor defensa».
Trastornos del sueño
Las dificultades para conciliar el sueño, y también las pesadillas, pueden indicar que al niño le falta la suficiente confianza para abandonarse al sueño. A la pérdida de seguridad en sí mismo que produce el abuso sexual, se suma el hecho de que muchos abusos se desarrollan en su mundo onírico, por lo que siem¬pre tiene miedo a ser sorprendido mientras duerme.
Trastornos en la alimentación
Detrás de una bulimia o una anorexia puede escon¬derse el deseo de la víctima de hacer que su cuerpo le resulte poco atractivo al autor de los abusos. Asi¬mismo, una frecuente «falta de apetito» (sobre todo en presencia de un adulto) puede significar que algo «le pesa en el estómago».
Regresiones de comportamiento
Cuando los niños vuelven a orinarse, o se aferran de repente a la madre y no quieren quedarse nunca solos, puede ser indicio del deseo de ser objeto de cui¬dados y control constante, como si fueran nuevamente un bebé. Tener excesivas fantasías acerca de lo que harán cuando sean mayores puede constituir la señal de que necesitan ser completamente independientes, autosuficientes para que nadie les exponga a ningún peligro.
Comportamiento sexualizado
Los conocimientos sobre sexualidad que no se corresponden con la edad del niño o las actitudes y formas de expresión impropias de su edad pueden indicar que el menor ya ha tenido experiencias fuera de lo normal en el campo de la sexualidad.
Comportamientos obsesivos
La obsesión por lavarse constantemente puede sig¬nificar, por ejemplo, que el niño siente la necesidad de lavar la vergüenza, la «suciedad» y recuperar su pureza. También la obsesión por el orden puede interpretarse como una actitud mediante la cual el niño intenta so¬lucionar el «desorden interno» que le ocasiona la pre¬sión psíquica del abuso, fruto de una desmedida orden que recibe del exterior.
Aislamiento
La circunstancia de que los niños se aparten de amigos y familiares puede obeceder al miedo de que los demás se den cuenta de lo sucedido.
Docilidad extrema
El aparente desinterés por dar su opinión puede reflejar el deseo de no llamar (todavía más) la-aten¬ción. También puede indicar la pérdida de auto¬estima.
• Alteraciones en el rendimiento escolar
Una disminución súbita del rendimiento escolar puede indicar que el niño está ocupado consigo mismo y sus. experiencias desagradables, y que no con¬sigue concentrarse en otras cosas. Asimismo, un aumento anormal del rendimiento en el colegio debido a una mayor dedicación al mismo, puede ser fruto de la necesidad del niño de distraerse y olvidar sus fantasmas sexuales.
Pérdida de ilusión
Cuando los niños «no tienen ganas de nada» y muestran un total desinterés por lo que les rodea, puede indicar que se sienten débiles e impotentes. Toda su energía puede desvanecerse a causa de un abuso sexual.
Intento de suicidio
Cuando los niños se sienten completamente desamparados y sin esperanzas, es posible que vean en la muerte la única solución a su problema. Con fre¬cuencia, los intentos de suicidio no son percibidos como tales, sino como «accidentes comunes» que se producen con mucha frecuencia. Pero si los niños se caen una y otra vez por la escalera puede que estén intentando suicidarse.
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Accidentes continuos
Cuando los niños sufren accidentes de forma bas¬tante repetida, nú solamente puede interpretarse como un intento de suicidio, tal y como ya hemos comen¬tado, sino como un reflejo del deseo de hacer inservible su cuerpo o de recibir más protección y cuidados.
Comportamientos extraños
El hecho.de que los niños no se quieran desnudar para acostarse puede obedecer al deseo de protegerse de los abusos sexuales que sufren por la noche. Si de repente van demasiado temprano a la escuela y pier¬den mucho tiempo al volver a casa, el niño puede estar diciendo que en casa ya no se siente seguro y prefiere evitar ese lugar.
Trastornos en el habla
La actitud por la cual un niño comienza a tartamu¬dear de repente, habla como un bebé o incluso deja de hablat (lo cual suele malinterpretarse aludiendo que «está embotado»), puede denotar abusos sexuales. Estas experiencias ocupan por completo la mente del' niño. Igualmente, el silencio que le impone su agresor y las amenazas conducen al niño al mutismo: calla por miedo a delatarse y tener que cargar con las conse¬cuencias.
Miedo
El miedo del niño a un lugar determinado o cierta persona, así como la negativa a acercarse a ese lugar o esa persona, con frecuencia es un indicio claro de que se trata del lugar o del autor de los hechos. Los miedos constantes y exagerados de todo tipo pueden ser la prueba de que la autoestima del niño se ha visto afec¬tada por un abuso sexual.
Además de manifestar extrañas pautas de compor¬tamiento, en determinadas circunstancias, el niño hace alusiones claras mediante distintas vías de comu-nicación. *
Por ejemplo, la frase: «El señor M. lleva una ropa interior muy rara» o «No quiero ir más a casa del pro¬fesor de repaso» pueden ser peticiones de auxilio.
Asimismo, por medio de los juegos (con muñecas, o jugar a hacer teatro) los niños pueden revelar
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