Dibs en Busca del Yo. La fragilidad y complejidad que abarcan al ser humano, ha sido notoria en el aspecto físico, psicológico y espiritual

“DIBS, EN BUSCA DEL YO”

La fragilidad y complejidad que abarcan al ser humano, ha sido notoria en el aspecto físico, psicológico y espiritual; iniciando desde muy temprana edad y fuertemente ligado a la parte interactiva del ser humano con su entorno y con otros seres humanos. A final, no se puede negar la parte sociable que ha manejado a lo largo de la historia.

“Dibs, En busca del Yo”, es un libro que no se puede dejar pasar por alto, siendo menester analizar a detalle; la complejidad del ser humano en  cada etapa de desarrollo, obligados como estudiantes, a analizar la relación que en el futuro próximo tendremos con las personas sin importar su edad o madurez; esa relación derivada de la observancia y confianza.

Dibs, es un niño de cinco años, con un comportamiento  errante, alejado  social y emocionalmente pero sobre todo juzgado anticipadamente por sus padres principalmente y por sus profesores como un niño con problemas de comportamiento, lingüísticos y emocionales. Considerado como un débil mental,  un niño autista, psicótico tanto en la escuela como en su hogar.

Sus padres, descritos como personas exitosas, profesionistas destacables, conocidos social y laboralmente, frustrados por la llegada de Dibs a su vida; un niño no deseado, a quien consideraban un obstáculo y un problema, causante del deterioro de su propio hijo.

Dorothy, su hermana, quien se muestra un contexto diferente, una niña deseada, consentida, segura de sí misma, mimada por todos, lo que muestra a su vez a una niña berrinchuda, respaldada siempre por sus padres.

En éste sentido, la autora nos narra, el proceso de un niño de cinco años, incomprendido, juzgado por sus padres y por las personas con las que se “desenvuelve” socialmente (escuela) a diario, nos muestra una niñez dura y difícil, y otra que es armoniosa, en cierto sentido causada por los padres, que sin importar su educación; no están preparados para ser padres, siendo los culpables del trauma del pequeño, de esta forma, nos hace reflexionar sobre los cuidados que debemos tener en cuenta durante la niñez, la fragilidad que tenemos al ser responsables del desarrollo de su personalidad y en como afrontarán las diversas situaciones que se presenten diariamente a lo largo de su niñez y adolescencia, y clave de las circunstancias que se le presenten en su vida adulta.

Dibs, es un niño severamente juzgado a la vista por sus padres y maestros, sin cuestionarse la dificultad que tiene un niño al no tener la percepción, ni preparación para comprender la forma en que lo juzgaban; son esas ideas preconcebidas las que muestran dos vertientes; la primera, de los padres al  creerlo un fenómeno, un retrasado, haciéndolo sentir a la par un error y un gran problema que rompe la “perfección” de sus vidas y la segunda por parte de sus maestros al no entender porque no hablaba, y se rehusaba a participar con los demás.

Al no entender que la forma en que trataba de expresarse y afrontar la situación era pateando, señalando objetos y mordiendo a sus compañeros. Era la forma en que podía afrontar las situaciones para las que él no fue preparado. Dibs, se veía afectado en su personalidad al no saber, ni conocer esa previsibilidad para actuar y reaccionar ante cualquier circunstancia, ya que era privada de las mismas.

Sus padres no mostraban el menor interés de ayudarlo, incluso integrarlo al núcleo familiar para que así fuese capaz de irse preparando para el mundo exterior; no existía en Dibs recurso para salir adelante, además de no saber si estaba preparado para eso.

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