EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO

EL HOMBRE EN BUSCA DE SENTIDO.

El sentido de la vida es dar gracias y cumplir con la misión cada día de ser quien es; Es sentir esa necesidad de buscar lo que le pertenece, lo que está bien, caminar por el camino indicado y tener lo mejor a su lado.

Muchas veces queremos darle sentido a nuestra vida de manera placentera, según lo que nos han enseñado y según lo que la sociedad me brinde cada día. Si no estoy acorde con los demás, seré un simple habitante tratando de marcar la diferencia. Vida sana, vida placentera según la realidad.

Democracia, libertinaje o una simple tradición que perjudica al que quiere salir adelante por sus propios medios. He aquí vemos un claro ejemplo de esto; No se trata de sobresalir ante los demás, se trata de sobrevivir con los demás.

Víctor Frankl, expone una de las experiencias más atemorizadoras de su vida, pero quizás también una de las pruebas más convincentes que le ha pasado. Se podría decir que fue una gran enseñanza dando así un resultado altamente positivo frente a sus escritos.

Tal vez se cree que sin sentido no se podría vivir, pero el sentido se lo pone cada ser humano, no importa la situación o el momento, el querer buscar un sentido o no, hace de esta vida, una cotidianidad superficial.

¿El querer vivir o el querer salir?

Son 2 preguntas las cuales serán planteadas durante todo el texto correspondiente.

Un hombre preparado profesionalmente, útil para la sociedad, fundamental para la salud y quizás perfecto para su familia; Hace de Víctor Frankl un hombre dispuesto a sobrevivir pese a las circunstancias que lo rodean.

Lleno de vitalidad se encontró con la sensación de estar encerrado, alejado de su misma libertad;

Un prisionero desnudo física y mentalmente por seres de su misma “patria” pero de distintos valores y principios.

Ay quienes dicen que “hasta no vivirlo no contarlo”, este es el caso del doctor Frankl, lo vio, lo sintió, lo percibió, pero sobre todo lo vivió con un pensamiento ajeno a sus demás colegas.

Un psicólogo en un campo de concentración se formo como una difícil e impactante vivencia, la cual no era seguro para salir, pero si con el ánimo de hacerlo.

Interacción con personas que están en la misma posición, sin poder hablar de otra tema, sin poder “ayudarlos”, sin tener las suficientes habilidades para entender que en verdad estaba a un paso de la muerte; Sin entenderlo, el doctor Frankl aborda significados para tratar de mantener su mente equilibrada frente al campo de concentración. Quizás difícil para muchos, pero para el se volvió una tarea diaria la cual dio un buen resultado.

Cada prisionero tenía la necesidad de salir de ese campo, aun con el riesgo de que lo mataran tan pronto pisara la libertad. Pero estas personas por muy fuertes que fueran, por muy autocontrol que manejaran, no querían sentir un latigazo en su cuerpo, no quería escuchar ofensas que no entendían el porqué, frecuentar otros campos donde su supervivencia por un error mínimo, acabaría con su vida. Suena cruel y un tanto temeroso, pero para cada prisionero era el pan diario.

Seguían los días, pasaban los meses, y sentían los años donde su parte afectiva tenía que debilitarse por más fuerte que fueran, era incontrolable. Lo poco que tenían de sus seres queridos, lo poco que los hacía mantener vivos, los obligaron a despojarse de ellas. Sin ninguna voluntad propia, solo obedecieron.

Desde ese momento se percibe un ambiente más centrado, obteniendo recompensas y siendo más cuidadosos frente a problemas y no intervenir situaciones con los guardias.

Poco a poco las situaciones van dando un buen rumbo, haciendo las cosas bien y manteniendo una buena relación con los demás. En este caso el Doctor Frankl y sus colegas los mantenían en campos, desarrollando actividades y cumpliendo sus labores diarias, al terminarlas recibían cupones los cuales podían intercambiar con sopas e incluso con cigarrillos.

Estas personas que daban sus cupones por cajas de cigarrillos, decían que eran sus últimos días, y que

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