EL HOMBRE EN BUSCA DEL SENTIDO

Este libro nos habla de la experiencia en el holocausto de un Medico llamado Viktor Emil Frank, la cual tuvo cuando se dio la invasión nazi, cuya invasión provoco una agitación social y política creando un clima de miedo y zozobra. Ya que comenzó el aterrador encarcelamiento, confinamiento y la deportación de la población judía. A pesar de que Frank tuvo la opción de irse a los estados unidos y así eludir la persecución Nazi no lo hiso, se quedo, ya que sus padres no lograron proveerse de una documentación que presentara alguna garantía para no correr el riesgo inminente de ser encarcelados o deportados. Sin embargo al quedarse en Viena fue deportado y confinado igual que sus padres, vio morir a su padre y lo separaron de su esposa y su madre de quienes no supo nada durante el confinamiento. Durante este confinamiento Frank tuvo que soportar un inmenso sufrimiento, hambre, frio, soledad con respecto a no saber nada de su familia, tortura, maltratos inmensos de los capos, ver morir a tanta gente y no poder hacer nada.

Nos habla de tres fases con respecto a la experiencia vivida del encarcelamiento las cuales son: una primera que sigue inmediatamente a su internamiento, una fase de adaptación a la vida del campo, y una tercera que comienza con la liberación. en la primer fase que es el encarcelamiento se da lo que es el shock, que era cuando el prisionero se paralizaba, cuando sentía que estaba por experimentar muchas atrocidades, que solo cabía esperar lo peor que eran las cámaras de gas, los hornos, el crematorio y sin duda alguna el exterminio, era una sensación de desanimo total, llega un momento en esta primera fase que el prisionero perdía el temor a la muerte, ya que en esta etapa era tanta la impresión, el dolor y el sufrimiento que lo único que buscaban era suicidarse, y por tal motivo pasados los días, las cámaras de gas y los crematorios se veían con un horror atenuado y soportable, ya que así les evitaban a los prisioneros el suicidarse .

En la segunda fase se daba en el prisionero una apatía generalizada, una anestesia emocional y la vaga sensación que a uno ya nunca le importara nada, todo esto desembocaba una especie de muerte emocional, una incontrolada añoranza por su hogar y su familia, una fuerte repugnancia frente a la horrible fealdad que le rodeaba, una irritabilidad en situaciones de inminente peligro. Sin embargo también era una fase donde se experimenta una libertad interior de poder tener un buen control de si mismo. Ya que a pesar de que el hombre es un ser completamente e inevitablemente determinado por su entorno que le obliga a someterse a unas infranqueables leyes dominantes y represivas, aunado a esto el hombre mantiene su capacidad de elección, puede conservar un reducto de libertad espiritual de independencia mental, incluso en aquellos estados de tensión psíquica y de indigencia física. Cada hombre a un bajo condiciones tan trágicas guarda la libertad interior de decidir quien quiere ser, espiritual y mentalmente, por que incluso en esas circunstancias es capaz de conservar la dignidad de seguir sintiéndose como un ser humano. Es una fase donde uno tiene que ver por que y para que soportar todo, para quien sufrir, de tener una meta y un porque seguir viviendo, una sentido de vida, la ausencia de esta meta de este objetivo o de simplemente de no tener un sentido de vida, llevaba a los prisioneros a una muerte segura, a ser simplemente condenado .

En la tercera fase nos habla de una transformación

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