EL NIÑO: DESARROLLO Y PROCESO DE CONSTRUCCIÓN DEL CONOCIMIENTO

TEMA: Nacimiento y conceptualización del desarrollo del niño

LECTURA: ORGANIZACIÓN DEL PROCESO DE CREIMIENTO

AUTOR: J.M. Tanner

p.p. 9-16

La presente lectura aborda lo relacionado al desarrollo biopsicosocial del niño. Para ello, primero, considero importante puntualizar que se dan explicaciones detalladas de los aspectos biológicos, psicológicos y sociales que se encuentran necesariamente en las transformaciones y cambios anatómicos que va presentado progresivamente el niño, a lo largo de su desarrollo, sin olvidar las etapas importantes por las que atraviesa, como son la pubertad, la adolescencia, hasta llegar a la etapa en que es adulto. Aborda el tema desde que se presenta la etapa de la gestación; con toda esta amplia explicación, se nos permite a los maestros conducirnos desde un marco referencial acerca de los elementos que lo constituyen. Con el hecho de que nosotros como docentes conozcamos el desarrollo del niño, así como cada una de las etapas por las que atraviesa el niño, nos permite acercarnos más a diagnosticar la forma en como podemos lograr los propósitos de aprendizaje y avances en el niño, a los cuales nosotros deseamos llegar.

El crecimiento del niño, según el autor, es regular y muy organizado. Cuando el óvulo fertilizado se divide para dar origen a dos gemelos idénticos, no es probable que a cada mitad le toque exactamente la misma cantidad de citoplasma. De la misma manera sucede cuando se hace el reparto de las sustancias producidas, no se darán en las mismas proporciones de concentración. Conforme se va dando el crecimiento, los dos organismos se ven afectados de diferente forma por el medio, esto debido a que no reciben la misma cantidad de sangre, ni adoptan la misma posición en el útero. Cuando ya han nacido, observamos el mismo fenómeno de diferenciación, ya que aunque sean muy favorables las circunstancias de crianza, los dos seres no tendrán jamás medios idénticos, desde el hecho de sus hábitos alimenticios, ni sus defensas ante las enfermedades que pudieran desencadenar. Durante su desarrollo, ambos organismos pueden seguir trayectos diferentes, aunque pueden acabar con constituciones físicas idénticas.

GRADIENTES DE CRECIMIENTO

La expresión “gradiente” proviene del supuesto mecanismo al que se deben semejantes fenómenos. Un gradiente de la concentración de alguna sustancia conduce a un gradiente de madurez en su estructura física. Me parece pertinente mencionar que compartimos muchas de nuestras pautas de crecimiento con otros mamíferos. Por otro lado, cabe señalar que la diferencia sexual en la madurez, parece no afectar de ningún modo al gradiente mano-hombro, pues se considera que las niñas tienen más largos que los niños todos los segmentos del brazo, y lo mismo sucede con las piernas.; los dos segmentos superiores del brazo van un tanto adelantados con respecto a los correspondientes de la pierna; el pie, en esta equiparación, va tan adelantado como la mano, o hasta más.

En un recién nacido, la cabeza es relativamente mucho mayor que el cuerpo, y las piernas resultan ser relativamente menores. No debemos olvidar que el extremo cefálico del organismo se desarrolla primero; las extremidades son alas últimas en desarrollarse.

Los gradientes pueden existir durante cierto tiempo nada más en el crecimiento, y pueden ser cubiertos por otros procesos en otras ocasiones. Pueden también interactuar con otros gradientes.

Muchas variaciones adultas evidentemente dependen de diferencias localizadas de velocidad de crecimiento en el feto.

DESORGANIZACIÓN DEL CRECIMIENTO

Existen fuerzas reguladoras que armonizan la velocidad de crecimiento de una parte con la otra, o el ritmo de una reacción química con el de la otra, o el ritmo de una reacción química

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