ClubEnsayos.com - Ensayos de Calidad, Tareas y Monografias
Buscar

EL PORQUE Y PARA QUE DE LA PSICOLOGÍA HUMANISTA


Enviado por   •  2 de Agosto de 2011  •  8.158 Palabras (33 Páginas)  •  1.208 Visitas

Página 1 de 33

1

UNIVERSITAT RAMON LLULL - FACULTAT DE PSICOLOGIA I CIÈNCIES DE L'EDUCACIÓ

Conferencia preliminar al Congreso

POR QUÉ Y PARA QUÉ SURGIÓ EL MOVIMIENTO DE

LA PSICOLOGÍA HUMANISTA

Ramón Rosal, doctor en Psicología, co-director del Instituto Erich Fromm de Psicología Humanista

1. INTRODUCCIÓN

1.1. Advertencias críticas presentadas por Ludwig von Bertalanffy

En un primer punto de esta introducción veo apropiado centrar la atención en las

advertencias críticas que Bertalanffy -biólogo, filósofo de la ciencia e iniciador

de la Teoría General de los Sistemas- dirigió en los años sesenta, en diversas

ocasiones, a los representantes de las teorías psicológicas predominantes en

aquellos años.

El concepto de "sistema" -con sus variantes de sistemas cerrados y sistemas abiertoshabía

sido elaborado por Bertalanffy, con anterioridad a los años cuarenta. Fue

en 1937 cuando presentó por primera vez su idea sobre la Teoría General de los

Sistemas en un seminario filosófico que tuvo lugar en la Universidad de

Chicago. Dejó claro que su concepto de sistema tuvo antecesores en la historia

de la filosofía, en especial en Nicolás de Cusa, Leibnitz y Vico.

No se decidió a publicar su teoría en aquel momento, dados los prejuicios

generalizados contra la actividad teorizadora entre los biólogos de la época.

Fue ya concluida la segunda guerra mundial cuando presentó las primeras

publicaciones sobre el tema. Quedó sorprendido por el cambio de actitud que

se había producido tras esos años de espera, como se constata al afirmar que:

un buen puñado de científicos habían seguido líneas de pensamiento parecidas. O sea que, al

fin y al cabo, la teoría general de los sistemas no estaba tan aislada, ni era una

idiosincrasia personal en el grado que yo había creído, sino que correspondía a una

tendencia del pensamiento moderno (Bertalanffy, 1968/1976, p.93).

Un ejemplo del interés suscitado hacia este paradigma en el ámbito de la psicología

y de la psiquiatría puede ser el acontecimiento que se produjo en un simposio

celebrado en Detroit, por la American Psychiatric Association, para la

presentación de esta teoría: en una reunión de trabajo que ocupó una mañana

entera, en una sala con cabida para 1.500 personas, varios centenares tuvieron

que permanecer de pie por insuficiencia de asientos. Esto ocurría en el año

1967, menos de veinte años después de la primera publicación sobre el tema,

por Bertalanffy, en la revista Science.

Nos preguntamos aquí sobre las causas que pueden explicar el contraste entre el

interés suscitado por la TGS, en otros países, no sólo en los Estados Unidos

donde fue presentada, en comparación con la muy escasa atención que se le ha

concedido en nuestro país en el ámbito de la psicología y la psiquiatría,

especialmente en las facultades universitarias, y en las publicaciones -tanto

libros como revistas- pertenecientes a estas áreas el saber. No queremos

silenciar nuestras sospecha de que ello pueda deberse al claro rechazo que

Bertalanffy presenta, en muchas páginas de los lugares donde ofrece

aplicaciones de la TGS en estas ciencias, a los modelos psicológicos conductista

y psicoanalítico freudiano y a las no disimuladas simpatías que muestra hacia

autores de la línea psicológico-humanista tales como Allport, Maslow,

Goldstein y Charlotte Bühler. La acentuada uniformidad que ha caracterizado a

la casi totalidad de nuestras Facultades de Psicología (o secciones de Psicología

de las Facultades de Filosofía y Ciencias de la Educación), y las graves

dificultades o casi imposibilidad de presentar tesis doctorales enmarcadas en

cualquiera de los modelos terapéuticos humanistas, delatan una actitud a la que

no pueden dejar de sorprender determinadas declaraciones de Bertalanffy, por

muy internacional que sea el reconocimiento a su metateoría científica.

Refiriéndose al surgimiento de un nuevo modelo o imagen del ser humano,

Bertalanffy había afirmado:

Se trata sin duda del común denominador de muchas corrientes, distintas por lo demás,

tales como la psicología del desarrollo de Piaget y Werner, varias escuelas

neofreudianas, la psicología del yo, el nuevo punto de vista sobre la percepción, la obra

reciente sobre la cognición, las teorías de la personalidad tales como las de G. Allport y

Maslow, nuevos enfoques en la psicología de la educación, la psicología existencial, etc.

Esto implica una orientación holista en psicología. Solía tenderse en general, a reducir los

acontecimientos mentales y el comportamiento a un manojo de sensaciones, pulsiones,

reacciones innatas y aprendidas, o cualesquiera elementos últimos fuesen presupuestos

teóricamente. En contraste, el concepto de sistema procura poner al organismo

psicofisiológico, como un todo, bajo la lente del examen científico.

Así, resulta necesario un nuevo modelo del hombre, y en verdad va surgiendo lentamente de

tendencias recientes en psicología humanística y organísmica. El hincapié en el lado

creador de los seres humanos, en la importancia de las diferencias individuales, en

aspectos que no son utilitarios y están más allá de los valores biológicos de subsistencia

y supervivencia; todo esto y más está implícito en el modelo del organismo activo.

Estas nociones son fundamentales en la reorientación de la psicología que se está

presentando hoy; de ahí el creciente interés que despierta la teoría general de los

sistemas en psicología y especialmente en psiquiatría.

En contraste con el modelo del organismo reactivo expresado por el esquema de E-R -la

conducta como satisfacción de necesidades, relajamiento de tensiones, restablecimiento

del equilibrio homeostático, interpretaciones utilitarias y ambientalistas, etc.-,

preferimos considerar el organismo psicofísico como un sistema primariamente activo.

Creo que no hay otra manera de considerar las actividades humanas. Por mi parte, soy

incapaz de ver, p.e., cómo las actividades culturales y creadoras de toda índole pueden

considerarse "respuestas a estímulos", "satisfacción de necesidades

biológicas""restablecimiento de la homeostasia", y así por el estilo

...

Descargar como (para miembros actualizados) txt (61 Kb)
Leer 32 páginas más »
Disponible sólo en Clubensayos.com