ENSAYO PSICOLÓGICO DEL PASILLO

PASILLO “SENTIMIENTOS Y EMOCIONES CONJUGADAS”

Juan Agustín Guerrero, en su obra “La música ecuatoriana desde su origen hasta 1875” al referirse a la influencia que ejerce la música sobre los pueblos dice: “¡Qué poder! Qué efectos tan maravillosos los de la música; y por cierto ¿Quién no se conmueve y siente el compás de sus dulces melodías, o no se arrebata de júbilo al golpe eléctrico de la armonía? Negar su influjo en el corazón del hombre sería negar la existencia de lo encantador y lo sublime, sería querer que el alma viva aprisionada en la materia, sin goce, sin palabra y sin sentimiento”1

Y es que a través de la música se puede expresar un sinfín de sentimientos, emociones, como, odio, tristeza, alegría, desconsuelo, frustración, pesar, ya que la música es un material melódico que impregna contenidos del artista en si, pero con los cuales nos sentimos identificados, por que el artista es un ser humano igual que todos, que basa sus letras en sus vivencias, y esas vivencias muchos en carne propia ya las hemos experimentado y es así que se evocan recuerdos ligados a nuestra existencia y que al escuchar todo el contenido simbólico que trae consigo una canción puede salir a flote aquello que hemos estado reprimiendo, quizá porque nos genera angustia, y es a través de la música que los complejos de los individuos podrían hacerse presentes en la conciencia de la persona, porque como sabemos los complejos no son heridas, son ideas o experiencias que han marcado al sujeto y que están cargadas de energía.

Y es que el pasillo se constituye como un texto poético – musical arraigado a una gestión personal de sentimientos expresadas a través de hermosas melodías, es una manifestación cultural tan nuestra ya que forma parte de nuestra identidad.

“la música popular es un tipo particular de artefacto cultural, que provee a la gente de diversos elementos que las personas utilizarían en la construcción de sus identidades sociales, al punto que sonidos, letras e interpretaciones ofrecen maneras de ser y de comportarse, así como modelos de satisfacción psíquica y emocional”2

1 GUERRERO, Edwing, “Pasillos y Pasilleros del Ecuador: Breve antología y diccionario biográfico”, Quito, Editorial Abya – Yala, Pág. 31

2 GODOY, Mario, “La música ecuatoriana: memoria local – patrimonio global”, Riobamba, Editorial Pedagógica Freire, Pág. 2

Y es que al hablar de identidad social podemos tomar como base a la psicología social que estudia como están configurados los procesos psicológicos por lo social y lo cultural.

“El pasillo constituye para el ecuatoriano, una forma particular y homogenizada de expresar sentimientos que oscilan entre el placer y el desagrado” 3. Es que el pasillo abarca una gama de sentimientos, aquí nos enfocaríamos precisamente en ello, el sentir que es una función evaluativa entre lo agradable y lo desagradable y es que el pasillo por su simple melodía toca el punto mas intimo del individuo, pero son sus letras las que hacen que un pasillo logre traspasar el umbral existente entre el ego y la sombra, y es que la sombra traerá consigo aquello que se a reprimido.

“Las palabras para el ecuatoriano tipo, pese a ser su forma de comunicación usual, le quedan cortas, le duelen o lo desnudan cuando el motivo es hablar sobre lo que él siente. Una posibilidad pública o privada de expresar sentimientos, la encuentra indudablemente en el pasillo, así orienta y equipara su conducta emocional.”4

Y es que a través del pasillo podemos encontrar un medio para canalizar nuestras emociones y sentimientos, porque mediante una canción que toca el corazón podemos tomar conciencia de nosotros mismos, de lo que nos sucedió, de lo que vivimos, porque el pasillo al expresar los sentimientos de una persona, no se proyecta en el futuro, sino en el pasado y quizá como este contenido psíquico esta afectando hoy nuestro presente.

“La función social de un pasillo es determinante en cuanto uso individualizado del receptor o consumidor. El pasillo permite la personalización de quien lo utiliza, a través de una identificación con el cantor, el texto y el protagonista o voz activa del pasillo: el hombre triste, el amor traicionado, el hijo ausente, el lugar de origen, etc. Esta transferencia idealiza la realidad y encubre la personalidad real del consumidor, acentuando o

3 GRANDA, Wilma, “El pasillo identidad sonora”, Quito, Editorial Conmúsica, Pág. 78

4 Ibíd. 79

seleccionando sus carencias. La identificación subjetiva responde así a una necesidad colectiva de coincidir con un sentido total y profundo que logra expresar el sentimiento de cada uno como si fuera de todos y viceversa” 5

Porque un individuo puede encontrar en un pasillo una diversidad de sentimientos con los cuales se halla claramente identificado, y es que a través de un pasillo se puede denotar las mas profundas expresiones, sensaciones y vivencias que normalmente la ocultamos tras la mascara que presentamos a la sociedad en la que nos desenvolvemos.

“El pasillo convertido en metafísica o en psicología engloba al ecuatoriano singular, a aquel que no solo canta o compone pasillos sino también a quien asume el amor como una tragedia”6. Esto ya que en sus letras sobresale la tristeza, angustia, la melancolía, la frustración y es que “la energía psíquica, como la energía física, se encausa, se convierte y se transforma, o, para usara el término de Jung se canaliza”7. Y para canalizarla debemos encontrar el camino por el cual todas esas angustias puedan ser expresadas y a la vez aceptadas en la sociedad y es que el pasillo esta marcado por un gran contenido artístico expresado en una simbiosis de sentimientos y aquí podemos tomar en cuenta la influencia que genera la cultura en la construcción de la personalidad de un pasillero, ya que “Freud interroga a la cultura no desde un punto de vista romántico o utópico, sino sobre la base del sufrimiento y la miseria”8 , y es que el individuo re-experimenta y re-vive los grandes sucesos traumáticos como lo manifiesta Freud, y de aquí que surja la idea de componer en base a su vida real, no solo presente, sino también pasada porque marco al individuo y quizá futura por lo que anhela.

Ahora bien hablemos de uno de los grandes de nuestra música ecuatoriana.

Su música plasma ritmos y melodías sublimes en las magistrales interpretaciones evocando en cada acorde una fusión de sentimientos, emociones y recuerdos que

5 GRANDA, Wilma, “El pasillo identidad sonora”, Quito, Editorial Conmúsica, Pág. 54

6 Ibíd. 107

7 HALL, Calvin, “Conceptos fundamentales de la psicología de Jung”, Buenos Aires, Editorial Psique, Pág. 79

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