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Efectos Psicologicos De La Represion Politica


Enviado por   •  27 de Septiembre de 2011  •  2.092 Palabras (9 Páginas)  •  725 Visitas

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S PSICOLOGICOS DE LA REPRESION POLITICA. I,

Doctora Diana R. Kordon

Doctora Lucila I Edelman

La dictadura iniciada en marzo de 1976, para instaurar su política implementó el terror represivo, cuya finalidad fue quebrar las posibilidades de organización y lucha de un pueblo entero. Así se estableció el sistema, de las detenciones seguidas de desaparición, que afecta no sólo a las víctimas y a sus familias sino a todo el cuerpo social de la nación.

Para abordar la problemática psicológica de las familias de los desaparecidos es necesario, tener en cuenta la situación social y los estímulos que estas familias recibieron a lo largo de todo el proceso dictatorial.

Con el fin de crear consenso a su favor, la dictadura realizó una campaña de acción psicológica específica basada en ciertas conclusiones de la psicología social, que se apoyaba en los sentimientos de pertenencia social de los individuos y en la necesidad de que éstos desarrollaran actitudes apropiadas con relación a las demandas sociales.

La dictadura instrumentó en interés propio su control casi absoluto de los medios de comunicación de masas usando diferentes recursos de argumentación en diversos momentos y promovió la puesta en marcha de determinados modelos operacionales (conductas) en el grupo familiar del desaparecido y en toda la población.

Podemos analizar varios aspectos de esta campaña:

1. inducción a guardar silencio

Esta inducción cuyas modalidades hemos descrito anteriormente, fue sin duda la más importante, no sólo por la potencia del mandato y la extensión de su vigencia a lo largo del tiempo, sino también por la gravedad de sus efectos, en tanto configuró un intento de renegación social.

Si bien aquello que se intentaba renegar evidenciaba su presencia de diversas maneras, la inducción al silencio reforzaba el miedo y generaba en el plano individual diversas configuraciones defensivas.

2. Inducción de sentimientos de culpa

Se realizó una intensa campaña de propaganda por televisión, mediante avisos en los diarios y afiches pegados en la calle, que intentaban revertir la responsabilidad del victimario sobre la familia de la víctima.

Precisamente serían los padres o las familias de los desaparecidos los responsables de su situación. "¿Cómo educó usted a su hijo?"; "¿Sabe usted qué está haciendo su hijo en este momento?". Estas dos preguntas ejemplifican los dos mecanismos principales que se utilizaron para inducir la culpa. La primera corresponde al cuestionamiento de los valores transferidos a los hijos teniendo en cuenta el papel de la familia como transmisora de cultura, ideología, valores, y su papel específico en la formación del ideal del Yo. La segunda pregunta cuestiona el cuidado de los hijos sugiriendo la desatención y falta de control, por los padres, de las actividades que aquéllos realizan.

En ambos casos se refuerzan los sentimientos de culpa presentes en la elaboración de toda pérdida, por ejemplo la idea mágica de que si se hubiera hecho lo contrario de lo que se hizo se hubiera podido salvar al desaparecido.

3. Inducción a dar por muerto al desaparecido

Esta tuvo y tiene innumerables expresiones en las campañas de acción política y psicológica de la dictadura. Tomaremos como ejemplo la ley de presunción de fallecimiento. La dictadura modificó el Código Civil para forzar a los propios familiares de los desaparecidos a declarar su muerte, a través de los recursos comprendidos en esta ley aprovechando los múltiples problemas que aparecían en las familias, tales como la necesidad de disponer de bienes.

4. Inducción a considerar la disidencia política como una falta de adaptación social y, por lo tanto, como campo de la enfermedad mental.

Su expresión más nítida fue la calificación de “locas” aplicada a las Madres que reclamaban la aparición de sus hijos.

Es decir que, paradójicamente, se señala como loco precisamente a aquel que denuncia mensajes contradictorios, psicotizantes y encubiertos, a aquel que no se pliega a la renegación social.

La lucha de las Madres y el reconocimiento popular hicieron que el uso de este término se volviera contra la propia dictadura, quedando connotado en él un sentido de solidaridad.

5. Inducción en la población del mecanismo por el cual la sola desaparición de una persona sería prueba de su culpabilidad

"En algo andaría." Al mismo tiempo, al aceptar este mecanismo se tiene una sensación ficticia de seguridad personal en el sentido de que al que permanezca quieto no le va a pasar nada, a la vez que se intenta lograr consenso acerca de la legalidad del sistema de las desapariciones.

6. Inducción al olvido

Recientemente se han incorporado nuevos elementos: "Hay que olvidar el pasado para reconciliar la nación". Esto significa, por una parte, que el terror represivo pertenecía al pasado y no a un proceso en pleno curso, cuyo ciclo está abierto y cuya resolución final todavía no está determinada. Por otra parte, implica el propósito de eludir la justicia, que es lo único que puede permitir la reparación individual y social.

Asimismo, este enfoque lleva a considerar como secuelas a los problemas de las familias afectadas.

7. Inducción a la dilución de responsabilidades

'Todos somos culpables, sería una forma de encubrir responsabilidades intentando igualar a los que resistieron a los que guardaron silencio por el terror, a los que crearon silencio cómplice y a los responsables.

Esta idea de encubrir responsabilidades extendiéndolas, a todo el pueblo fue muy utilizada. Una publicidad oficial se refería a la situación económica mostrando a un ciudadano con el sello de "Responsable" en la frente.

Modalidades de respuesta a las inducciones

La detención seguida de desaparición, con las características ya descritas, colocó a las familias en una situación traumática, una situación límite. El elemento principal era la ambigüedad, que hemos calificado de psicotizante por el nivel de desestructuración que podía producir a través de la situación de presencia-ausencia, existencia - no existencia simultáneas. A esto se agregaba el dolor por el sufrimiento que -se tenía la casi certeza- estaba atravesando el desaparecido, y el odio ante la impunidad.

La resolución de las crisis familiares producidas como consecuencia de las desapariciones y la elaboración personal de las pérdidas no se lucieron en una situación neutral.

A través del terror y la propaganda, la dictadura propuso sus modelos de resolución, algunos de los cuáles acabamos de describir. Aceptar estos modelos parecía ser la condición para seguir viviendo e incidieron

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